Cerca de 22.000 habitantes de ocho municipios del Bajo Aragón verán mejorado su abastecimiento de agua, que se tomará desde el embalse de Calanda, tras la firma ayer de un convenio con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para ejecutar unas obras que tiene previsto finalizar en 2007.
El convenio fue suscrito por el presidente de la CHE, José Luis Alonso, y los alcaldes de ocho municipios del Bajo Aragón turolense: Alcañiz, Calanda, Castelserás, Valdealgorfa, Torrecilla de Alcañiz, La Codoñera, Torrevelilla y Belmonte de San José, en la sede del organismo de Cuenca en Zaragoza.
El presupuesto total de la obra es de 8.024.460 euros, que incluye ejecución, dirección de obra y terrenos. La financiación procede en un 85% del coste elegible de la obra --es decir, precios sin IVA--, del Fondo de Cohesión Europeo, y de los municipios beneficiarios. Se adjudicará el próximo mes de octubre y tiene un plazo de ejecución de doce meses.
Según Alonso, uno de los problemas para realizar la obra, y que ha supuesto "muchos retrasos", fue la condición que puso la Unión Europea de que había que mantener el nivel de nitratos en el río por debajo de 10 partes por millón, cantidad muy inferior a la que marca la directiva europea, que es de 50 partes por millón.
Aunque el río tiene agua de buena calidad, sin nitratos, pero con presencia de sulfatos, se aceptó la observación con el compromiso de tomar las medidas necesarias en el caso de que se sobrepasara esa cantidad, cuestión resuelta mediante un convenio entre la propia CHE y la Diputación General de Aragón, señaló.
CONTROLES En dicho convenio, suscrito el pasado mes de junio, la Confederación y la DGA se comprometen a realizar una serie de controles periódicos del agua del río, y si en un momento se superaran las 10 partes por millón de nitratos se tomarían las medidas oportunas para volver a esa cifra.
El sistema de abastecimiento consiste en un eje principal, de 19 kilómetros, que sale del embalse de Calanda y lo une con Alcañiz, desde donde saldrán ramales hacia Calanda y Castelserás. Desde este último municipio, el agua se distribuye a Valdealgorfa mediante una impulsión directa a su depósito y al resto a través de una impulsión al depósito actual de la Mancomunidad de aguas potables del Mezquín.
El proyecto de la obra, que tiene un horizonte de 25 años, incluye en total un sistema de tuberías de 58 kilómetros y la construcción de una estación de tratamiento de agua potable en cabecera, en la localidad de Calanda. La dotación prevista es de 3,2 hectómetros cúbicos al año.