Unos 500 litros por metro cuadrado es lo que se necesita en lluvias para recuperar los pantanos y situarlos a un 65% de su capacidad Actualmente, los embalses de la provincia se encuentran a un 30,7%
P. CROS/JAÉN
LA FERNANDINA. El pantano situado entre los municipios de Vilches y La Carolina se encuentra al 40,3% de su capacidad. /IDEAL
XXXXXXXX
SITUACIÓN ACTUAL
F Embalses: El que mejor se encuentra en la provincia es el de Fresnedas, el único que se encuentra al 50% de su capacidad. Le siguen el Guadalmena (42%); Tranco (38%); Dañador (36%) y Jándula (37%). En torno al 15% están Aguascebas, Guadalén y Giribaile.
Todas las miradas apuntan al otoño y a la primavera esperando la llegada de las ansiadas lluvias. La situación climatológica que se viene arrastrando, con precipitaciones de hasta casi un 60% inferiores a la media de la provincia de Jaén, han llevado el pasado 1 de septiembre a iniciar el año hidrológico con una considerable merma de los recursos embalsados. El volumen actual de reservas es de 743,6 hectómetros cúbicos, lo que supone que los embalses de la provincia se encuentran a un 30,7% de su capacidad. El año pasado por estas fechas el porcentaje de recursos sobre la capacidad total de embalse de la provincia era de casi un 57%.
El ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en Jaén, José Martín, explica que la situación actual es «aceptablemente buena» si se tiene en cuenta que acabamos de comenzar un año hidrológico que ha llevado consigo una falta casi total de precipitaciones. El verano ha finalizado y no ha habido restricciones de ningún tipo. Sin embargo, insiste en que la situación comenzará a ser «verdaderamente preocupante» si las lluvias no llegan en otoño y primavera, las dos estaciones que por norma suelen ser las que más agua captan para los pantanos y los embalses. Las previsiones meteorológicas no están a favor y todo hace esperar que nos encontremos nuevamente ante un año seco en lo que respecta a precipitaciones.
Necesidades
Para respirar tranquilos se necesitarían que llovieran unos 500 litros por metro cuadrado. Esto supondría la llegada a los pantanos de unos 600 hectómetros cúbicos de agua que, sumados a los 743 que hay actualmente, situarían a los embalses y pantanos a un 65% de su capacidad.
El abastecimiento a la población es la primera prioridad de las administraciones por lo que el campo jienense sería el primero en sufrir las restricciones si finalmente no se cumplen las expectativas. José Martín indicó que todo lo que sea estar por debajo de un 40% en nivel de agua embalsada implicaría necesariamente «recortes» en el riego a partir del próximo año.
En el caso del abastecimiento humano la situación es mucho más tranquilizadora. Las últimas restricciones para el consumo de la población se aplicaron en 1994 cuando los pantanos de la provincia se encontraban a un 8% de su capacidad embalsada. La situación actual está todavía lejana a la de entonces, aunque la luz de alarma ya haya saltado. En el pero de los casos se calcula que la provincia dispone de recursos para aguantar algo más de un año.
Y es que según dicen los expertos, Andalucía se está quedando sin agua en la peor sequía que padece desde 1947. Ha sido, sin lugar a dudas, el año con menos lluvias desde que el Instituto Nacional de Meteorología elabora estadísticas nacionales hace 58 años.
Obras de emergencia
Ante la situación que se atraviesa, los gobiernos central y autonómico han declarado cuatro obras de emergencia en la provincia para aumentar la regulación y distribución de agua potable en los sistemas Víboras-Quiebrajano y de El Condado. La inversión total prevista es de 12 millones de euros y el objetivo no es otro que incrementar la garantía de abastecimiento en el caso de que continúe la escasez de precipitaciones durante el año hidrológico que se acaba de estrenar.
Paralelamente, se está incentivando la modernización de los regadíos con el fin de ahorrar hasta un 50%de agua. Ya se ha firmado la modernización de 1.163 hectáreas con un coste de algo más de 8 millones de euros financiados en un 75% por el Ministerio de Medio Ambiente y el 25% restante por los regantes. Otras 14.000 hectáreas podrán acogerse al mismo acuerdo.