The works of the Júcar-Vinalopó divert will have to consider the state of the Júcar basin
Wed, 10/08/2005
El Gobierno estatal considera que la "ejecución física" del trasvase Júcar-Vinalopó "debe sujetarse a unas reglas de explotación que tienen en cuenta la situación de la cuenca del Júcar, especialmente los derechos concesionales y el respeto a las demandas ambientales del río y de la Albufera" de Valencia.
El Ejecutivo central se pronuncia de este modo en la respuesta remitida a finales de julio a una pregunta que trasladó la parlamentaria de Izquierda Unida Isaura Navarro al Ministerio de Medio Ambiente sobre el trasvase Júcar-Vinalopó y sus repercusiones medioambientales.
El Gobierno precisa que "teniendo en cuenta el nivel de ejecución de las obras, que cuentan con financiación de la Unión Europea, se están llevando a cabo estudios alternativos sobre el trazado con el fin de mejorar sus rendimientos".
A este respecto, indica, con respecto a este trasvase, que "una vez excluido el abastecimiento urbano, es viable sólo para la transferencia de caudales para usos agrícolas y medioambientales", y señala que "la horquilla de agua a trasvasar estaría entre los 12 y 62 hectómetros cúbicos de media anual, frente a los 80 hectómetros cúbicos previstos inicialmente".
También argumenta que "la mayor parte de los volúmenes trasvasables se destinan a disminuir la sobreexplotación de los acuíferos del Alto y Medio Vinalopó".
Tal y como refleja la respuesta parlamentaria, el Ministerio de Medio Ambiente ha elaborado un informe de sostenibilidad ambiental de las actuaciones en las cuencas mediterráneas en donde "se analizan las potenciales afecciones al medio ambiente".
También expone que el real decreto ley 2/2004, por el que se modifica el Plan Hidrológico Nacional (PHN), incluye en su anexo tercero las nuevas actuaciones de interés general a desarrollar en las cuencas del Júcar, así como las que se refieren a las cuencas del sur, el Ebro e internas de Cataluña.
El Gobierno subraya que "el desarrollo de dichas actuaciones tiene en cuenta la vulnerabilidad de los ecosistemas, situados cerca de las costas y los estuarios, puesto que el equilibrio en estas zonas depende en buena medida de la calidad de las aguas continentales que fluyen hacia ellas".
Asimismo, remarca que "se tiene en cuenta que la preservación del estado de las aguas de las cuencas hidrográficas proporciona beneficios económicos, al contribuir a la protección de las poblaciones piscícolas".
También destaca que el programa propuesto "desarrolla actuaciones ligadas a la mejora en la gestión, reutilización y al ahorro de agua, con perjuicio mínimo para la estructura y condiciones de los ríos, y contribuye a la regeneración ambiental del dominio público hidráulico y de los ecosistemas asociados a los mismos".
El Ejecutivo central se pronuncia de este modo en la respuesta remitida a finales de julio a una pregunta que trasladó la parlamentaria de Izquierda Unida Isaura Navarro al Ministerio de Medio Ambiente sobre el trasvase Júcar-Vinalopó y sus repercusiones medioambientales.
El Gobierno precisa que "teniendo en cuenta el nivel de ejecución de las obras, que cuentan con financiación de la Unión Europea, se están llevando a cabo estudios alternativos sobre el trazado con el fin de mejorar sus rendimientos".
A este respecto, indica, con respecto a este trasvase, que "una vez excluido el abastecimiento urbano, es viable sólo para la transferencia de caudales para usos agrícolas y medioambientales", y señala que "la horquilla de agua a trasvasar estaría entre los 12 y 62 hectómetros cúbicos de media anual, frente a los 80 hectómetros cúbicos previstos inicialmente".
También argumenta que "la mayor parte de los volúmenes trasvasables se destinan a disminuir la sobreexplotación de los acuíferos del Alto y Medio Vinalopó".
Tal y como refleja la respuesta parlamentaria, el Ministerio de Medio Ambiente ha elaborado un informe de sostenibilidad ambiental de las actuaciones en las cuencas mediterráneas en donde "se analizan las potenciales afecciones al medio ambiente".
También expone que el real decreto ley 2/2004, por el que se modifica el Plan Hidrológico Nacional (PHN), incluye en su anexo tercero las nuevas actuaciones de interés general a desarrollar en las cuencas del Júcar, así como las que se refieren a las cuencas del sur, el Ebro e internas de Cataluña.
El Gobierno subraya que "el desarrollo de dichas actuaciones tiene en cuenta la vulnerabilidad de los ecosistemas, situados cerca de las costas y los estuarios, puesto que el equilibrio en estas zonas depende en buena medida de la calidad de las aguas continentales que fluyen hacia ellas".
Asimismo, remarca que "se tiene en cuenta que la preservación del estado de las aguas de las cuencas hidrográficas proporciona beneficios económicos, al contribuir a la protección de las poblaciones piscícolas".
También destaca que el programa propuesto "desarrolla actuaciones ligadas a la mejora en la gestión, reutilización y al ahorro de agua, con perjuicio mínimo para la estructura y condiciones de los ríos, y contribuye a la regeneración ambiental del dominio público hidráulico y de los ecosistemas asociados a los mismos".