Júcar users support the point change of the Jücar-Vinalopó divert
Fri, 02/09/2005
USUJ menciona un documento propio de 2000 que señala que, a partir de 1983, «hay trece años donde no se puede trasvasar ni una sola gota» al sur de Alicante
PEDRO A. ORTIZ
VALENCIA. Si aún existían dudas acerca de la posición de la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ) respecto a la posible variación del trasvase Júcar-Vinalopó, éstas se despejaron totalmente ayer. Este organismo acordó por unanimidad solicitar el cambio de toma del trasvase Júcar-Vinalopó de la Muela de Cortes al Azud de la Marquesa (Cullera). Según los regantes valencianos, «las condiciones que el Plan Hidrológico del Júcar establece para el trasvase Júcar-Vinalopó sólo se pueden dar en la toma de Cullera». Tras un mes de silencio, todos los presidentes de las distintas asociaciones de regantes que integran USUJ firmaron ayer un manifiesto donde expusieron los motivos por los que defienden el cambio de trazado de la conducción. Con este texto, se abre aún más la brecha entre los regantes del Júcar y los del Vinalopó.
Los usuarios del Júcar aceptan que se realice la transferencia entre el Júcar y el Vinalopó siempre que se respeten «las condiciones acordadas y legalmente establecidas en el Plan Hidrológico del Júcar». Estas condiciones se circunscriben a dos aspectos: sólo se pueden trasvasar sobrantes y es necesario que se aprueben unas normas de explotación del sistema del Júcar.
El escrito de USUJ especifica que sólo será posible generar sobrantes en el Júcar con la modernización de los riegos tradicionales y con la ordenación de las explotaciones de acuíferos en La Mancha oriental.
Respecto a la otra condición, los dirigentes de USUJ consideran necesario que se aprueben unas normas de explotación del sistema del Júcar «que fijen la definición de excedentes, los volúmenes trasvasables, el régimen de caudales del trasvase, las afecciones a los derechos preexistentes o el usuario final de las aguas». El texto recuerda que esto está establecido también en el Plan Hidrológico del Júcar.
Cambio de toma
Los usuarios del Júcar afirman en el manifiesto que desde 1992 han defendido que la toma del trasvase «se sitúe aguas abajo de los azudes» del río «para evitar enfrentamientos y asegurar que las transferencias se realicen con aguas sobrantes». El texto menciona un escrito de 2000 donde USUJ ya presentaba alegaciones a la viabilidad del Júcar-Vinalopó. «Hasta 1982 se podían trasvasar 80 hectómetros cúbicos -la cantidad que se prevé que el trasvase trasfiera anualmente al Vinalopó-. A partir de 1983 tenemos trece años donde no se puede trasvasar ni una gota de agua y en los otros tres años las cantidades serían insignificantes», relata el documento.
Igualmente, el texto muestra un «total respaldo» a la postura que ha mantenido el presidente de los regantes de Sueca, José Fortea, durante las últimas semanas. Este apoyo desmiente así las afirmaciones de dirigentes agrarios de Alicante y de cargos de la administración autonómica en las que se quitaba legitimidad a Fortea.
PEDRO A. ORTIZ
VALENCIA. Si aún existían dudas acerca de la posición de la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ) respecto a la posible variación del trasvase Júcar-Vinalopó, éstas se despejaron totalmente ayer. Este organismo acordó por unanimidad solicitar el cambio de toma del trasvase Júcar-Vinalopó de la Muela de Cortes al Azud de la Marquesa (Cullera). Según los regantes valencianos, «las condiciones que el Plan Hidrológico del Júcar establece para el trasvase Júcar-Vinalopó sólo se pueden dar en la toma de Cullera». Tras un mes de silencio, todos los presidentes de las distintas asociaciones de regantes que integran USUJ firmaron ayer un manifiesto donde expusieron los motivos por los que defienden el cambio de trazado de la conducción. Con este texto, se abre aún más la brecha entre los regantes del Júcar y los del Vinalopó.
Los usuarios del Júcar aceptan que se realice la transferencia entre el Júcar y el Vinalopó siempre que se respeten «las condiciones acordadas y legalmente establecidas en el Plan Hidrológico del Júcar». Estas condiciones se circunscriben a dos aspectos: sólo se pueden trasvasar sobrantes y es necesario que se aprueben unas normas de explotación del sistema del Júcar.
El escrito de USUJ especifica que sólo será posible generar sobrantes en el Júcar con la modernización de los riegos tradicionales y con la ordenación de las explotaciones de acuíferos en La Mancha oriental.
Respecto a la otra condición, los dirigentes de USUJ consideran necesario que se aprueben unas normas de explotación del sistema del Júcar «que fijen la definición de excedentes, los volúmenes trasvasables, el régimen de caudales del trasvase, las afecciones a los derechos preexistentes o el usuario final de las aguas». El texto recuerda que esto está establecido también en el Plan Hidrológico del Júcar.
Cambio de toma
Los usuarios del Júcar afirman en el manifiesto que desde 1992 han defendido que la toma del trasvase «se sitúe aguas abajo de los azudes» del río «para evitar enfrentamientos y asegurar que las transferencias se realicen con aguas sobrantes». El texto menciona un escrito de 2000 donde USUJ ya presentaba alegaciones a la viabilidad del Júcar-Vinalopó. «Hasta 1982 se podían trasvasar 80 hectómetros cúbicos -la cantidad que se prevé que el trasvase trasfiera anualmente al Vinalopó-. A partir de 1983 tenemos trece años donde no se puede trasvasar ni una gota de agua y en los otros tres años las cantidades serían insignificantes», relata el documento.
Igualmente, el texto muestra un «total respaldo» a la postura que ha mantenido el presidente de los regantes de Sueca, José Fortea, durante las últimas semanas. Este apoyo desmiente así las afirmaciones de dirigentes agrarios de Alicante y de cargos de la administración autonómica en las que se quitaba legitimidad a Fortea.