El comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Manuel Aldeguer, anunció ayer su intención de tramitar sanciones millonarias a los regantes que han utilizado motores que se han excedido en la cantidad de agua bombeada. Esta decisión la toma el número dos de la CHS después de que ayer los guardias fluviales comenzaran a precintar 58 motores de impulsión de aguas de comunidades de regantes, la mayoría en la Vega Alta del Segura.

Con respecto a las sanciones que se ejecutarán a las comunidades de regantes que hayan cometido infracciones graves por consumir este año varios hectómetros más de los concedidos, Aldeguer dijo que, como es el caso de la de Ascoy, la multa podría ascender a más de 1,2 millones de euros, y advirtió que en esta misma situación podrían encontrarse otras comunidades.

Pese a anunciar las sanciones, Aldeguer pretende ser comprensivo ya que, según explicó, es la primera vez que se están controlando los regadíos de la Vega Alta, «donde los agricultores no están acostumbrados a recibir la llamada del guardia fluvial pidiéndoles que cierren el grifo, algo habitual en las vegas Media y Baja».

Precisamente mañana es el día en el que está prevista la apertura de los primeros pozos de sequía en los municipios de Beniel y Santomera, que podrán aliviar las necesidades de las vega Media y Baja, que son las zonas del río más necesitadas, según anuncian desde la Confederación.

Debido a la escasez, el comisario de Aguas está dispuesto a extraer agua de las minas de Cehegín y Hellín. También pretende crear una nueva batería de pozos de sequía en toda la cuenca del Segura e incluso comprarlos, en el caso de que le den el visto bueno desde la presidencia de la CHS.

Añadió que la puesta en funcionamiento de la mina de Hellín es «más complicada porque hay que ver cómo se vierte el agua al río», por lo que no precisó cuándo podría extraerse agua de ella.

No obstante, rechaza utilizar los recursos de los embalses muertos o reserva estratégica de los pantanos de la cuenca porque se pondría el peligro el abastecimiento a la población en septiembre, al final de cuyo mes comenzará el año hidrológico, que pondrá los contadores de los motores a cero.

«Cartillas de racionamiento»
El portavoz del PP murciano, Pedro Antonio Sánchez, mostró ayer su rechazo ante algunas de las medidas que prevé el protocolo de sequía hecho público por la Mancomunidad de los Canales del Taibilla a finales de julio, como «el transporte de agua en camiones o incluso en barcos». Sánchez, quien calificó esta forma de actuar como «inadmisible y ridícula», considera que imponer un cupo en el consumo de agua a los ayuntamientos y «las restricciones para todos» forman parte de la política de los socialistas murcianos. Para el PP, con estas medidas el PSOE «pretende recuperar las cartillas de racionamiento con el agravante de que estamos en el siglo XXI». Según Sánchez, «en España hay agua para todos y el problema radica en saber y querer distribuirla»