El presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l'Alacantí y el Consorcio de Aguas de la Marina Baja, Andrés Martínez, destacó hoy que el informe técnico elaborado por expertos sobre la posible modificación del trasvase Júcar-Vinalopó concluye que "no existen razones fundadas de orden hidrológico, económico, medioambiental o jurídico-administrativo que aconsejen el cambio de toma desde su actual ubicación en Cortes de Pallas al nuevo punto sugerido del azud de la Marquesa".
Andrés Martínez afirmó hoy que, en función de este informe elaborado por el director del Instituto Euromediterráneo del Agua, Francisco Cabezas, la Junta Central "dice con rotundidad" que "el cambio de toma no podría una mayor garantía de agua", pero sí un "empeoramiento de la calidad".
En este sentido, el propio responsable del informe, Francisco Cabezas, concretó que los parámetros analizados --tales como la conductividad, el oxígeno, el amonio y los nitratos, entre otros aspectos-- tienen "peores resultados" en el azud de Marquesa que en Cortes.
"MÁS COSTES"
De igual modo, Francisco Cabezas explicó que en la Marquesa el agua tiene una calidad "adecuada" para riego, pero "no es directamente apta para abastecimiento urbano". Así, Cabezas advirtió de que "si se pretendiese utilizar este agua para abastecimiento, tal y como se ha previsto hacer con la toma en Cortes, sería necesario aplicar un tratamiento de desalación adicional que previsiblemente sería costoso y tendría repercusiones sobre el coste final del agua".
El informe además se refiere a los "nuevos impactos medioambientales" del cambio de trazado, que supondrían la ejecución de un bombero en una zona sensible como es la marjal de Cullera, y exigiría la creación de cuatro centrales hidroeléctricas con sus correspondientes áreas de media tensión y subestaciones que crearían "posibles problemas medioambientales".
El cambio de toma, según revela este informe, también afectaría a los costes del agua, debido a la construcción de una nueva infraestructura con mayor longitud y altura de elevación que la prevista.
Además, este estudio estima que el coste total de ejecución se duplicaría, y supondría un "importante incremento en las tarifas" que deben pagar los usuarios para su explotación. En este sentido, el presidente de la Junta Central de Usuarios expuso que el coste del agua procedente del azud de Marquesa tendría entre 0,3 y 0,6 euros más de lo previsto con el proyecto aprobado.
Cabezas precisó así mismo que el cambio de toma "afectaría de forma inapreciable a los suministros de los principales usuarios del Júcar", ya que sus cálculos indican que "afectaría un 1 por ciento los riegos de la Ribera debido a que lo que se plantea trasvasar siempre serían sobrantes".
Por todo ello, Andrés Martínez aseguró que "el cambio de toma sugerido no obedece a racionalidad alguna", y apuntó que "esta propia irracionalidad arrastraría previsiblemente al proyecto, en breve plazo, a su desistimiento y abandono". Así, adelantó su intención de defender "con todas las fuerzas" la ejecución del trasvase desde Cortes a Villena