Emasesa will extract water from the river if it doesn´t rain before Spring
Thu, 15/09/2005
La empresa municipal de aguas (Emasesa) podría empezar a bombear agua del río Guadalquivir para el consumo si continúa sin llover hasta la próxima primavera. Éste sería el último recurso para rentabilizar los recursos hídricos disponibles en los embalses que abastecen a Sevilla y a su área metropolitana. Actualmente estos pantanos se encuentran al 64 por ciento de su capacidad y cuentan con unas reservas superiores a los 250.000 hectómetros cúbicos, lo que indica que hay agua almacenada para dos años, según anunció ayer en rueda de prensa Fernando Martínez Salcedo, presidente de la Agrupación de Interés Económico (AIE) de Sevilla, entidad que aglutina a las cuatro empresas municipales (Emasesa, Tussam, Lipasam y Emvisesa).
De extraer agua del Guadalquivir, la compañía de aguas repetiría así el experimento de 1993. Aquel año, los habitantes de Sevilla se vieron forzados a consumir agua del río, que expelía un olor desagradable y era utilizada casi en exclusividad para el aseo. El agua no podía mezclarse porque no quedaban prácticamente reservas en los pantanos y lo único que podía hacerse era tratarla y potabilizarla. En aquella ocasión también hubo restricciones nocturnas, algo que de momento no se ha planteado.
La nueva situación que podría vivirse a partir de la próxima primavera no sería tan traumática, ya que la intención de los responsables de Emasesa es diluir el agua del Guadalquivir con la que permanece embalsada para que la reducción de la calidad sea mínima. Emasesa cuenta con mejores instalaciones para potabilizar el agua que hace doce años. Por ejemplo, la empresa municipal de aguas tiene siete nuevos filtros de carbón activo que anularían el olor del agua del río.
Esta solución, sin embargo, sólo se adoptaría en el caso de que no lloviera sobre los embalses ni en otoño ni en primavera, dos estaciones que registran la mayoría de las precipitaciones que caen en Sevilla. Antes de llegar hasta este extremo, los responsables de Emasesa pretenden utilizar otros métodos para aumentar el volumen existente en 110.000 hectómetros cúbicos, que aumentarían las reservas hídricas existentes hasta los tres años.
Uno de ellos será potenciar el intercambio de recursos con los regantes del Viar. De esta forma, los agricultores ceden a Emasesa agua del embalse del Pintado a cambio de que se les permita utilizar agua del Guadalquivir para regar sus cultivos. Este acuerdo ha dado buenos resultados en los últimos meses, cuando el agua del Pintado ha sido consumida por los habitantes de la capital andaluza.
Antes de consumir del Guadalquivir, los once municipios del área metropolitana de Sevilla recibirán agua del Huesna, gracias a un convenio firmado entre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Consorcio del Huesna en el año 2001. Emasesa espera traspasar a sus embalses 12 hectómetros cúbicos al año, a un ritmo de 300 litros por segundo. El consejo de administración de la empresa municipal de aguas espera aprobar mañana viernes estos dos métodos de captación de agua, a través del acuerdo con los regantes del Viar y con el Consorcio de Aguas del Huesna.
En la misma reunión se aprobarán las tarifas y el presupuesto de la compañía para el próximo año. Los precios subirán únicamente el 3,3 por ciento que marca el Índice de Precios al Consumo (IPC) interanual, lo que, traducido a cifras, supone 1,26 euros en cada factura. En este capítulo la novedad más interesante es la implantación de la tarifa por bloques de consumo para la modalidad de saneamiento, es decir, para las aguas residuales. Este tipo de tarifa existía ya, pero sólo se aplicaba para el abastecimiento. En el terreno de los presupuestos, Emasesa espera cerrar el año 2005 con algo más de cien millones de euros, mientras que la cantidad prevista para el año 2006 es de 104 millones, lo que supone una variación de un 3,8 por ciento entre un año y otro.
Emasesa espera reducir el gasto de agua mediante bonificaciones en las tarifas a las viviendas que consuman menos de tres metros cúbicos por habitante y mes, que viene a suponer un gasto de cien litros por día y persona. Actualmente, la media de consumo es de 130 litros y los dirigentes de la empresa aseguran que podría haber 30.000 casas en Sevilla que pueden acogerse a esta bonificación.
Martínez Salcedo recordó también que en los once municipios que abastece la empresa quedan 120.000 viviendas con contadores comunitarios, lo que supone el 40 por ciento del total de los 1.350.000 usuarios, y que cada vez que se sustituye un contador comunitario por uno individual se ahorra un 22 por ciento en el consumo de agua.
La empresa municipal de aguas diluirá el agua del Guadalquivir con las reservas acumuladas para reducir el olor y garantizar la calidad
De extraer agua del Guadalquivir, la compañía de aguas repetiría así el experimento de 1993. Aquel año, los habitantes de Sevilla se vieron forzados a consumir agua del río, que expelía un olor desagradable y era utilizada casi en exclusividad para el aseo. El agua no podía mezclarse porque no quedaban prácticamente reservas en los pantanos y lo único que podía hacerse era tratarla y potabilizarla. En aquella ocasión también hubo restricciones nocturnas, algo que de momento no se ha planteado.
La nueva situación que podría vivirse a partir de la próxima primavera no sería tan traumática, ya que la intención de los responsables de Emasesa es diluir el agua del Guadalquivir con la que permanece embalsada para que la reducción de la calidad sea mínima. Emasesa cuenta con mejores instalaciones para potabilizar el agua que hace doce años. Por ejemplo, la empresa municipal de aguas tiene siete nuevos filtros de carbón activo que anularían el olor del agua del río.
Esta solución, sin embargo, sólo se adoptaría en el caso de que no lloviera sobre los embalses ni en otoño ni en primavera, dos estaciones que registran la mayoría de las precipitaciones que caen en Sevilla. Antes de llegar hasta este extremo, los responsables de Emasesa pretenden utilizar otros métodos para aumentar el volumen existente en 110.000 hectómetros cúbicos, que aumentarían las reservas hídricas existentes hasta los tres años.
Uno de ellos será potenciar el intercambio de recursos con los regantes del Viar. De esta forma, los agricultores ceden a Emasesa agua del embalse del Pintado a cambio de que se les permita utilizar agua del Guadalquivir para regar sus cultivos. Este acuerdo ha dado buenos resultados en los últimos meses, cuando el agua del Pintado ha sido consumida por los habitantes de la capital andaluza.
Antes de consumir del Guadalquivir, los once municipios del área metropolitana de Sevilla recibirán agua del Huesna, gracias a un convenio firmado entre la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Consorcio del Huesna en el año 2001. Emasesa espera traspasar a sus embalses 12 hectómetros cúbicos al año, a un ritmo de 300 litros por segundo. El consejo de administración de la empresa municipal de aguas espera aprobar mañana viernes estos dos métodos de captación de agua, a través del acuerdo con los regantes del Viar y con el Consorcio de Aguas del Huesna.
En la misma reunión se aprobarán las tarifas y el presupuesto de la compañía para el próximo año. Los precios subirán únicamente el 3,3 por ciento que marca el Índice de Precios al Consumo (IPC) interanual, lo que, traducido a cifras, supone 1,26 euros en cada factura. En este capítulo la novedad más interesante es la implantación de la tarifa por bloques de consumo para la modalidad de saneamiento, es decir, para las aguas residuales. Este tipo de tarifa existía ya, pero sólo se aplicaba para el abastecimiento. En el terreno de los presupuestos, Emasesa espera cerrar el año 2005 con algo más de cien millones de euros, mientras que la cantidad prevista para el año 2006 es de 104 millones, lo que supone una variación de un 3,8 por ciento entre un año y otro.
Emasesa espera reducir el gasto de agua mediante bonificaciones en las tarifas a las viviendas que consuman menos de tres metros cúbicos por habitante y mes, que viene a suponer un gasto de cien litros por día y persona. Actualmente, la media de consumo es de 130 litros y los dirigentes de la empresa aseguran que podría haber 30.000 casas en Sevilla que pueden acogerse a esta bonificación.
Martínez Salcedo recordó también que en los once municipios que abastece la empresa quedan 120.000 viviendas con contadores comunitarios, lo que supone el 40 por ciento del total de los 1.350.000 usuarios, y que cada vez que se sustituye un contador comunitario por uno individual se ahorra un 22 por ciento en el consumo de agua.
La empresa municipal de aguas diluirá el agua del Guadalquivir con las reservas acumuladas para reducir el olor y garantizar la calidad