When will it rain?

Fri, 26/08/2005

SUR

El pesimismo no cunde entre los meteorólogos. En sus predicciones hablan ya de pequeños cambios del tiempo en septiembre que pueden traer las primeras lluvias débiles
TEXTO: SONIA RUIZ DE VELASCO. COLPISA / FOTOS: SALVADOR SALAS / MÁLAGA
GUADALTEBA. El pantano está a un nivel muy bajo y muchos aprovechan para darse un baño.
MIENTRAS Europa Central vive un verano de inundaciones y riadas, España sigue mirando al cielo esperando la lluvia. Agosto termina y las ansiadas precipitaciones sólo han aparecido en forma de tormentas aisladas, en puntos del litoral mediterráneo, que en ningún caso han servido para paliar la sequía. Ahora, la pregunta del millón es: ¿volverán las lluvias este otoño? Los meteorólogos no se atreven a responder con seguridad, pero los pronósticos a medio plazo permiten ser algo optimistas.

España vive su año más seco desde 1947 y las restricciones en núcleos urbanos de población son ya más que una amenaza. Durante el presente año hidrológico se han recogido una media de 410 litros por metro cuadrado (l/m2), unos 240 menos de lo habitual. En algunos casos las cifras son muy significativas, como en Vigo y Pontevedra, donde a pesar de que se han recogido casi 1.000 l/m2 en cada caso, el déficit es de 938 y 746 litros, respectivamente. En las grandes ciudades la situación no es mejor. En Sevilla se han contabilizado 384 litros menos de lo normal; en San Sebastián 379, en Santander 322 en Barcelona 308, en Bilbao 259 y en Madrid 196.

En Málaga la situación es muy preocupante. Los pantanos están al 34% de su capacidad después de que apenas se haya recogido un tercio de la lluvia que había caído a estas altura del pasado año hidrológico. Una situación grave ante la que algunos municipios ya han tomado medidas preventivas como cortes por la noche (en Humilladero) o la prohibición de llenar las piscinas con agua potable (Villanueva de Tapia).

Sin embargo, las moderadas lluvias de agosto en distintos puntos de la geografía nacional permiten un halo de optimismo. Según los meteorólogos, este mes se está mostrando más activo en lo que a la actividad atmosférica se refiere que meses anteriores, con la llegada de un par de borrascas frías y el paso en las regiones más septentrionales de las colas de varios frentes, un síntoma de que podría apuntar hacia una «normalización» climatológica en los próximos meses.

Borrascas en el norte

Así lo confirman además las predicciones a medio plazo que elabora periódicamente el Instituto Nacional de Meteorología (INM), que hablan ya de pequeños cambios en el tiempo cara a la primera quincena de septiembre. En concreto, se espera que una perturbación atlántica alcance el norte de la Península en los primeros días del mes, que dejará lluvias débiles en todas estas regiones y algunas tormentas en el norte del Mediterráneo, aunque de momento parece que las precipitaciones no pasarán por Málaga.

Precisamente, esa fecha (mediados de septiembre) es el plazo que se ha marcado la Junta de Andalucía para ver si llueve o no en la provincia. En caso de que ninguna borrasca haga acto de presencia, se aprobaría el decreto de sequía con medidas de obligado cumplimiento en todos los municipios, como la prohibición de regar jardines, campos de golf o baldear las calles con agua potable.

Puerta a la esperanza

Una mayor actividad en la circulación atmosférica es «una puerta abierta a la esperanza, ya que puede ser que entre finales de septiembre y principios de octubre se dé una entrada de perturbaciones atlánticas con frentes lluviosos», asegura Ángel Rivera, jefe del Área de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología, que, sin embargo, no se atreve a predecir con exactitud si eso ocurrirá. «Trabajamos con modelos experimentales que a largo plazo no tienen una fiabilidad muy alta», dice.

Tampoco se puede avanzar todavía si este año se producirá la temida gota fría, responsable de las graves inundaciones del litoral mediterráneo. «Para que se dé este fenómeno tienen que converger varios factores. En este momento el Mediterráneo está más caliente que de costumbre, pero no es posible decir si vendrá una masa de aire frío que desencadene lluvias torrenciales», asegura Carmen Rus, subdirectora del INM.