La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, anunció ayer que su departamento reforzará los análisis del agua para consumo humano debido a la sequía. Montero explicó que, al menos hasta diciembre, se intensificarán los controles para 'responder mejor ante posibles eventualidades' causadas por el bajo nivel de agua en los embalses.
La falta de lluvias ha provocado un incremento de las concentraciones de sustancias nocivas en el agua embalsada en las presas y, según la consejera andaluza, también fomenta el uso de productos agrícolas 'más agresivos y contaminantes'. No obstante, Montero precisó que se reforzará la vigilancia habitual, pero no se pondrá en marcha ninguna medida excepcional debido a la sequía.
Este anuncio, realizado ayer en Sevilla, se enmarcó en la presentación del nuevo programa de vigilancia sanitaria de aguas para consumo humano en Andalucía, que incorpora más controles para garantizar la calidad del agua que llega a los domicilios.
El plan, que arranca del Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, del Ministerio de Sanidad y Consumo, obligará a los municipios a inspeccionar el agua del grifo de las viviendas a partir de muestreos, que serán obligatorios en 2012. En Andalucía, sin embargo, la Administración sanitaria pretende llegar a un acuerdo con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) para implantar de forma progresiva estos controles a partir de 2006. Los ayuntamientos estarán obligados a elaborar un informe anual con los resultados de estas muestras. Toda la información recopilada sobre el estado del agua en sus distintas fases podrá ser consultada a través de Internet.
Mal pronóstico
Por otra parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó ayer en Madrid que la previsión sobre la sequía 'no tiene un buen pronóstico'. La ministra indicó que los datos que conocen del Instituto Nacional de Meteorología apuntan a que el próximo año hidrológico, que comienza en octubre, será también poco lluvioso, 'aunque no tan terriblemente seco como éste'.
Sin embargo, matizó que los embalses, que están al 43,6% de su capacidad, 'son sólo una parte de la foto'. 'Los acuíferos no se ven y de ahí podemos aún extraer agua, como vamos a hacer en Murcia', señaló.
La ministra negó que haya sido 'catastrofista' comenzar ya en febrero a advertir sobre la situación de sequía, aunque admitió que hay 'un equilibrio delicado' entre 'alarmar e implicar' al ciudadano. 'Si se intensifica la alarma, parece que se quiere cercenar el estado de bienestar', señaló Narbona, para quien en España existe 'el síndrome del nuevo rico' con el agua. España, subrayó, gasta más agua para uso doméstico 'que países mucho más desarrollados y en los que llueve más'