Feragua asks for solutions in view of the possibility of the lack of rain the next year
Mon, 12/09/2005
Pedro Parias asegura que «el sector agrario sí estará ante un verdadero problema en 2006 si no cae la suficiente agua en otoño e invierno»
Los agricultores han recibido con cierta preocupación los comentarios que en los últimos días se han lanzado desde los distintos organismos gestores de los recursos hídricos de este país. Estos comentarios, relacionados con el traspaso de agua destinada al regadío hacia los canales orientados al consumo humano llevarían al sector a una situación aún más preocupante, según afirmó el secretario general de la Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Guadalquivir (Feragua), Pedro Parias.
«Hemos pedido que haya una compensación económica para el regadío si llega el momento de derivar agua de nuestras explotaciones hacia el consumo humano, pero no queremos que se nos entienda mal; el sistema de abastecimiento de Sevilla se encuentra al 68%, el de Córdoba en torno al 66%, Granada está algo más bajo, pero tiene recursos subterréneos... Lo que nosotros queremos decir es que el agua para las ciudades está garantizada durante, al menos, los dos próximos años, mientras que el campo se encontrará con verdaderos problemas si no llueve suficiente en otoño e inverno».
Y es que esta realidad, motivada por el cambio climático, perjudicará a la agricultura, no sólo de Andalucía, sino de toda España, según expertos en Medio Ambiente, que reclaman más apoyos para la prevención de incendios.
Parálisis administrativa
El secretario general de Feragua cree que «no es el momento de provocar falsas alarmas sociales y forzar al regadío a cambiar el uso que hace del agua cuando hay garantías más que suficientes para el abastecimiento. No se debe hacer demagogia».
Es el sector agrario el que está sufriendo realmente las consecuencias de la «evidente parálisis administrativa» que ha impedido la ejecución de todas aquellas actuaciones previstas que debían haber evitado la situación actual de sequía, tras el anterior periodo seco.
Los productores exigirán que se les compense económicamente -con las figuras que establece la actual Ley de Aguas- en el caso de que se produzcan modificaciones de uso al agua adscrita a regadío.
Los agricultores han recibido con cierta preocupación los comentarios que en los últimos días se han lanzado desde los distintos organismos gestores de los recursos hídricos de este país. Estos comentarios, relacionados con el traspaso de agua destinada al regadío hacia los canales orientados al consumo humano llevarían al sector a una situación aún más preocupante, según afirmó el secretario general de la Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Guadalquivir (Feragua), Pedro Parias.
«Hemos pedido que haya una compensación económica para el regadío si llega el momento de derivar agua de nuestras explotaciones hacia el consumo humano, pero no queremos que se nos entienda mal; el sistema de abastecimiento de Sevilla se encuentra al 68%, el de Córdoba en torno al 66%, Granada está algo más bajo, pero tiene recursos subterréneos... Lo que nosotros queremos decir es que el agua para las ciudades está garantizada durante, al menos, los dos próximos años, mientras que el campo se encontrará con verdaderos problemas si no llueve suficiente en otoño e inverno».
Y es que esta realidad, motivada por el cambio climático, perjudicará a la agricultura, no sólo de Andalucía, sino de toda España, según expertos en Medio Ambiente, que reclaman más apoyos para la prevención de incendios.
Parálisis administrativa
El secretario general de Feragua cree que «no es el momento de provocar falsas alarmas sociales y forzar al regadío a cambiar el uso que hace del agua cuando hay garantías más que suficientes para el abastecimiento. No se debe hacer demagogia».
Es el sector agrario el que está sufriendo realmente las consecuencias de la «evidente parálisis administrativa» que ha impedido la ejecución de todas aquellas actuaciones previstas que debían haber evitado la situación actual de sequía, tras el anterior periodo seco.
Los productores exigirán que se les compense económicamente -con las figuras que establece la actual Ley de Aguas- en el caso de que se produzcan modificaciones de uso al agua adscrita a regadío.