madrid. - La polémica por los trasvases Tajo-Segura no cesa. Dos días antes de que el Consejo de Ministros tome una decisión, el director general del Agua, Jaime Palop, avanzó que el Ejecutivo no accederá a las pretensiones del Gobierno de Murcia y los regantes del Segura, y sugirió que sería menos de la mitad de lo solicitado para regadío.
Palop les pidió 'sentido común' y señaló que si concediesen el agua solicitada para regadío (más de 25 hectómetros cúbicos al mes el próximo trimestre), el Ministerio de Medio Ambiente se vería incapaz de garantizar para enero del 2006 el abastecimiento de '2,5 millones de personas que residen en Murcia y Alicante, más otro medio millón de turistas y visitantes'. Todo ello, enmarcado -recalcó Palop- en 'el año hidrológico, de octubre del 2004 a octubre del 2005, más seco de los últimos 120 años'.
Mañana el Consejo de Ministros deberá fijar, tal como establece la ley, el caudal por trasvasar a la cuenca del Segura durante el último trimestre del año. Frente a las peticiones de agua para regadío del Gobierno de Murcia (77 hm3) y el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (76,7 hm3), Castilla-La Mancha ya ha expresado que no es partidario de ceder caudal para los campos murcianos, alicantinos y almerienses. En cambio, sí ha mostrado su acuerdo a la hora de trasvasar hasta 36 hectómetros destinados a consumo humano. Dadas las circunstancias hidrológicas actuales, las reglas de explotación del Tajo establecen que el volumen máximo mensual que trasvasar en estos momentos serían de 23 hectómetros cúbicos, 13 para abastecimiento y 10 de regadío. Esta cifra no representa ni la mitad de lo solicitado por Murcia, e, incluso, según Palop, es difícil que se alcance ese límite.
El pasado 1 de julio el Consejo de Ministros ya autorizó un trasvase de 82 hm3 (39 para abastecimiento poblacional y 43 para el riego). Según Palop, si hubieran atendido la solicitud del Gobierno murciano y los regantes, ahora no podrían plantearse un nuevo trasvase al Segura.
El responsable de Medio Ambiente recordó que la situación es de 'escasez inédita'. 'Esta sequía nos sorprende mes a mes', admitió. A pesar de ello, declaró que el departamento de Cristina Narbona se está preparando 'desde el mes de febrero'. Atendiendo a las últimas previsiones meteorológicas, que plantean la posibilidad de un otoño con una pluviosidad por debajo de la media, Palop manifestó que 'se enlazaría un nuevo año seco', lo que podría limitar el abastecimiento del arco mediterráneo y en especial de sus regadíos, sobre todo en la cuenca del Segura -que entraría en una 'situación precaria'-, del Júcar y la Costa del Sol.
Catalunya también podría estar afectada por restricciones tanto en sus cultivos como en el consumo humano 'en el caso de que no llueva bastante'. Esta 'sequía consolidada' también llevaría al ministerio a realizar una vigilancia especial sobre el consumo de Madrid, Sevilla, Granada y Jaén, a los que 'habría que empezar a aportar recursos'. En todo momento el responsables de Medio Ambiente evitó hablar de posibles cortes en el suministro de agua para el consumo y prefirió hacer referencia a 'condicionantes' para atender el abastecimiento a las poblaciones y zonas turísticas.
Palop alertó además de la situación crítica por la que atraviesa el parque nacional de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real). 'En la actualidad, sólo quedan 100 hectáreas inundadas frente a las 600 que había hace un año'. Por ello, el ministerio ya está estudiando una cesión de agua 'para salvar el parque'.
La polémica por la escasez de lluvias se trasladó ayer también al Congreso de los Diputados. Durante la sesión de control al Gobierno, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, acusó a José Luis Rodríguez Zapatero de 'sequía de ideas'. El presidente del Gobierno le respondió que desde febrero han gastado 400 millones de euros en medidas para paliar la grave sequía.