El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, aseguró hoy que el trasvase Júcar Vinolopó "se va a realizar" y que el Ministerio de Medio Ambiente tomará la decisión sobre el trazado que se ejecutará finalmente, "en un tiempo razonable" que Moragues consideró "bastante antes de final de año".
De este modo, Moragues aclaró hoy, en rueda de prensa, las "posibles dudas" sobre la intención del Ministerio de realizar el trasvase. Al respecto, reiteró que "a nadie le quepa la menor duda de que la conducción se hará", porque "nosotros no hemos dudado en ningún momento en llevar a cabo el Júcar-Vinalopó", afirmó.
En este sentido, añadió que "los problemas hídricos de la provincia de Alicante se resuelven con una serie de medidas entre las que figura este trasvase".
El presidente de la CHJ señaló que ayer finalizó el plazo para presentar alegaciones al informe que presentó la Comisión Técnica sobre el trasvase el pasado 28 de julio. En este sentido, indicó que los estudios presentados han sido dos, el correspondiente a la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L'Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja, y el elaborado por Aguas del Júcar, que contiene informes de viabilidad del estudio alternativo, a nivel geotécnico, hidráulico, medioambiental, económico y técnico.
Anunció que el próximo día 14 se reunirá de nuevo la Comisión técnica para evaluar los textos presentados. Al respecto, afirmó que el Ministerio que dirige Cristina Narbona "hará caso del estudio que dé una mejor solución a los problemas de agua de Alicante", en el sentido de que aporte "la mayor cantidad de agua posible", y que "garantice el futuro de todos".
Esto es, explicó, porque "la postura del Ministerio es conjugar la mejor solución técnica, medioambiental, económica y social". En opinión de Moragues, "todos estamos de acuerdo que hay que hacer la conducción", pero también, dijo, en que "el Júcar no tiene 80 hectómetros para trasvasar todos los años".
Por ello, afirmó que "el trasvase debe hacerse con sobrantes" y, insistió, en que éstos se hallan en el Azud de la Marquesa y no en Muela de Cortes. En este punto, recordó que cuando se aprobó el actual trazado, que recoge la toma de agua en Cortes, Iberdrola presentó una demanda contra el Ministerio porque el agua sobre la que tiene una concesión se dejaría de bombear.
En esta demanda, la compañía solicitó un coste de indemnización por metro cúbico --el Estado ofreció otro diferente y sería el juez el que determinaría el coste final-- que "podría suponer entre cuatro y cinco céntimos de euro" por cada metro cúbico que se trasvasara desde Cortes, apuntó.
Al respecto, Moragues explicó que este coste no habría que abonarlo si el trasvase se realiza finalmente desde el Azud de la Marquesa, "porque el agua ya bajaría bombeada desde Muela de Cortes".
GESTION DEL AGUA.
En cuanto a la calidad del agua que proviene del Azud de la Marquesa y si ésta serviría para abastecimiento o sólo para riego, el responsable de la Confederación afirmó que "si es necesario, se potabilizará el agua del Júcar, como se hace con la del Ebro, que es de peor calidad", señaló.
"El problema es saber con qué recursos se cuenta y cómo se pueden optimizar para que los alicantinos beban la mejor agua con garantías y tengan su futuro asegurado", añadió. En definitiva, "todo se reduce a un problema de gestión y de coste", afirmó, "porque la tecnología permite actualmente conseguir el agua para el uso que se necesite" y apuntó que el Ministerio quiere "hacer las cosas al coste más adecuado".
Por ello, indicó que los recursos que están poniendo "encima de la mesa" en Alicante, son reutilización, trasvase Júcar-Vinalopó, desalación y limitación de extracción del acuífero de Villena que, aseguró, está "sobre explotado".
En este sentido, Moragues explicó que "en Alicante hay un problema de gestión muy importante", así como "un trasiego de agua sin precedentes", ya que "en la costa, donde se centra la mayor demanda, en lugar de apostar por las desaladoras, se opta por extraerla del acuífero de Villena, a 600 metros de profundidad, con un elevado coste energético".
Al respecto, señaló que en su opinión, "el problema de la costa se debería resolver en la costa --mediante desaladoras-- y reservar el acuífero para que, cuando haya algún problema, Alicante tenga garantizado el abastecimiento".
Asimismo, explicó que "si bien la calidad del agua es menor en el Azud de la Marquesa, al contener fosfatos y materia orgánica, cuando estén terminadas las infraestructuras de las acequias de Alzira y Carcaixent, en Valencia, el agua será, la mayor parte del tiempo, prepotable".
Además, señaló que en la Marquesa la conductividad del agua es "ligeramente menor" que en Cortes, debido a que hay más cantidad de agua, porque se reciben más aportes, y por tanto, "va más diluida".
Respecto a la posible pérdida de los fondos europeos si se modificara el trasvase, afirmó que, al tratarse de fondos Feder, "no se van a perder en ningún caso", y que "si no se destinan a la conducción se invertirán en la conservación del Júcar", porque, insistió, "para que hayan sobrantes se deben hacer muchas actuaciones".
DECISION POLITICA.
Por otro lado, Juan José Moragues, preguntado por qué motivo la CHJ emitió informes favorables al actual trazado del Júcar-Vinalopó y ahora defiende el cambio de toma, aseguró que hace cuatro años, los técnicos de la CHJ emitieron estudios con las dos alternativas, y que "no fueron ellos quienes tomaron la decisión".
Al respecto, afirmó que "la decisión fue política y que se tomó en Madrid". En este sentido, lamentó que las cosas no se hubiesen hecho como ahora, ya que la determinación final hubiera sido, sino consensuada, al menos los más transparente posible.
Finalmente, respecto a la manifestación convocada para el próximo sábado en Alicante en defensa del actual trasvase, indicó que él no está "para manifestaciones", y apuntó que "lo que hay que hacer es trabajar y aportar soluciones".