El edil socialista señaló que «este verano vamos un poco al límite» y confió en que «en breve» pueda ser efectiva la ampliación de la planta con la incorporación del cuarto bastidor, que en principio debía haber entrado en funcionamiento para el inicio del mes de agosto. Sin embargo, ayer, día 8, todavía no había sido posible su inauguración.
Problemas con el programa informático incorporado para la puesta en marcha del cuarto bastidor tienen la culpa, según señaló Collado, de este imprevisto retraso. Mientras tanto, la planta está funcionando ya en período de pruebas, sin inyectar todavía en la red el agua del nuevo bastidor. No obstante, el concejal confió que que sea sólo cuestión de días su puesta en marcha oficial una vez solucionadas estas dificultades técnicas derivadas de la nueva aplicación informática.
De hecho, una vez esté en funcionamiento, el abastecimiento estará garantizado, añadió el concejal de Aguas, «para varios años». El cuarto bastidor permitirá incrementar la producción de agua potable en 5.600 metros cúbicos más al día, con lo que la cantidad a potabilizar diariamente se verá incrementada hasta los 22.400 m3, frente a los actuales 16.800.
Con ello, quedaría garantizado el suministro de agua potable m ientras se acomete el proyecto de planta desaladora que gestiona el Ministerio de Medio Ambiente a través de la empresa Acuamed.
De hecho, desde el ayuntamiento ya se ha advertido de que el cuarto bastidor garantizaría el agua este verano y el próximo, pero no está tan claro que también se asegure para el verano de 2007.
El césped artificial en los campos de fútbol
ahorrará unos 6.100 m3 de caudal cada año
S. G., Dénia
La puesta en marcha del cuarto bastidor no es la única vía abierta por el ayuntamiento para incrementar los recursos hídricos. A su ahorro también contribuirá un proyecto de la Concejalía de Deportes, que prevé iniciar en pocos días las obras para instalar césped artificial en los campos de fútbol del Camp Nou y el Rodat. El primero de ellos dispone en la actualidad de césped natural, por lo que, según Collado, el consistorio se ahorraría unos 6.100 metros cúbicos al año, que es el agua que ahora emplea para el riego del terreno de juego.
El concejal de Deportes, Manolo Amat, explicó que la iniciativa tiene un doble objetivo, económico y deportivo. Por un lado, en el caso del Camp Nou, la sustitución de la hierba natural por la artificial permitirá ahorrar en mantenimiento de la superficie de juego, pero también un mayor uso de las instalaciones, que requerirán un menor cuidado.
En el caso del Rodat, Amat señaló que el campo, actualmente de tierra, «tiene muchas deficiencias y cuando llueve se crean problemas». Se trata, añadió, de una instalación muy utilizada, en especial por los niños.
Las obras, que comenzarán en breve, tienen un coste conjunto de un millón de euros, pero «en 5 ó 6 años estarán amortizadas», según indicó el edil, debido al ahorro en costes de mantenimiento.