De 'fracaso rotundo' calificaron los regantes del Júcar y los grupos ecologistas la manifestación del sábado en Alicante que exigía que el trasvase al Vinalopó se ejecute desde Cortes de Pallás. Los partidos de la oposición criticaron la masiva presencia de cargos públicos del PP, así como la apuesta de la patronal por 'destruir el territorio'. Sin embargo, los organizadores de la marcha del agua y el PP reiteraron que la protesta fue 'un éxito' y exigieron al gobierno socialista que 'reflexione', escuche 'el grito' y mantenga el trazado actual.
Cálculos y valoraciones sobre el éxito o el fracaso de la manifestación celebrada el sábado en Alicante hubo ayer para todos los gustos. Este periódico cifró en 30.000 los asistentes, teniendo en cuenta que la superficie de la avenida Maisonnave es de 10.000 metros cuadrados y aplicando una media de tres manifestantes por metro cuadrado. Sin embargo, para Ecologistas en Acción, que puso en marcha un dispositivo especial de recuento de vehículos y personas, a la marcha del agua acudieron como máximo 8.000 personas. Carlos Arribas explicó ayer que contabilizaron un total de 440 filas de manifestantes, con una media de 17 personas por fila cuyo resultado es de 7.480 personas. La Policía Local y el Ayuntamiento cifraron en 100.000 los asistentes y los organizadores calcularon 150.000.
En el ámbito político y agrario hubo múltiples reacciones y valoraciones. José Pascual Fortea, presidente del Sindicato de Regantes de Sueca y portavoz de la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (Usuj), tildó de 'fracaso rotundo' la convocatoria de esta manifestación que no llegó a reunir ni a 30.000 manifestantes. 'Hubo poca gente y la mayoría acudió engañada y manipulada', dijo Fortea, 'porque nosotros nunca hemos negado el agua del Júcar para Alicante, pero decimos que daremos agua de dónde hay que es del Azud de la Marquesa, y no de arriba'.
En el mismo sentido, Ecologistas en Acción y la fundación Nueva Cultura del Agua incidieron en el fracaso de la convocatoria. En un comunicado aseguraron que 'la escalada de confrontación social y territorial alimentada por el PP y el Gobierno Valenciano no ha encontrado eco entre la ciudadanía alicantina que ha dado la espalda a esta convocatoria'. Según estos colectivos 'la mayor parte de los manifestantes procedían de fuera de la ciudad de Alicante, con una importante presencia de la Región de Murcia y una escasa representación de ciudadanos de Valencia'. Francisco Sanz, portavoz de la Plataforma Xúquer Viu, reconoció que la manifestación 'no cubrió' las expectativas creadas. 'No por gritar más alto se puede conseguir más agua, no hay otra solución que aceptar la propuesta del Gobierno, porque no hay más agua', dijo Sanz, quien anunció una reunión inminente de la Mesa del Xúquer y de la Plataforma Agua y Diálogo para consensuar una alternativa.
En el ámbito político, la coordinadora de Esquerra Unida, Glòria Marcos, dijo que en esta manifestación lo que se reivindicó fue el 'victimismo político' del PP y del Consell, así como la apuesta de los empresarios de 'destruir el territorio'. Marcos estimó que la presencia de todos los miembros del Gobierno valenciano junto a todas las patronales empresariales demuestra que 'no se defendían los intereses de los agricultores', sino la apuesta por 'la destrucción del territorio', con la proliferación de campos de golf y planes urbanísticos. El secretario de Medio Ambiente, Agua y Agricultura del PSPV, Francesc Signes, dijo que la presencia del presidente de la Generalitat en la manifestación de Alicante fue 'hipócrita', porque 'él es el responsable de que no haya agua para trasvasar'. Según indicó, la actitud de Camps es 'paradójica', ya que fue su gestión política la que impidió 'que se ejecutara la modernización del regadío en el Júcar' y la que ha provocado que 'no haya agua para trasvasar desde el embalse de Cortes de Pallás'. Signes anunció que tanto el PSPV como el Ministerio de Medio Ambiente comparten la petición de agua. Según él, se va adoptar la mejor solución para que los agricultores de Alicante dispongan del agua que necesitan, de calidad y en ningún caso más cara que la que procedente del trasvase Tajo-Segura.
Bien distinta fue la lectura que hicieron ayer los organizadores de la manifestación. Andrés Martínez, presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, calificó de 'éxito' y 'masiva' la respuesta de la sociedad y pidió al Gobierno central que 'reflexione antes de tomar una decisión en contra de la sociedad civil'.
Adela Pedrosa, secretaria del PPCV, manifestó que si 'el grito multitudinario que los valencianos lanzaron en Alicante no cala en Madrid, entonces es que el Gobierno socialista está hecho de piedra'. Pedrosa subrayó la 'espectacular' respuesta de la sociedad a la convocatoria y señaló que 'las dimensiones de esta marcha son un serio toque de atención a las intenciones del Ejecutivo socialista sobre esta transferencia'. El consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, acusó al Gobierno central de 'meter cizaña' con el debate sobre el trazado del trasvase Júcar-Vinalopó y recalcó que la 'multitudinaria' manifestación 'debería hacer pensar' al Ejecutivo.