El contenido de sales habría obligado también a realizar costosos tratamientos de potabilización
Levante-EMV, Valencia
El agua del trasvase del Ebro que la cancelada infraestructura debía dejar en el área del Vinalopó tiene una calidad para uso agrícola inferior a la del tramo final del Júcar que ahora cuestionan como punto de origen del trasvase Júcar-Vinalopó el Gobierno valenciano y algunos sectores empresariales alicantinos que durante meses obviaron cualquier crítica relacionada con la (mala) calidad del agua del Ebro.
Sólo los colectivos ecologistas y regantes de la Ribera reaccionaron ante la posibilidad de que las aguas del Ebro se mezclaran con las del Júcar en Tous, con la consiguiente pérdida de calidad, y obligaron al Gobierno de José María Aznar a modificar el proyecto del trasvase.
Según los informes que ha encargado la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente y que serán puestos a disposición de la Comisión Técnica que analiza un posible cambio en la toma del trazado del trasvase Júcar-Vinalopó, la conductividad de las aguas en el azud de Cullera -uno de los parámetros básicos tanto para evaluar el futuro uso agrícola de las aguas como su uso de boca- es ligeramente superior a la de la toma de Cortes de Pallás, elegida por el anterior gobierno, y claramente inferior a la del Ebro en Xerta, lugar de origen del cancelado trasvase.
De hecho y de acuerdo a la clasificación sobre la calidad de las aguas superficiales destinadas al riego agrícola establecida por la FAO y vigente en el Plan Hidrológico del Júcar, en parámetros como la salinidad y permeabilidad, el agua del Júcar en las proximidades del azud de la Marquesa está en la categoría de «admisible», la misma que en Cortes.
En otros parámetros como el pH, sólidos en suspensión, demanda de oxígeno o presencia de boro tóxico, la calificación es de «buena» para las muestras obtenidas en ambas tomas.
En el parámetro concreto de la conductividad, tanto las muestras de Cortes como las del azud de Cullera se encuentran por debajo de los actuales 1.029 micro Siemens por centímetro cuadrado del agua en el Bajo Ebro, que superan incluso el valor guía para las aguas prepotables- las que pueden destinarse tras un tratamiento al consumo humano- y que la Unión Europea fija en 1.000 S/cm.
En cualquier caso, cabe recordar que tanto si se mantiene la toma de Cortes de Pallás como si se autoriza el cambio de toma al azud de la Marquesa en Cullera, el Gobierno socialista ha decidido sustituir los caudales del trasvase al Vinalopó destinados a la Marina Baja por aguas de desaladora. Solo algunos municipios del alto y medio Vinalopó utilizarían agua trasvasada para uso de boca.
No obstante, cabe aclarar también que los datos que manejará la comisión técnica del trasvase Júcar-Vinalopó a partir del próximo miércoles y que figuran en la tabla que acompaña esta información no han sido obtenidos en el azud de la Marquesa, sino en el azud de Cullera, situado unos centenares de metros aguas arriba.
La razón, según fuentes del Ministerio de Medio Ambiente es que la gestión actual del río y la sequía impiden que llegue agua al azud de la Marquesa y recuerdan que cuando circule el caudal ecológico reservado al tramo final del Júcar «la calidad del agua en ambos puntos sera prácticamente la misma».
Por otra parte, Levante-EMV no ha tenido acceso a las analíticas destinadas a detectar la presencia de pesticidas y otros componentes tóxicos que probablemente ha encargado también el Ministerio de Medio Ambiente debido a la presencia habitual de estas sustancias en los tramos finales de ríos como el Ebro o el propio Júcar.
La decisión llegará el 14 de septiembre
Los informes sobre calidad del agua, impacto medioambiental del nuevo trazado, caudales disponibles y garantía para los usuarios actuales, incluidos los regantes tradicionales pero también el área metropolitana de Valencia, estarán a disposición del Ministerio de Medio Ambiente a partir del próximo miércoles.
A partir de ese momento, técnicos del ministerio redactarán un informe recopilatorio que será dado a conocer a la comisión técnica en una reunión que se celebrará el 14 de septiembre.
Nueva petición al Tajo-Segura
El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Francisco del Amor, pidió ayer a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que el Consejo de Ministros apruebe un trasvase de 38 hectómetros cúbicos de agua para salvar el arbolado y las cosechas, que se encuentran, según dijo, en situación de «muerte inminente».