Sólo cuatro municipios, todos del interior, han solicitado ayuda técnica para afrontar una eventual sequía. La Junta esperará a septiembre para promulgar un decreto de sequía. Se duplicará el agua de procedente de pozos y los agricultores dejarán de regar en septiembre.

CHUS HEREDIA. MÁLAGA

Uno de los objetivos claves que se había marcado la Junta de Andalucía para el verano era conseguir rebajar el consumo habitual de agua ante las adversidades climáticas que atraviesa la provincia. Los mensajes institucionales lanzados desde la Agencia Andaluza del Agua han surtido su efecto en Málaga capital, pero no en la Costa Occidental. Así lo admitió con datos en la mano la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, que ayer se reunió con agentes e instituciones implicados en materia hidráulica.
Comparando las curvas de consumo de agua de los últimos años, la capital ha reducido entre un 10 y un 15% el consumo desde junio. Sin embargo, en la Costa Occidental, la zona con problemas más acuciantes de suministro, sólo se ha notado un tímido descenso en agosto, explicó Coves.
Asesoramiento. Otro dato preocupante es que tan sólo cuatro ayuntamientos de la provincia han solicitado asesoramiento técnico para poner en marcha medidas ante una eventual sequía. Se trata de Campillos, El Borge, Benaoján y Villanueva del Rosario. Por su parte, otros tres ya aplican alguna medida restrictiva: Sayalonga, Humilladero y el propio Villanueva del Rosario.
Coves reconoció que la situación es para comenzar a alarmarse, pero retrasará a septiembre la promulgación de un decreto de sequía, en el que ya se está trabajando. El texto incluirá protocolos de actuación y medidas restrictivas que no quiso adelantar. "De todos modos, no estamos en una situación nueva. Nos encontramos en condiciones parecidas a las de los veranos de 2002 y 2003, con la diferencia de que nosotros ahora sí estamos buscando soluciones", expresó.
Los pantanos se encuentran a un tercio de su capacidad. Resulta especialmente preocupante el bajo nivel del embalse de La Concepción, en Marbella. En octubre, se quedaría sin reservas de no ser por las medidas urgentes que se van a tomar.
En el próximo mes, se va a duplicar el uso de agua de pozos y a triplicar la potencia de la desaladora de Marbella, entre otras medidas. Además, los agricultores se comprometieron ayer a realizar sus últimos riegos en el mes de septiembre.

El trasvase desde el Campo de Gibraltar se declara urgente y se triplicará el agua de la desaladora
La Consejería de Medio Ambiente ha declarado urgente la obra para trasvasar agua desde el Campo de Gibraltar a la Costa Occidental aprovechando la estación de bombeo de El Toril. Actualmente, se envían desde el río Guadarranque 100 litros por segundo hacia Málaga. La idea es que en octubre se pueda triplicar este caudal. "Sé que hay opiniones en contra de este proyecto, pero sólo se autorizará si se garantiza que este agua no servirá para regar los campos de golf y si se trata de caudales excedentes para esa zona", manifestó ayer la consejera, Fuensanta Coves.
Además, se acordó en la reunión de ayer con Endesa duplicar en septiembre el rendimiento actual de la desaladora de Marbella y triplicarlo en octubre, con lo que ya estaría funcionando para esas fechas a máximo rendimiento. Ahora se producen 200 litros por segundo de agua desalada y, en octubre, se llegaría a 600.
Sobre los campos de golf, la consejera mencionó que Acosol ya no vende agua potable para su riego. "Se han llegado ya a facturar 6 hectómetros cúbicos este verano de agua reciclada y el resto de los campos se surten de pozos propios", abundó, al tiempo que reconocía que aún hay que estudiar más este segmento.
Para el otoño, habrá que recurrir en la zona occidental a los pozos del Guadiaro, que aportarán unos 1000 litros por segundo