La Asociación de Abastecimientos de Agua y Saneamientos de Andalucía (ASA) ha puesto en marcha, de forma piloto en siete empresas del sector, un proyecto pionero en España con el que se pretende primero identificar y posteriormente minimizar los riesgos en la gestión del abastecimiento del agua, no sólo medioambientales sino también de seguridad.
Así, el coordinador del proyecto y responsable de gestión de medios de Giahsa, Antonio Barbeito, explicó que la filosofía es "establecer cuáles serían todos los riesgos que de alguna manera, directa o indirectamente, inciden en la actividad", así como "conseguir identificar cuáles son nuestros puntos negros y, en función de la situación de ellos, aplicar las técnicas y tratamientos para reducirlos o minimizarlos".
La iniciativa, presentada hoy en la sede de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), se originó en 2001 con una primera fase de diagnóstico de la situación del sector, aunque fue en 2003 cuando "vio la luz" y comenzaron a participar siete empresas de distintas provincias andaluzas, entre ellas la de Málaga, Emasa. Según Barbeito, "nos dimos cuenta de que individualmente no podíamos acometer determinados riesgos o incidencias que se venían produciendo a nivel de gestión si no lo hacíamos de una manera colectiva o sectorial".
El segundo ciclo de desarrollo del proyecto comenzó en marzo de este año y no terminará hasta el mismo mes del año próximo, según indicó el gerente de la Asociación, Manuel Bermúdez, quien aseguró que con esta iniciativa lo que se pretende es "ver cuáles son las obligaciones que tienen las empresas de agua y al mismo tiempo las responsabilidades derivadas de esas obligaciones legislativas o normativas".
Aunque aún "es pronto" para obtener resultados definitivos, desde el colectivo estimaron que la aplicación de este proyecto supondrá la reducción de más de un 40% de los costes totales de la gestión de los riesgos actuales de las empresas andaluzas del sector; y destacaron que la iniciativa es "extrapolable" a otros sectores y otras comunidades autónomas.
Hasta el momento se han identificado unos 1.000 riesgos diferentes de cuatro tipologías distintas, como son operativos, estratégicos, financieros y fortuitos. No obstante, según explicó Barbeito, dentro de esto se puede diferenciar si son por causa externa o interna. Entre los riesgos medioambientales se encuentran los derivados de la contaminación, de los espacios protegidos o de la propia actividad de la empresa.
El responsable del proyecto precisó que lo que se ha venido haciendo era transferir los riesgos al mercado de aseguradores, mientras que "ahora entendemos que esa transferencia tiene que ser de los riesgos que se puedan asumir", por lo que el resto "se debe tratar con otras herramientas". En este punto, dijo que la formación y la acreditación de riesgos de proveedores, tanto contratas como subcontratas, tema principal de la jornada divulgativa de hoy, es un "elemento fundamental".