Swamps store almost one third less water than the past year
Wed, 31/08/2005
El Instituto Nacional de Meteorología advierte de que podría darse una tendencia a la baja de las lluvias, aunque «no muy acusada», durante el próximo trimestre
A. A. L.
MADRID. Las precipitaciones durante la última semana han sido escasas en todo el territorio nacional, lo que ha conducido a los embalses españoles a continuar su tendencia a la baja. La reserva hidráulica está al 42,6 por ciento de su capacidad, con 22.657 hectómetros cúbicos de agua embalsada. Esta cifra representa una disminución de 533 hectómetros cúbicos con respecto a los niveles de la semana anterior. Son los datos del último Boletín Hidrológico, que en los últimos meses pone cifras cada semana a la realidad que se está viviendo en muchas partes de nuestro país. Aunque la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, insistiera ayer en que las ciudades no han tenido ni tendrán problemas de agua por el momento, lo cierto es que el campo español sí ha sufrido de lleno los efectos de la escasez de lluvias.
Hace un año nuestros embalses almacenaban casi 10.000 hectómetros cúbicos más que ahora, lo que supone una reducción de casi una tercera parte en las reservas de agua. Una situación que no tiene visos de corregirse a tenor de las predicciones que maneja el Instituto Nacional de Meteorología. El jefe del área de Predicción de este organismo, Ángel Rivera, explicó ayer que se espera un trimestre «normal» en cuanto a precipitaciones, pues no lloverá más de lo habitual en el otoño, si bien advirtió que incluso podría darse una cierta tendencia a la baja, aunque «no muy acusada».
Un otoño «un poquito cálido»
Por tanto, las próximas lluvias no serán suficientes para revertir la situación de sequía y, en todo caso, habrá que esperar al invierno, que tradicionalmente no suele ser muy lluvioso, para ver cómo evoluciona la situación. En cuanto a las temperaturas, Rivera señaló que se mantendrán dentro de la normalidad en los próximos meses o experimentarán una cierta subida, por lo que será un trimestre «un poquito cálido» en su temperatura media.
Así las cosas, el déficit de lluvias ha dejado las reservas de las cuencas de la vertiente mediterránea al 33,6 por ciento de su capacidad, casi 18 puntos menos que el año pasado. Como siempre, la cuenca del Segura está bajo mínimos, con sólo 146 hectómetros almacenados, y la del Júcar, al 19,8 por ciento, está por debajo del límite para garantizar el abastecimiento y el riego. La mayor disminución con respecto al año pasado se vive en las Cuencas Internas de Cataluña, con un descenso de 48 puntos, situándose en el 28 por ciento de su capacidad de embalse. Por su parte, la cuenca del Ebro está al 45 por ciento, 18 puntos por debajo del año pasado. En la vertiente atlántica las reservas están al 45 por ciento, siendo la cuenca del Tajo la que peor situación presenta (35,3 por ciento).
A. A. L.
MADRID. Las precipitaciones durante la última semana han sido escasas en todo el territorio nacional, lo que ha conducido a los embalses españoles a continuar su tendencia a la baja. La reserva hidráulica está al 42,6 por ciento de su capacidad, con 22.657 hectómetros cúbicos de agua embalsada. Esta cifra representa una disminución de 533 hectómetros cúbicos con respecto a los niveles de la semana anterior. Son los datos del último Boletín Hidrológico, que en los últimos meses pone cifras cada semana a la realidad que se está viviendo en muchas partes de nuestro país. Aunque la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, insistiera ayer en que las ciudades no han tenido ni tendrán problemas de agua por el momento, lo cierto es que el campo español sí ha sufrido de lleno los efectos de la escasez de lluvias.
Hace un año nuestros embalses almacenaban casi 10.000 hectómetros cúbicos más que ahora, lo que supone una reducción de casi una tercera parte en las reservas de agua. Una situación que no tiene visos de corregirse a tenor de las predicciones que maneja el Instituto Nacional de Meteorología. El jefe del área de Predicción de este organismo, Ángel Rivera, explicó ayer que se espera un trimestre «normal» en cuanto a precipitaciones, pues no lloverá más de lo habitual en el otoño, si bien advirtió que incluso podría darse una cierta tendencia a la baja, aunque «no muy acusada».
Un otoño «un poquito cálido»
Por tanto, las próximas lluvias no serán suficientes para revertir la situación de sequía y, en todo caso, habrá que esperar al invierno, que tradicionalmente no suele ser muy lluvioso, para ver cómo evoluciona la situación. En cuanto a las temperaturas, Rivera señaló que se mantendrán dentro de la normalidad en los próximos meses o experimentarán una cierta subida, por lo que será un trimestre «un poquito cálido» en su temperatura media.
Así las cosas, el déficit de lluvias ha dejado las reservas de las cuencas de la vertiente mediterránea al 33,6 por ciento de su capacidad, casi 18 puntos menos que el año pasado. Como siempre, la cuenca del Segura está bajo mínimos, con sólo 146 hectómetros almacenados, y la del Júcar, al 19,8 por ciento, está por debajo del límite para garantizar el abastecimiento y el riego. La mayor disminución con respecto al año pasado se vive en las Cuencas Internas de Cataluña, con un descenso de 48 puntos, situándose en el 28 por ciento de su capacidad de embalse. Por su parte, la cuenca del Ebro está al 45 por ciento, 18 puntos por debajo del año pasado. En la vertiente atlántica las reservas están al 45 por ciento, siendo la cuenca del Tajo la que peor situación presenta (35,3 por ciento).