Una semana con escasas precipitaciones ha provocado que el nivel de agua embalsada siga su imparable descenso. Según el último Boletín Hidrológico del Ministerio de Medio Ambiente, ayer había 22.657 hectómetros cúbicos en las presas, lo que supone un 42,6% de su capacidad, 10,2 puntos menos que en la media de la última década. Para encontrar niveles tan escasos hay que remontarse a 1995, según una portavoz del ministerio. La cantidad de agua embalsada ha caído en picado desde el 24 de mayo. Sólo en la última semana ha descendido un 2,2%.
A pesar de la situación en los embalses, el suministro a las ciudades está garantizado, según reiteró ayer la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. La receta para que esta situación no cambie es que las comunidades autónomas y los ayuntamientos incorporen en los próximos meses decisiones que permitan un 'uso más eficiente del agua', apuntó.
En una visita a un Centro de Visitantes en el Parque Nacional de Picos de Europa (Cantabria), según informa Efe, Narbona explicó que las medidas adoptadas van encaminadas a tener más disponibilidad de agua y recordó que se están ejecutando inversiones por valor de más de 390 millones de euros. 'Es un camino absolutamente necesario para que, cuando pase la sequía y llueva, seamos capaces de conservar mejor los embalses y los acuíferos que, aunque no se ven, también están bajando', afirmó. La ministra puso como ejemplo la actuación realizada en Huesca que, 'aunque se había quedado ya prácticamente sin agua', no tendrá problemas de suministro.
La cantidad de agua en los embalses ha descendido paulatinamente desde el pasado 24 de mayo. Desde esa fecha, cuando los embalses acumulaban 31.843 hectómetros cúbicos, hasta ayer, con 22.657, la reserva hídrica ha caído un 28,8%. Sólo en la última semana, se han evaporado 533 hectómetros cúbicos, lo que supone un descenso del 2,2%. Desde 1995 no se registraba una situación tan 'grave', según confirmó ayer una portavoz de Medio Ambiente. En los últimos 10 años, los embalses se han situado en el 52,8%. El año pasado en estas fechas estaban al 60,6%.
El estado de los pantanos que almacenan agua para el consumo es más crítico que el de las presas hidroeléctricas. Los primeros están al 38,2% de su capacidad, mientras las segundas se encuentran al 51,6%.
La cuenca del Segura es la más afectada por la falta de lluvias. De media, sus embalses están al 12,9%, tras descender tres décimas desde el 23 de agosto. Tiene un embalse, el de Valdeinfierno, que está completamente vacío, y otros dos, con un hectómetro cúbico. En el Júcar, la situación no está mucho mejor. Sus embalses están al 19,8% de la capacidad, 0,9 puntos menos que la semana pasada. La falta de aguas a unido de nuevo a los presidentes de Murcia y Valencia, Ramón Luis Varcárcel y Francisco Camps. Ambos encabezarán juntos una manifestación el 10 de septiembre en Alicante contra la modificación del trasvase Júcar-Vinalopó.
En el resto de España, sólo las cuencas de Asturias, Cantabria y País Vasco superan el 60%.