Sin lluvias en los últimos meses el sector ganadero teme por el abastecimiento de sus rebaños. Por esto, el departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación ha elaborado un plan para abastecer de agua los abrevaderos cuyas reservas peligran. Falces, Jaurrieta y la Valdorba han sido las primeras localidades en recibir unos 100.000 litros de agua.
Desde las 14.30 de ayer, Juan Zabalza, con ayuda de un camión cisterna, extraía de una de las acequias de Falces 13.000 litros de agua que después transportaba hasta la Corraliza de las Sierras, donde las reservas se encontraban bajo mínimos. Y tras depositar su carga, repetía la operación una y otra vez hasta completar 70.000 litros. Con esta cantidad, 1.500 cabezas de ganado ovino tendrán asegurado el abastecimiento durante al menos siete días. «Esto es un parche para que puedan ir tirando», dice Carlos Ballarín, de 39 años y empleado de la empresa pública Tragsa. Sólo en este abrevadero el consumo diario del ganado llega a los 9.000 litros de agua.
Al igual que en Falces, en la Valdorba y en Jaurrieta, 800 y 2500 ovejas respectivamente podrán beber gracias al plan que puso ayer en marcha el departamento de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Navarra en colaboración con el Instituto Técnico de Gestión Ganadero (ITG).
Asimismo, será este ente, el ITG, quien canalice las peticiones de entidades locales y ayuntamientos que soliciten ayuda. En este procedimiento, según afirman fuentes del Gobierno de Navarra, tendrán prioridad aquellos colectivos o comunales con un mayor número de cabezas de ganado.
Ronda de consultas
Además, la Administración, dentro del plan, ha previsto una ronda de consultas a los valles del Roncal, Salazar, Aézcoa, Erro o Baztan, entre otros, para determinar cuál es la situación actual así como cuáles son sus previsiones de consumo para las próximas semanas. «En función de la respuesta que tengamos», señalan desde el departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación, «decidiremos si adoptamos más medidas». De momento, la solución a la que han recurrido muchos de los ganaderos ha consistido en adelantar la salida de sus rebaños hacia tierras riberas para buscar tanto los 6 litros de agua que necesita una oveja al día como pastos, también escasos por la falta de lluvias.
Pero su viaje hacia el sur de Navarra sólo es una respuesta a corto plazo: la grey ovina consume las aguas que debería beber en otoño.
Y aún solucionando el problema del agua, los ganaderos deben buscar una respuesta a la falta de alimentos para sus rebaños. Ante ellos, dos posibilidades: o bien recurrir al heno que recogieron durante la primavera por lo que sus reservas para el invierno peligrarán o bien, adquirir paja o alfalfa en el sur de Francia. Elijan la opción que elijan los ganaderos incurrirán en un coste. Según indican fuentes del Ejecutivo foral, en el ITG ya están analizando las pérdidas que supondrá la sequía.