More than 300 towns are supplied by tankers

Sun, 14/08/2005

ABC

El mayor problema se ha dado en Benavente -con más de 16.000 habitantes- tras la contaminación del agua potable con productos químicos

ABC

VALLADOLID. La sequía, problemas en la red y contaminación de agua han provocado que casi 300 pueblos de Castilla y León tengan que ser abastecidos con camiones cisterna durante este verano, según datos de las Diputaciones provinciales facilitados a Efe.

La falta de lluvias ha afectado especialmente a las provincias de Salamanca, donde más de cincuenta localidades reciben suministro de agua de la institución provincial, y Burgos, donde requieren ayuda más de una veintena de pueblos.

Los habitantes afectados en la provincia salmantina son unos 12.000, cifra que podrá aumentar en los próximos días, según las previsiones de la institución provincial, ya que hay otro medio centenar de municipios que sufren ahora restricciones diarias. Las comarcas burgalesas de Salas de los Infantes y Valle de Mena, con ocho y cinco localidades respectivamente, sufren especialmente las consecuencias de la falta de agua, así como pequeños municipios en las zonas de Lerma y Vuelta del Rey entre otras.

Los más de mil habitantes de Solosancho (Avila) reciben también abastecimiento de agua de la Diputación provincial, que abastece además a otras diez localidades, entre las que destacan Navarredondilla, un anejo de Santa María del Cubillo, y San Juan del Olmo.

La falta de caudal ha provocado que en Palencia nueve de sus núcleos rurales tuvieran que ser abastecidos con agua potable por camiones cisterna durante una media de dos semanas.

León y Segovia son las provincias con menos municipios afectados por la sequía. La Diputación segoviana abastece a cinco núcleos urbanos. La Encina, en la comarca de El Bierzo, con 681 habitantes, es la única localidad de la provincia leonesa que necesita ser abastecida por camiones cisterna.

Averías en las redes

Este verano ha traído además otros problemas en el suministro de agua potable por la contaminación de las reservas y averías en las redes de distribución, siendo las más afectadas las provincias de Zamora y Valladolid.

La Diputación zamorana ha hecho frente a la sequía en los municipios de Peñausende y Cañizal, pero su mayor problema ha sido la contaminación del agua potable con productos químicos en Benavente, con más de 16.000 empadronados. Benavente necesitará suministro de agua de la Diputación hasta que se recuperen las condiciones de las redes de abastecimiento anteriores a la contaminación, detectada el pasado 2 de agosto.

Otra contaminación, esta vez de arsénico, ha causado dificultades parciales en siete localidades de la provincia vallisoletana, donde otros dos pueblos han sufrido cortes de agua por sequía (Trigueros del Valle y Pobladura de Sotiedra, donde el pozo estaba vacío).

En Soria, las averías en las redes de distribución han sido las causantes de la necesidad de reparto de agua en un total de 31 municipios.