Young Farmers (farmers association) won´t support the Júcar divert from Cullera
Thu, 18/08/2005
Las organizaciones agrarias rubricaron ayer un acuerdo de mínimos para seguir buscando un Pacto del Agua El eje es «asegurar recursos suficientes para la Comunidad» J. V. P. P. /EFE/ALICANTE EMBALSE. Un niño juega con los patos en el embalse de Cortes de Pallás, en Valencia. / LOLA GUIL
La sangre no llegó al río, aunque a punto estuvo de hacerlo. La tercera reunión de las organizaciones agrarias de la Comunidad Valenciana, celebrada ayer en Valencia por iniciativa de La Unió-Coag, alcanzó un acuerdo de mínimos para seguir buscando un Pacto del agua, después de que se estuvieran a punto de romper las negociaciones.
Las organizaciones de agricultores de la provincia de Valencia propusieron a mitad de la reunión que se firmase un documento en el que todas las organizaciones aceptasen un nuevo trazado entre el Júcar y el Vinalopó, con la toma de agua desde el Azud de la Marquesa, en Cullera. A cambio, se aumentaría el caudal que se trasvasaría hasta el embalse de Villena y que llegaría hasta las comarcas del Vinalopó.
Sin embargo, el sindicato Asaja Jóvenes Agricultores se negó a rubricar este documento, por lo que a punto estuvieron de romperse las negociaciones. «Ellos querían que aceptáramos el agua del Azud de la Marquesa, pero por ahí no pasamos», explicó el presidente de Asaja, Eladio Aniorte.
Precisamente, en la sede de esta organización en Alicante se celebrará la cuarta asamblea, con los representantes de todas las organizaciones implicadas (La Unió-Coag, Asaja-Jóvenes Agricultores de Alicante, Fepac, la Asociación Valenciana de Agricultores y UPA) el próximo martes 23 de agosto.
En esta reunión continuarán avanzando en la constitución de una mesa de trabajo que redactará el Informe general sobre las deficiencias y alternativas hídricas en la Comunidad, como le han llamado sus creadores. Éste es el documento que, una vez firmado, supondrá la paz del agua entre las comunidades de regantes, agricultores y partidos políticos.
No obstante, todavía está lejos esta fotografía. Tras la reunión mantenida ayer, cada organización aportará «técnicos cualificados» para que hagan los informes en los que se base este documento. Por parte de Asaja, ya han adelantado que el profesor de Química de la Universidad de Alicante Antonio Rico será uno de sus técnicos. Del resto de expertos todavía no hay nombres, aunque la organización agraria está negociando con varias personalidades, aunque no está cerrada su participación.
El contenido
El único punto de consenso en el orden del día fue el contenido que tendrá este documento, que fue remitido en un comunicado conjunto de todas las organizaciones. El eje principal es el de «asegurar agua suficiente en el ámbito de la Comunidad Valenciana para el abastecimiento de regadío», según afirma este comunicado.
El documento también exige que se garantice el regadío del Júcar y que se lleve a cabo la modernización diligente de los riegos en esta zona, y recoge la necesidad de distinguir entre los volúmenes destinados a usos domésticos de los dedicados a abastecimiento agrario.
También se ha consensuado que los sobrantes que finalmente se transfieran del río Júcar sean viables tanto a nivel económico como de calidad.
Asimismo, se ha decidido solicitar informes hidrológicos a la Confederación Hidrográfica del Júcar, a la Conselleria de Agricultura y a otras administraciones, así como a organizaciones independientes, principalmente sobre los volúmenes, la calidad, las reservas y los caudales de agua disponibles a lo largo del río Júcar.
AVA
Los agricultores esperan que este documento esté totalmente finalizado el próximo mes de septiembre, que es cuando el Ministerio de Medio Ambiente decidirá finalmente si hay cambio de trazado en el Júcar-Vinalopó. Los primeros que conocerán las conclusiones del documento serán las comunidades de regantes y, posteriormente, los partidos políticos.
Hasta entonces, los agricultores quieren alejarse de presiones externas. Así, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, ha pedido a los partidos políticos «una tregua» para que éstos «dejen de hablar del agua» y permitan a las organizaciones agrarias hacer su trabajo, «porque somos los legítimos representantes de los agricultores».
Aguado, quien insistió en el carácter «técnico» de la reunión de ayer, manifestó que la voluntad de los agricultores es la de «colaborar para llegar a acuerdos con el máximo consenso posible».
A juicio de Aguado, es necesario «dejar trabajar a la comisión técnica para que ésta pueda analizar las necesidades de agua y estudiar posibles soluciones de forma consensuada, civilizada y sensata. Lo que está claro es que sobra polémica y falta diálogo», aseveró.
Sin embargo, Aguado criticó las convocatorias de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó. «La manifestación es un error, porque crea crispación entre los agricultores», afirmó Aguado, quien añadió que para AVA «lo mejor es sentarse en la mesa, por lo que no apoyaremos ninguna manifestación por el tema del agua».
Aguado pidió calma a los regantes del Vinalopó, pues, según dijo, «estamos en la recta final de un conflicto cuya solución está cercana».
Por su parte, el presidente de la Junta de Usuarios del Vinalopó, Andrés Martínez, preguntado por la contramanifestación prevista por los regantes valencianos para ese mismo día en Valencia, subrayó que la iniciativa de los usuarios de Alicante «no va en contra de ningún valenciano ni contra los regantes del Júcar, que cuentan con nuestro respeto y admiración», ya que «nunca se entrará en la confrontación entre valencianos».
La sangre no llegó al río, aunque a punto estuvo de hacerlo. La tercera reunión de las organizaciones agrarias de la Comunidad Valenciana, celebrada ayer en Valencia por iniciativa de La Unió-Coag, alcanzó un acuerdo de mínimos para seguir buscando un Pacto del agua, después de que se estuvieran a punto de romper las negociaciones.
Las organizaciones de agricultores de la provincia de Valencia propusieron a mitad de la reunión que se firmase un documento en el que todas las organizaciones aceptasen un nuevo trazado entre el Júcar y el Vinalopó, con la toma de agua desde el Azud de la Marquesa, en Cullera. A cambio, se aumentaría el caudal que se trasvasaría hasta el embalse de Villena y que llegaría hasta las comarcas del Vinalopó.
Sin embargo, el sindicato Asaja Jóvenes Agricultores se negó a rubricar este documento, por lo que a punto estuvieron de romperse las negociaciones. «Ellos querían que aceptáramos el agua del Azud de la Marquesa, pero por ahí no pasamos», explicó el presidente de Asaja, Eladio Aniorte.
Precisamente, en la sede de esta organización en Alicante se celebrará la cuarta asamblea, con los representantes de todas las organizaciones implicadas (La Unió-Coag, Asaja-Jóvenes Agricultores de Alicante, Fepac, la Asociación Valenciana de Agricultores y UPA) el próximo martes 23 de agosto.
En esta reunión continuarán avanzando en la constitución de una mesa de trabajo que redactará el Informe general sobre las deficiencias y alternativas hídricas en la Comunidad, como le han llamado sus creadores. Éste es el documento que, una vez firmado, supondrá la paz del agua entre las comunidades de regantes, agricultores y partidos políticos.
No obstante, todavía está lejos esta fotografía. Tras la reunión mantenida ayer, cada organización aportará «técnicos cualificados» para que hagan los informes en los que se base este documento. Por parte de Asaja, ya han adelantado que el profesor de Química de la Universidad de Alicante Antonio Rico será uno de sus técnicos. Del resto de expertos todavía no hay nombres, aunque la organización agraria está negociando con varias personalidades, aunque no está cerrada su participación.
El contenido
El único punto de consenso en el orden del día fue el contenido que tendrá este documento, que fue remitido en un comunicado conjunto de todas las organizaciones. El eje principal es el de «asegurar agua suficiente en el ámbito de la Comunidad Valenciana para el abastecimiento de regadío», según afirma este comunicado.
El documento también exige que se garantice el regadío del Júcar y que se lleve a cabo la modernización diligente de los riegos en esta zona, y recoge la necesidad de distinguir entre los volúmenes destinados a usos domésticos de los dedicados a abastecimiento agrario.
También se ha consensuado que los sobrantes que finalmente se transfieran del río Júcar sean viables tanto a nivel económico como de calidad.
Asimismo, se ha decidido solicitar informes hidrológicos a la Confederación Hidrográfica del Júcar, a la Conselleria de Agricultura y a otras administraciones, así como a organizaciones independientes, principalmente sobre los volúmenes, la calidad, las reservas y los caudales de agua disponibles a lo largo del río Júcar.
AVA
Los agricultores esperan que este documento esté totalmente finalizado el próximo mes de septiembre, que es cuando el Ministerio de Medio Ambiente decidirá finalmente si hay cambio de trazado en el Júcar-Vinalopó. Los primeros que conocerán las conclusiones del documento serán las comunidades de regantes y, posteriormente, los partidos políticos.
Hasta entonces, los agricultores quieren alejarse de presiones externas. Así, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, ha pedido a los partidos políticos «una tregua» para que éstos «dejen de hablar del agua» y permitan a las organizaciones agrarias hacer su trabajo, «porque somos los legítimos representantes de los agricultores».
Aguado, quien insistió en el carácter «técnico» de la reunión de ayer, manifestó que la voluntad de los agricultores es la de «colaborar para llegar a acuerdos con el máximo consenso posible».
A juicio de Aguado, es necesario «dejar trabajar a la comisión técnica para que ésta pueda analizar las necesidades de agua y estudiar posibles soluciones de forma consensuada, civilizada y sensata. Lo que está claro es que sobra polémica y falta diálogo», aseveró.
Sin embargo, Aguado criticó las convocatorias de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó. «La manifestación es un error, porque crea crispación entre los agricultores», afirmó Aguado, quien añadió que para AVA «lo mejor es sentarse en la mesa, por lo que no apoyaremos ninguna manifestación por el tema del agua».
Aguado pidió calma a los regantes del Vinalopó, pues, según dijo, «estamos en la recta final de un conflicto cuya solución está cercana».
Por su parte, el presidente de la Junta de Usuarios del Vinalopó, Andrés Martínez, preguntado por la contramanifestación prevista por los regantes valencianos para ese mismo día en Valencia, subrayó que la iniciativa de los usuarios de Alicante «no va en contra de ningún valenciano ni contra los regantes del Júcar, que cuentan con nuestro respeto y admiración», ya que «nunca se entrará en la confrontación entre valencianos».