DROUGHT DECREE .- Water Agency of Catalonia intensifies the sanitary control of the water

Tue, 02/08/2005

EFE

La Agencia Catalana del Agua (ACA) intensificará los controles y los análisis del agua de los embalses de Cataluña para asegurar su calidad sanitaria, ya que la disminución del nivel de los pantanos hace que el agua almacenada esté más turbia y llena de cieno.
Según el director de la ACA, Jaume Solá, la situación de la sequía en Cataluña se mantiene en el nivel de excepcionalidad 1, el mismo que hace 15 días, gracias a las últimas lluvias y, sobre todo, a la restricción del consumo agrícola, aunque ha advertido que las cuencas del río Llobregat y Cardener se encuentran tan sólo al 24,01 por ciento de su capacidad.
Cuando el nivel disminuya al 20%, la situación de excepcionalidad se aumentará al nivel 2 y se restringirá aún más el uso del agua para el campo, que será sólo de subsistencia, cosa que Solá ha augurado que sucederá en esta cuenca, si la lluvia no lo remedia, dentro de 15 días.
La situación hidrológica evoluciona "hacia la reducción progresiva de las reservas y con falta de aportaciones, tal como era previsible en esta época del año, y el Llobregat está al borde del fatídico 20% y muy cerca de la situación de emergencia", ha alertado el director del ACA.
Especialmente preocupante es, según Solá, la situación en las cuencas del Llobregat y el Cardener, ya que el embalse de La Baells se encuentra al 23,97% de su capacidad y el de La Llosa del Cavall-Sant Ponc al 27,36%.
El director de la ACA ha explicado que "ante esta situación se puede dar el caso de que a la hora de gestionar el último 20% del volumen de los embalses se inicie una disminución progresiva de la calidad del agua y esto puede originar una mayor dificultad en la potabilización y un aumento del coste del tratamiento del agua".
Jaume Solá también ha advertido que puede variar el sabor del agua que sale por los grifos domésticos, aunque siempre estará garantizada su calidad sanitaria.
Dada la diferencia de situación entre las cuencas del Llobregat, al 24,01%, y del Ter, al 31,89%, la ACA ha decidido "disociarlas" a efectos de su gestión puesto que la primera, que abastece a una parte del área metropolitana de Barcelona, entrará en situación de emergencia antes que la segunda.
Según la ACA, las lluvias caídas en los últimos días no se han traducido en la recuperación apreciable de ninguno de los grandes sistemas de embalses, aunque han ayudado a paliar temporalmente los efectos de la sequía en ámbitos muy locales.
Un total de 56 poblaciones catalanas se encuentran en situación de emergencia y han solicitado las autorizaciones a la ACA para abastecerse con cisternas y captaciones de emergencia.
Estos municipios no pueden abastecerse de agua para el consumo doméstico porque se han secado sus pozos y las captaciones de aguas superficiales que les suministran el agua para el uso potable y, según la ACA, esta misma situación podría alcanzar a un total de 148 poblaciones en los próximos días.
La situación de excepcionalidad 1 prevista en el Decreto de Sequía aprobado por la Generalitat en mayo prevé un primer nivel de restricciones de los usos de agua en los ámbitos agrícolas y de producción hidroeléctrica y para diversos usos de fuentes ornamentales y de riego de calles y jardines.