The Water Commission will analyze all the alternatives about Biscarrués
Sat, 17/09/2005
La ponencia de Obras Hidráulicas Conflictivas de la Comisión del Agua decidió ayer abrir una línea de análisis técnico por medio de la que se pondrán sobre la mesa todas las opciones posibles para dotar de más recursos al sistema de Riegos del Alto Aragón. La nueva línea de trabajo va a analizar todas las alternativas que se han avanzado hasta el momento y las que puedan ir surgiendo. El objetivo de la Comisión es dar los siguientes pasos con la mayor firmeza posible para resolver esta cuestión, que junto con el debate del pantano de Mularroya son las dos polémicas que quedan vivas en este foro.
Por encargo de la ponencia, en las próximas semanas la Iniciativa Social de Mediación (ISM) se reunirá alternativamente con los técnicos de Riegos del Alto Aragón y con los de la Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases (Coagret), según explicó el presidente de la ponencia, Javier Sánchez. La ISM contará con el apoyo de los especialistas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que le ayudarán a analizar las posibilidades y así poderlas plantear ante la comisión. Incluso es posible que algunas de las soluciones lleguen a consensuarse, aunque sea de manera parcial.
Sánchez señaló que el objetivo es que se aporten "todas las soluciones técnicas para cubrir las necesidades planteadas en Monegros y que se logre el máximo acuerdo posible". La próxima reunión de la ponencia se realizará dentro de dos semanas y a partir de ese momento el calendario estará marcado por las aportaciones técnicas. "La prioridad es que las cosas salgan bien y no vamos a ahorrar esfuerzos ", aclaró el presidente.
La opción técnica óptima sería aquella que dejara satisfechas a ambas partes. Por un lado, que diera garantía para el regadío actual y agua para la demandas pendientes (Monegros II, Cinca y regadíos sociales de Farlete, Monegrillo y la Hoya de Huesca). Y por otro, que no lesione, o lo haga en lo mínimo, las condiciones de vida y las posibilidades de futuro de la Galliguera.
La solución de este problema no solo está en manos de los técnicos, sino que este será el paso que abrirá el debate político definitivo sobre la obra. Pero políticamente, la posibilidad de encontrar una opción que contente a todos es mucho más compleja. Entre otras dificultades, el PP mantiene su postura oficial de abandono de la Comisión del Agua, lo que limita las posibilidades de acuerdo en cualquiera de los sentidos.
Sobre la mesa se sitúan numerosas opciones, tanto en la altura de la presa como en su posible emplazamiento. De hecho, va ganando fuerza una opción que no inundaría Erés y que permitiría almacenar unos cien hectómetros cúbicos. También se contempla incluso su no construcción.
Sin embargo, cualquier cambio significativo en la presa actual implicaría retomar el proceso desde el comienzo. Esta es una de las principales razones que esgrimen los regantes para no querer alterar el proyecto actual (de 192 hectómetros cúbicos), que está aprobado, licitado y ha pasado el trámite de la declaración de impacto ambiental.
Mientras, la coordinadora del Reino de los Mallos, contraria al embalse, ha comenzado el curso con actos de protesta en Huesca y Zaragoza, asambleas ciudadanas y con el anuncio de nuevas movilizaciones. La semana pasada entregaron un informe a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y se muestran firmes a la hora de no aceptar ningún nuevo pantano en el cauce del río Gállego.
Aunque puede dar la sensación de que el debate sobre Biscarrués se está alargando en el tiempo sin lograr ningún avance, fuentes de la ponencia destacaron que están logrando acuerdos que hace tiempo parecían impensables. Por ejemplo, ha quedado clara la necesidad de modernizar los regadíos, sobre todo los de Monegros I. También hay consenso a la hora de poner en marcha el bombeo del Grado (cuyo embalse muerto es de 120 hectómetros cúbicos) para épocas de sequía o estudiar las posibilidades de los acuíferos del Gállego.
Otro punto de coincidencia es la necesidad de incrementar la regulación interna del sistema de Riegos del Alto Aragón, aunque no hay acuerdo sobre la trascendencia de estas actuaciones. El trabajo técnico y el posterior debate político también deben aclarar si se optará por los pantanos de Marracos y La Valcuerna o si se diseñará una amplia red de pequeños embalses repartidos por todo el sistema.
Por encargo de la ponencia, en las próximas semanas la Iniciativa Social de Mediación (ISM) se reunirá alternativamente con los técnicos de Riegos del Alto Aragón y con los de la Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases (Coagret), según explicó el presidente de la ponencia, Javier Sánchez. La ISM contará con el apoyo de los especialistas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que le ayudarán a analizar las posibilidades y así poderlas plantear ante la comisión. Incluso es posible que algunas de las soluciones lleguen a consensuarse, aunque sea de manera parcial.
Sánchez señaló que el objetivo es que se aporten "todas las soluciones técnicas para cubrir las necesidades planteadas en Monegros y que se logre el máximo acuerdo posible". La próxima reunión de la ponencia se realizará dentro de dos semanas y a partir de ese momento el calendario estará marcado por las aportaciones técnicas. "La prioridad es que las cosas salgan bien y no vamos a ahorrar esfuerzos ", aclaró el presidente.
La opción técnica óptima sería aquella que dejara satisfechas a ambas partes. Por un lado, que diera garantía para el regadío actual y agua para la demandas pendientes (Monegros II, Cinca y regadíos sociales de Farlete, Monegrillo y la Hoya de Huesca). Y por otro, que no lesione, o lo haga en lo mínimo, las condiciones de vida y las posibilidades de futuro de la Galliguera.
La solución de este problema no solo está en manos de los técnicos, sino que este será el paso que abrirá el debate político definitivo sobre la obra. Pero políticamente, la posibilidad de encontrar una opción que contente a todos es mucho más compleja. Entre otras dificultades, el PP mantiene su postura oficial de abandono de la Comisión del Agua, lo que limita las posibilidades de acuerdo en cualquiera de los sentidos.
Sobre la mesa se sitúan numerosas opciones, tanto en la altura de la presa como en su posible emplazamiento. De hecho, va ganando fuerza una opción que no inundaría Erés y que permitiría almacenar unos cien hectómetros cúbicos. También se contempla incluso su no construcción.
Sin embargo, cualquier cambio significativo en la presa actual implicaría retomar el proceso desde el comienzo. Esta es una de las principales razones que esgrimen los regantes para no querer alterar el proyecto actual (de 192 hectómetros cúbicos), que está aprobado, licitado y ha pasado el trámite de la declaración de impacto ambiental.
Mientras, la coordinadora del Reino de los Mallos, contraria al embalse, ha comenzado el curso con actos de protesta en Huesca y Zaragoza, asambleas ciudadanas y con el anuncio de nuevas movilizaciones. La semana pasada entregaron un informe a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y se muestran firmes a la hora de no aceptar ningún nuevo pantano en el cauce del río Gállego.
Aunque puede dar la sensación de que el debate sobre Biscarrués se está alargando en el tiempo sin lograr ningún avance, fuentes de la ponencia destacaron que están logrando acuerdos que hace tiempo parecían impensables. Por ejemplo, ha quedado clara la necesidad de modernizar los regadíos, sobre todo los de Monegros I. También hay consenso a la hora de poner en marcha el bombeo del Grado (cuyo embalse muerto es de 120 hectómetros cúbicos) para épocas de sequía o estudiar las posibilidades de los acuíferos del Gállego.
Otro punto de coincidencia es la necesidad de incrementar la regulación interna del sistema de Riegos del Alto Aragón, aunque no hay acuerdo sobre la trascendencia de estas actuaciones. El trabajo técnico y el posterior debate político también deben aclarar si se optará por los pantanos de Marracos y La Valcuerna o si se diseñará una amplia red de pequeños embalses repartidos por todo el sistema.