La Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l'Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja exigieron hoy al Ministerio de Medio Ambiente que reanude "de forma inmediata" las obras del trasvase Júcar-Vinalopó y que las termine "tal y como están aprobadas, con toda la rapidez posible y con todas las garantías precisas" tanto para los usuarios del Júcar como para los de las comarcas del Vinalopó, Alacantí y Marina Baja.
Así, los usuarios del Vinalopó indicaron, en un manifiesto, que el trasvase Júcar-Vinalopó es "una solución de consenso", ya que está aprobada -matizaron- "por unanimidad en el Plan del Júcar después de años de estudios y de negociaciones entre todos los usuarios de la cuenca, los de Valencia, los de Alicante y los de Albacete".
Además, explicaron que el proyecto que se está ejecutando "es el que se decidió después de estudiar todas las alternativas posibles", y se eligió, aseguraron, "porque es el mejor, el más viable, el que mereció la aprobación del Estado mediante resoluciones firmes en derecho y el que mereció la aprobación de la Unión Europea, que está pagando la tercera parte de las obras".
Los Usuarios del Vinalopó señalaron que "a estas alturas, cuando ya se han realizado casi la mitad de las obras", cambiar el proyecto "y desplazar la toma de agua a más de 70 kilómetros de distancia, sin ninguna razón que lo justifique, sería un error gravísimo o, peor todavía, sería una maniobra para no hacer nunca el trasvase".
Asimismo, indicaron que no entienden que se quiera modificar "un proyecto consensuado, aprobado, con todos los estudios y medidas correctoras del impacto ambiental y con un grado tan alto de ejecución" por otro proyecto, que calificaron de "hipotético, inviable, con soluciones que ya se habían estudiado y descartado porque son peores, y que, en definitiva, no puede servir para su fin, suministrar agua para riego y abastecimiento a una parte del territorio valenciano, aprovechando los sobrantes".
En este sentido, advirtieron de que no admitirían "nunca" ninguna solución que no sea traer agua que sobra en el Júcar después de satisfacer todas sus demandas, porque -subrayaron- "todos los usuarios del Júcar y del Vinalopó, valencianos y alicantinos, formamos parte de un mismo proyecto, somos parte de una misma comunidad en lo social, en lo económico, en lo cultural y en lo político, que se llama Comunidad Valenciana".
SOBREEXPLOTACIÓN DE ACUÍFEROS
Asimismo, explicaron que exigen que se redacten "ya" las normas de explotación que preveía el Plan del Júcar, en las que "debe quedar, definitivamente claro, que el trasvase es sólo de sobrantes del Júcar, y que con ellos no vamos a incrementar nuestro consumo, sino a solucionar una parte del mayor problema medioambiental que tiene hoy la Comunidad, la sobreexplotación de nuestros acuíferos".
Los Usuarios del Vinalopó aseguraron que tienen el convencimiento de que, en materia de agua, "sólo podemos avanzar respetando los acuerdos y pactos alcanzados después de muchos años de buscar una vía de consenso entre todos los intereses".
En su opinión, si alguien consiguiese "destruir ese consenso y romper" esos pactos, "no sólo habría causado un daño irreparable a los ciudadanos de estas comarcas alicantinas, no sólo habría puesto en crisis nuestra economía, no sólo habría puesto en peligro más de 35.000 puestos de trabajo, sino que habría asumido la gravísima responsabilidad de hacer imposible todo proyecto de futuro para el uso sostenible y solidario del agua en la Comunidad".
Asimismo, concretaron que la provincia de Alicante padece un déficit de 350 hectómetros cúbicos de agua al año y que el Plan Hidrológico Nacional "nos iba a traer 270 hectómetros cúbicos, de los sobrantes del Ebro para solucionar las necesidades del Vinalopó, de l'Alacantí, de La Marina Baja y de La Vega Baja, las comarcas más secas de la Comunidad".
Por último, apostillaron que el trasvase del Ebro "ya no está y, a cambio, tenemos un programa Agua, a todas luces insuficiente en nuestro territorio".
Concluyeron que el Plan del Júcar autorizó a trasvasar hasta 80 hectómetros cúbicos de sobrantes del Júcar al Vinalopó para paliar las situaciones más extremas dentro de la misma cuenca y, lamentaron, "ahora también nos quieren quitar el trasvase Júcar-Vinalopó, por lo que el siguiente paso será quitarnos el Tajo-Segura y no lo vamos a consentir", auguraron.