Restrictions and quality problems due to the low level of the swamps

Sun, 28/08/2005

ABC

El turismo que gira alrededor de los grandes embalses de la Comunidad se ha visto este verano afectado, ante las dificultades para practicar deportes náuticos

M. S./J. R. R

VALLADOLID/SORIA. El año hidráulico que está a punto de terminar es uno de los más secos que se recuerda, como lo refleja el bajo nivel de los embalses del Estado en la cuenca del Duero, que se encuentran actualmente al 34,2 por ciento de su capacidad, frente a un 52,4 por ciento que tenían el pasado año por estas mismas fechas. No obstante, podía haber sido peor de no ser por la nieve acumulada durante el invierno, que ha servido para mitigar la falta de lluvias y llenar mínimamente los embalses.

Lo cierto es que la situación empieza a ser alarmante con la única esperanza puesta en que el próximo otoño llegue con agua. De no ser así, las restricciones (tanto de agua como de riego) que ya han comenzado este verano en algunos municipios de la Comunidad, podían comenzar a generalizarse, tanto por la escasez del líquido elemento como por la mala calidad que empezará a tener al agua que ya roza el fondo.

Así las cosas, una de las primeras consecuencias del bajo nivel de los embalses ya se ha hecho sentir este verano y ha sido su repercusión en el turismo de aquellos municipios ribereños cuya actividad está muy vinculada al agua, entre otras cosas por la imposibilidad de practicar deportes náuticos.

Regular el uso de Cuerda del Pozo

Es el caso del embalse soriano de la Cuerda del Pozo, ya que el abastecimiento y salubridad del agua no es el único problema derivado la ausencia de precipitaciones sino que la pertinaz sequía está afectando al sector del turismo en los municipios más próximos al embalse.

Empresarios del sector turístico, municipios, formaciones políticas como Iniciativa por el Desarrollo de Soria (Ides) y la asociación ecologista Asden inciden en la necesidad de regular el uso del pantano de la Cuerda del Pozo, que se encuentra el 28 por ciento de su capacidad, ya que supone un significativo recurso de ocio y turismo para la provincia. El embalse soriano, ubicado en las inmediaciones de las localidades de Vinuesa, Molinos de Duero, Abejar y Herreros, es visitado anualmente por miles de visitantes como zona de baño y de recreo ante la posibilidad de practicar actividades recreativas en embarcaciones, incluso, a motor.

Durante los meses de verano de este año, el número de usuarios del pantano, que abastece a municipios como Soria, Cidones, Herreros, Ocenilla y Villaverde del Monte, se ha visto reducido de una manera significativa, según aseguran hosteleros de municipios próximos al pantano.

Jaime Martínez, propietario del establecimiento «El Balcón del Brezal», ubicado en El Quintanarejo en el municipio de Vinuesa, asegura que el bajo nivel del agua en el pantano «retrae la llegada de visitantes habituales, sobre todo del norte de España, que suele pasar parte de sus vacaciones en la zona y disfrutar con sus embarcaciones en el pantano».

El hostelero reclamó la redacción de un Plan de Usos del pantano para determinar el nivel máximo de desembalse y evitar situaciones como la de este año que perjudican «directamente al turismo». De parecida opinión es la formación política de ámbito provincial Ides que insiste en que «sin agua no funciona la industria del turismo» y denuncia la «inseguridad» de los bañistas. En similares términos se pronuncia la Asociación Ecologista para la Defensa y Estudio de la Naturaleza (Asden) que significa la importancia de regular el uso del agua ya que «representa un importante recurso de ocio en la medida en que el pantano tenga agua suficiente para permitir actividades recreativas».

El portavoz del colectivo ecologista, Carlos González, advirtió de que el embalse, que abastece a la ciudad de Soria, presenta desde hace años «un problema de eutrofización importante que hace que se produzcan florecimientos de cianobacterias con el consiguiente riesgo de la producción de cianotoxinas, que se manifiestan mucho más en los veranos secos con poco volumen de agua embalsada».

Uno de los pueblos que sufre la incidencia de la sequía en el aspecto turístico es Molinos de Duero que en los dos últimos meses ha sido abastecido con 2,5 millones de litros de agua. Su alcalde, José Manuel Cornejo, reivindica a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) poder captar agua de varios manantiales para poder evitar las restricciones de verano. El representante de Molinos de Duero, municipio de 300 habitantes que multiplica por cuatro su población durante los meses de verano, lamenta que la localidad «está en crecimiento gracias el turismo de interior y con los problemas de restricción de agua no va a poder seguir creciendo».

El embalse de la Cuerda del Pozo contiene actualmente 65,530 hectómetros cúbicos de agua, el 28,61 por ciento de su capacidad total que asciende a 229 hectómetros cúbicos, según la Subdelegación del Gobierno. La salida media diaria de agua se sitúa en los ocho metros cúbicos por segundo y el balance hídrico de la semana ha sido de -4,100 hectómetros cúbicos.

El año pasado por estas mismas fechas, este embalse de la cuenca hidrográfica del Duero recogía 153 hectómetros cúbicos de agua, el 66,81 por ciento de su capacidad.

El Ayuntamiento de Soria iniciará un tratamiento en el agua del pantano del embalse de la Cuerda del Pozo con el fin de garantizar su salubridad y evitar la aparición de malos olores y sabores en el agua para consumo humano, informó la alcaldesa de Soria, Encarnación Redondo.

En Salamanca, la situación del principal pantano de la provincia, el de Santa Teresa, es la peor de los últimos años, según sus responsables. El continúo descenso del agua embalsada ha provocado ya importantes cortes del suministro en poblaciones que se abastecen desde este punto, como es el caso de Guijuelo y otros municipios aledaños, que sufren desde hace unas semanas restricciones de varias horas, informa Rocío Blázquez.

El problemas de estos municipios, es que su toma se encuentra en el reculaje del pantano, una zona que se encuentra ya prácticamente seca, por lo que está siendo necesario el abastecimiento por otros conductos. A pesar de la gravedad de la situación, los regantes de la Comunidad de La Maya, y de otras que abastecen sus cultivos de esta agua no han recibido por el momento ninguna comunicación por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero sobre cortes en los horarios establecidos, ni en el tiempo o la cantidad de agua, según confirmaron responsables de la citada Comunidad.

El elevado descenso de la cantidad de agua embalsada sí ha repercutido por el contrario en la actividad turística de la zona, sobre todo los fines de semana, ya que el Pantano de la Maya es habitualmente un lugar de esparcimiento y baño para los salmantinos. Ante la situación que presente y la elevada cantidad de lodo en sus orillas los bañistas a penas si aparecen por los alrededores.

Continua salida de agua

En Palencia. a pesar de las grandes nevadas que dejó el invierno, la falta de lluvias incluso en la zona norte de la comunidad han dejado al pantano de Aguilar de Campoo al 25% de su capacidad. De los 247 hectómetros cúbicos de capacidad del embalse, actualmente el agua embalsada sólo alcanza a ocupar 57 hectómetros cúbicos, síntoma tanto de la pertinaz sequía como de la constante apertura de las compuertas para abastecer de agua a otras zonas de la provincia, informa Raúl González

Las consecuencia de esta escasa disponibilidad de agua embalsada en el pantano de Aguilar afectan tanto al campo como a los vecinos de la comarca, que algunos casos están sufriendo restricciones en el abastecimiento de agua potable. En cuanto a los regadíos, los agricultores están padeciendo restricciones temporales de agua que según la organización agraria COAG no van a solucionar nada. «Aunque a los agricultores les corten el agua entre las ocho de la tarde del domingo y las ocho de la tarde del lunes, las hectáreas a regar son las mismas, por lo que se regará más otros días de la semana», señala Pablo García, presidente provincial de COAG, para quien «el criterio restrictivo no debería ser horario sino en función del tipo de cultivos».

En cuanto a problemas de abastecimiento de agua potable, hay bastantes municipios de la provincia de Palencia que han solicitado recibir agua a través de camiones cisterna en virtud del programa de sequía de la Junta de Castilla y León. En la zona norte, es el caso de pueblos como Canduela o Villavega.

En León el embalse de Barrios de Luna también presenta un aspecto lamentable, fruto de su bajo nivel de agua.En el club náutico de Mirantes de Luna no han pasado el mejor de sus veranos, ya que el turismo se ha resentido, El abastecimiento de momento se ha salvado, gracias a que la mayoría de los municipios de la comarca de Luna tienen sus propias captaciones. En cuanto al riego, hay las restricciones propias de la sequía actual, si bien la situación se podría empezar a complicar en el páramo y la remolacha y el maíz verán mermados sus rendimientos.