DROUGHT OBSERVATORY Only 15% of irrigated lands are efficient, according to Environmental Ministry
Tue, 30/08/2005
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, defendió hoy que en España "hay margen para hacer un uso más eficiente del agua" en el hogar, la industria y la agricultura, pero también subrayó que ésta última debe modernizar sus regadíos, porque, en la actualidad, "sólo el 15% son realmente eficiente".
"Tenemos la gran asignatura pendiente en la modernización de nuestros regadíos", aseguró la ministra en la conferencia con la que esta mañana inauguró un curso sobre política hidrológica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde defendió las medidas que ha tomado el Gobierno socialista en esta materia.
Cristina Narbona recalcó en su exposición que el Plan Hidrológico Nacional (PHN) "no ha sido derogado, sino modificado", y aclaró que la política del PSOE en esta materia aplica las directrices que marca la Unión Europea en la Directiva del Agua y se basa en la necesidad de abandonar un "modelo agotado" de gestión de los recursos hídricos que trataba de aumentar ilimitadamente la oferta.
"En España hay margen para hacer un uso más eficiente del agua tanto en usos domésticos, industriales, como agrarios. Necesitamos que las comunidades autónomas y los ayuntamientos ejerzan la responsabilidad dentro de sus competencias para acrecentar el uso eficiente del agua", aseguró la titular de Medio Ambiente.
En ese contexto defendió que todas las administraciones tienen que tratar de fomentar la modernización de los regadíos, grandes consumidores de agua, porque "de apenas un 15 por ciento de nuestros regadíos podemos decir que son realmente eficientes".
Cristina Narbona compareció minutos más tarde ante los periodistas con la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, quien al ser preguntada sobre este asunto explicó que los objetivos que se habían marcado en el Plan de Modernización de Regadíos hasta el año 2008 ya se han alcanzado completamente durante este ejercicio.
Espinosa explicó que el plan ha actuado ya sobre 574.000 hectáreas y ha introducido mejoras en los regadíos que permitirán ahorrar 844 hectómetros cúbicos, el equivalente al agua almacenada en el embalse de Entrepeñas, en el río Tajo, en Guadalajara.
Tras subrayar que la agricultura de regadíos es la "más potente y competitiva" que en estos momentos tiene España, la ministra del área advirtió de que es preciso mejorar "infraestructuras obsoletas que pierden agua", para lo que se requiere "el esfuerzo de todos".
Espinosa dijo que hay comunidades, como Aragón, que comparten esta orientación y "están dispuestas a poner dinero sobre la mesa y a avanzar en la modernización de los regadíos", y otras "donde es muy difícil sacar adelante los proyectos", como Valencia, que "necesita un esfuerzo bastante grande", pero "va con mucho retraso".
Otros de los sectores a los que concierne la nueva política del agua es la construcción, según explicó la ministra de Medio Ambiente en la inauguración del seminario, porque ahora será preceptivo que las confederaciones hidrográficas emitan un informe cada vez que un suelo se recalifique y requiera con ello un nuevo uso del agua.
"Esto significa que se acabaron las urbanizaciones que se planteaban y se construían sin tener garantía de disponibilidad de agua. Queremos que eso forme parte del pasado y que haya un compromiso por parte de todos, agentes públicos y privados, para ir desarrollando los usos del territorio precisando con claridad el agua que se va a utilizar", indicó Narbona.
"Tenemos la gran asignatura pendiente en la modernización de nuestros regadíos", aseguró la ministra en la conferencia con la que esta mañana inauguró un curso sobre política hidrológica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde defendió las medidas que ha tomado el Gobierno socialista en esta materia.
Cristina Narbona recalcó en su exposición que el Plan Hidrológico Nacional (PHN) "no ha sido derogado, sino modificado", y aclaró que la política del PSOE en esta materia aplica las directrices que marca la Unión Europea en la Directiva del Agua y se basa en la necesidad de abandonar un "modelo agotado" de gestión de los recursos hídricos que trataba de aumentar ilimitadamente la oferta.
"En España hay margen para hacer un uso más eficiente del agua tanto en usos domésticos, industriales, como agrarios. Necesitamos que las comunidades autónomas y los ayuntamientos ejerzan la responsabilidad dentro de sus competencias para acrecentar el uso eficiente del agua", aseguró la titular de Medio Ambiente.
En ese contexto defendió que todas las administraciones tienen que tratar de fomentar la modernización de los regadíos, grandes consumidores de agua, porque "de apenas un 15 por ciento de nuestros regadíos podemos decir que son realmente eficientes".
Cristina Narbona compareció minutos más tarde ante los periodistas con la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, quien al ser preguntada sobre este asunto explicó que los objetivos que se habían marcado en el Plan de Modernización de Regadíos hasta el año 2008 ya se han alcanzado completamente durante este ejercicio.
Espinosa explicó que el plan ha actuado ya sobre 574.000 hectáreas y ha introducido mejoras en los regadíos que permitirán ahorrar 844 hectómetros cúbicos, el equivalente al agua almacenada en el embalse de Entrepeñas, en el río Tajo, en Guadalajara.
Tras subrayar que la agricultura de regadíos es la "más potente y competitiva" que en estos momentos tiene España, la ministra del área advirtió de que es preciso mejorar "infraestructuras obsoletas que pierden agua", para lo que se requiere "el esfuerzo de todos".
Espinosa dijo que hay comunidades, como Aragón, que comparten esta orientación y "están dispuestas a poner dinero sobre la mesa y a avanzar en la modernización de los regadíos", y otras "donde es muy difícil sacar adelante los proyectos", como Valencia, que "necesita un esfuerzo bastante grande", pero "va con mucho retraso".
Otros de los sectores a los que concierne la nueva política del agua es la construcción, según explicó la ministra de Medio Ambiente en la inauguración del seminario, porque ahora será preceptivo que las confederaciones hidrográficas emitan un informe cada vez que un suelo se recalifique y requiera con ello un nuevo uso del agua.
"Esto significa que se acabaron las urbanizaciones que se planteaban y se construían sin tener garantía de disponibilidad de agua. Queremos que eso forme parte del pasado y que haya un compromiso por parte de todos, agentes públicos y privados, para ir desarrollando los usos del territorio precisando con claridad el agua que se va a utilizar", indicó Narbona.