Eight hydroelectric power stations have been fined by the Catalonia Government due to they consume more water than the one it is allowed

Fri, 02/09/2005

ABC

El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), que depende de Medio Ambiente, asegura que la calidad sanitaria del suministro estará garantizada

ELENA MELLADO

BARCELONA. La Agencia Catalana del Agua ha abierto expedientes sancionadores a ocho empresas hidroeléctricas e investiga a otras nueve y ha advertido a 40 municipios por un consumo excesivo de agua. Las ocho empresas, que se enfrentan a sanciones de entre 6.000 y 30.000 euros, «consumieron más agua de la permitida y dejaron secos los ríos», aseguró ayer el director de la ACA, Jaume Solà, con lo que vulneraron el decreto de sequía que establece que se debe mantener la continuidad fluvial.

Jaume Solà, quien no quiso desvelar el nombre de las empresas que serán sancionadas, informó de que cuatro de las hidroeléctricas expedientadas durante los dos últimos meses son de la cuenca del río Ter y las otras cuatro del Llobregat.

Asimismo, la ACA ha advertido a 40 municipios catalanes por consumir más de 280 litros de agua por habitante, cuando el decreto de sequía aprobado en mayo por la Generalitat establece que cuando la excepcionalidad sea de nivel 1, que es la situación actual, no se puede sobrepasar este consumo sin justificación previa.

Por otra parte, la ACA ha instado a 52 municipios a que presenten su plan de contingencia para hacer frente a los problemas de desabastecimiento de agua que se producirán si se alcanza la situación de emergencia por la falta de lluvias. Solà informó de que, de forma preventiva, ha pedido a todos los municipios de 20.000 habitantes que en caso de entrar en fase de emergencia, analicen los recursos alternativos existentes en su ámbito que sean susceptibles de entrar en funcionamiento.

Estos recursos pueden ser pozos abandonados o captaciones con problemas de calidad, que la Generalitat se encargaría de convertir en salubres si fuese necesario.

Las cuencas siguen bajando

Según el director de la ACA, la situación de la sequía se mantiene en el nivel de excepcionalidad 1, el mismo que hace quince días, gracias sobre todo a las restricciones en el consumo agrícola, concretamente de los regantes del Baix Ter y del canal de la derecha del Llobregat.

Según la ACA, las lluvias caídas en los últimos días no se han traducido en la recuperación apreciable de ninguno de los grandes sistemas de embalses, aunque han ayudado a paliar temporalmente los efectos de la sequía en ámbitos muy locales.

Aun así, Solà advirtió de que las cuencas del río Llobregat y Cardener se encuentran tan sólo al 24 por ciento de su capacidad. En concreto, el embalse de La Baells está al 23,97 por ciento y el de La Llosa del Cavall al 27,36 por ciento.

Cuando el listón de estas cuencas,que son las que registran los niveles más bajos, disminuya al 20 por ciento, la Generalitat activará el decreto de emergencia, que el Consejo Técnico de la ACA prevé aprobar el próximo viernes y el Consell Executiu de la Generalitat en su reunión del 13 de este mes.

Según las previsiones de la ACA, estos mínimos extremos se pueden alcanzar a principios de octubre.

Menor calidad

Solà precisó que «en el caso de que los embalses lleguen a estos límites, se podría producir una disminución progresiva de la calidad del agua, que provocaría mayor dificultad en la potabilización y un aumento del coste del tratamiento». Advirtió también de que «puede variar el sabor del agua de los grifos, aunque siempre estará garantizada su calidad sanitaria».

El director de la Agencia Catalana del Agua recordó que el decreto de emergencia afectará al consumo doméstico e indicó que lo previsible es que las restricciones se traduzcan en «cortes de suministro de agua en determinadas franjas horarias y una disminución de la presión en los grifos».