Spanish Government will approve in October a new and controversial Tajo-Segura divert
Thu, 01/09/2005
La guerra del agua volverá a abrirse en septiembre. El Consejo de Ministros tiene que aprobar un nuevo trasvase desde el Tajo al Segura para los próximos tres meses. Los embalses de Entrepeñas y Buendía, de los que parte el trasvase, están cumpliendo las peores previsiones del Ministerio de Medio Ambiente. En junio, el Gobierno aprobó un envío de 82 hectómetros que irritó a Castilla-La Mancha, por exceso, y a Murcia, por defecto. Castilla-La Mancha anunció ayer que se opondrá a cualquier trasvase para riego y Murcia ha pedido un nuevo trazado desde el Tajo medio, que acumula más agua.
'Cada vez hay menos agua en los embalses, por lo cual cada vez hay menos lugar a la polémica', ironizó ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Los embalses de Entrepeñas y Buendía, en Guadalajara, se encuentran al 14,55% de su capacidad. Los pantanos, dos enormes presas con capacidad para 2.474 hectómetros (suficiente para almacenar agua durante años) sólo almacenan 360 hectómetros.
Desde el 1 de junio, cuando el Gobierno aprobó trasvasar 82 hectómetros, han perdido 220 hectómetros. Ese desembalse hacia el Segura terminará en dos semanas y después los embalses deben garantizar un caudal mínimo en Aranjuez de seis metros cúbicos por segundo, algo que ya se ha incumplido algunos días. La situación no es mejor en la cuenca del Segura: los embalses están al 12,3% de su capacidad.
Los pantanos de Entrepeñas y Buendía van camino de cumplir la previsión más pesimista del ministerio. En julio, tras aprobar el trasvase, Medio Ambiente aseguró que, con un 99% de probabilidades, se podía garantizar que el 1 de octubre, los embalses almacenarían 319 hectómetros. De seguir el actual ritmo de desembalse, la cantidad de agua a finales de septiembre rondará esa cifra.
'Situación preocupante'
De esos 319 hectómetros, 240 son obligatoriamente una reserva para los usos de Castilla-La Mancha: sólo habría 79 hectómetros trasvasables. De ellos, la mayoría sería para consumo humano y casi nada para riego. Narbona señala que mucho tendría que cambiar la situación de lluvias para que la situación de los embalses mejorase lo suficiente. 'Los datos demuestran que la situación era preocupante y que el Gobierno tenía que ser cauto cuando en junio decidió un trasvase prudente del Tajo al Segura porque no había mucho margen'.
El consejero de Presidencia de Castilla-La Mancha, el socialista Máximo Díaz Cano, señaló ayer que 'la situación es muy preocupante no sólo para el Segura, sino también para Castilla-La Mancha'. 'Lamentamos que el tiempo nos haya dado la razón y que la sequía se haya prolongado. Con la situación actual, el único trasvase posible es de barro y puede llegar a poner en riesgo el abastecimiento a Castilla-La Mancha. Por eso pensamos que el Gobierno debió ser más prudente'.
En Murcia, la lectura es la contraria. El presidente del Sindicato de Regantes del Trasvase, Francisco del Amor, señala que los embalses llegarán a octubre mejor de lo que estima el ministerio: 'Mientras queden 240 hectómetros hay margen para trasvasar. La situación en Murcia es dramática. Los agricultores están arrancando árboles, los inmigrantes se han ido a otras zonas en busca de trabajo y el campo murciano se va a pique'.
El informe sobre la situación de la sequía que el Gobierno aprobó el 24 de agosto señala que, entre julio y septiembre, el riego de las 85.000 hectáreas del campo de Murcia oscilaría entre el 40,7% y el 48,1% de lo normal. Sin embargo, en lo que va de año hidrológico -va de octubre a octubre- la reducción de lluvias no ha sido proporcional a la reducción del trasvase. El acueducto ha llevado más de 400 hectómetros, cuando el máximo legal es de 600.
A medio plazo, la confrontación se agravará. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda (PSOE), ha anunciado su intención de cambiar las normas de explotación en la próxima legislatura autonómica y pide el fin del acueducto.
Pero además hay otros problemas estructurales que pueden minar la capacidad de trasvase. La asociación Ecologistas en Acción denuncia que hay pedidas concesiones de agua del Tajo para seis centrales de ciclo combinado antes de Aranjuez, cuando el Tajo recibe nuevos caudales. Esas centrales han pedido 63,92 hectómetros para refrigeración, pero además obligan a garantizar un caudal mínimo constante, lo que obligaría a desembalsar más agua de Entrepeñas y Buendía. Ecologistas en Acción asegura que no todas estas centrales son necesarias. En cualquier caso, tienen prioridad sobre los regantes y los dos millones de personas que beben el agua del Tajo en Murcia y Alicante.
'Cada vez hay menos agua en los embalses, por lo cual cada vez hay menos lugar a la polémica', ironizó ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Los embalses de Entrepeñas y Buendía, en Guadalajara, se encuentran al 14,55% de su capacidad. Los pantanos, dos enormes presas con capacidad para 2.474 hectómetros (suficiente para almacenar agua durante años) sólo almacenan 360 hectómetros.
Desde el 1 de junio, cuando el Gobierno aprobó trasvasar 82 hectómetros, han perdido 220 hectómetros. Ese desembalse hacia el Segura terminará en dos semanas y después los embalses deben garantizar un caudal mínimo en Aranjuez de seis metros cúbicos por segundo, algo que ya se ha incumplido algunos días. La situación no es mejor en la cuenca del Segura: los embalses están al 12,3% de su capacidad.
Los pantanos de Entrepeñas y Buendía van camino de cumplir la previsión más pesimista del ministerio. En julio, tras aprobar el trasvase, Medio Ambiente aseguró que, con un 99% de probabilidades, se podía garantizar que el 1 de octubre, los embalses almacenarían 319 hectómetros. De seguir el actual ritmo de desembalse, la cantidad de agua a finales de septiembre rondará esa cifra.
'Situación preocupante'
De esos 319 hectómetros, 240 son obligatoriamente una reserva para los usos de Castilla-La Mancha: sólo habría 79 hectómetros trasvasables. De ellos, la mayoría sería para consumo humano y casi nada para riego. Narbona señala que mucho tendría que cambiar la situación de lluvias para que la situación de los embalses mejorase lo suficiente. 'Los datos demuestran que la situación era preocupante y que el Gobierno tenía que ser cauto cuando en junio decidió un trasvase prudente del Tajo al Segura porque no había mucho margen'.
El consejero de Presidencia de Castilla-La Mancha, el socialista Máximo Díaz Cano, señaló ayer que 'la situación es muy preocupante no sólo para el Segura, sino también para Castilla-La Mancha'. 'Lamentamos que el tiempo nos haya dado la razón y que la sequía se haya prolongado. Con la situación actual, el único trasvase posible es de barro y puede llegar a poner en riesgo el abastecimiento a Castilla-La Mancha. Por eso pensamos que el Gobierno debió ser más prudente'.
En Murcia, la lectura es la contraria. El presidente del Sindicato de Regantes del Trasvase, Francisco del Amor, señala que los embalses llegarán a octubre mejor de lo que estima el ministerio: 'Mientras queden 240 hectómetros hay margen para trasvasar. La situación en Murcia es dramática. Los agricultores están arrancando árboles, los inmigrantes se han ido a otras zonas en busca de trabajo y el campo murciano se va a pique'.
El informe sobre la situación de la sequía que el Gobierno aprobó el 24 de agosto señala que, entre julio y septiembre, el riego de las 85.000 hectáreas del campo de Murcia oscilaría entre el 40,7% y el 48,1% de lo normal. Sin embargo, en lo que va de año hidrológico -va de octubre a octubre- la reducción de lluvias no ha sido proporcional a la reducción del trasvase. El acueducto ha llevado más de 400 hectómetros, cuando el máximo legal es de 600.
A medio plazo, la confrontación se agravará. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda (PSOE), ha anunciado su intención de cambiar las normas de explotación en la próxima legislatura autonómica y pide el fin del acueducto.
Pero además hay otros problemas estructurales que pueden minar la capacidad de trasvase. La asociación Ecologistas en Acción denuncia que hay pedidas concesiones de agua del Tajo para seis centrales de ciclo combinado antes de Aranjuez, cuando el Tajo recibe nuevos caudales. Esas centrales han pedido 63,92 hectómetros para refrigeración, pero además obligan a garantizar un caudal mínimo constante, lo que obligaría a desembalsar más agua de Entrepeñas y Buendía. Ecologistas en Acción asegura que no todas estas centrales son necesarias. En cualquier caso, tienen prioridad sobre los regantes y los dos millones de personas que beben el agua del Tajo en Murcia y Alicante.