Hydric solidarity in Valencia
Sun, 07/08/2005
El conocimiento público -el pasado 28 de julio- del contenido del informe de la Comisión Técnica del Trasvase Júcar-Vinalopó, que en sus conclusiones propone al Ministerio de Medio Ambiente que estudie un posible cambio en el lugar del Júcar donde ha de tomarse el agua para trasvasar al Vinalopó, ha provocado en unos días todo tipo de posicionamientos, manifestaciones, incluso insultos y descalificaciones, entre responsables institucionales, económicos, políticos, representantes de usuarios, etcétera.
Muchos de estos posicionamientos pueden ser comprensibles -los insultos en ningún caso-, en la preocupación legítima por que venga agua a nuestra provincia. Otros han sido claramente interesados alterando la realidad de las cosas.
El informe de la Comisión plantea al Ministerio que estudie una alternativa del lugar de donde ha de tomarse al agua para trasvasar, por considerar que de los estudios realizados, el proyecto actual (toma de agua del Júcar para trasvasar al Vinalopó en Cortes) podría ofrecer un volumen de recursos (hectómetros cúbicos de agua) sensiblemente inferior al estimado inicialmente y que sería mayor el volumen de agua a trasvasar si la toma se hiciese desde Cullera; sin afectar esta solución al caudal ecológico del río ni a los derechos de uso de su cuenca.
El informe estima en 19,9 hectómetros cúbicos/año el agua posible a trasvasar (una vez finalizadas las obras de modernización del Júcar) con la toma desde Cortes. Al inicio del proyecto actual se habían considerado cantidades de 50 hectómetros cúbicos y hasta 80 hectómetros cúbicos. Parece, por tanto, que la cantidad estimada actual, si se confirma, haría muy difícil satisfacer las demandas del Vinalopó.
El Ministerio ha afirmado que estudiará esta propuesta de cambio de lugar de la toma, sin paralizar las obras del trasvase. Ha decidido continuar con las obras de los tramos I, V, VI y VII, en la actualidad muy avanzados en su ejecución, considerando que en el posible cambio de trazado éstos serán utilizados para la conducción del agua. Al mismo tiempo ha suspendido temporalmente el inicio de los tramos de conducción que, no estando en obras en la actualidad, serían inservibles en el caso de cambiar el lugar de la toma.
En este contexto es fundamental recordar que la propia ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en una conferencia impartida hace sólo unos meses en Alicante afirmaba que para el Ministerio, para el Gobierno español por tanto, el trasvase Júcar-Vinalopó (y el del Tajo-Segura) eran incuestionables y los municipios de nuestra provincia iban a disponer del agua necesaria para su desarrollo (Plan AGUA).
La propuesta alternativa -apoyada por los regantes del Júcar-, y que evita el enfrentamiento entre comarcas de la Comunidad Valenciana, buscaría garantizar más agua para regadío de forma permanente en el Vinalopó (el informe estima la posibilidad de trasvasar entre 39,4 y 70 hectómetros cúbicos). El Ministerio ha de analizar todavía su viabilidad y dar una respuesta en el mes de septiembre.
Como hemos dicho en ocasiones anteriores, la decisión es técnicamente compleja y el Ministerio deberá fundamentarla. El Ministerio de Medio Ambiente debe darnos información lo más precisa posible, especialmente a los alicantinos -valencianos de las comarcas del sur-, sobre aspectos muy importantes que en la actualidad se han puesto en duda:
-si hay o no suficiente agua en la cabecera del río para trasvasar (toma del trazado actual en Cortes), o dicho de otro modo, si el nuevo trazado supone un incremento considerable del agua a trasvasar y,
-en segundo lugar, aceptando que haya más cantidad en el final del río (toma alternativa de Cullera), si ésta es de calidad para el riego y su costo adecuado para los agricultores.
Como ha solicitado Joan Ignasi Pla y la dirección del PSPV-PSOE -que consideran incuestionable el trasvase-, si los informes del Ministerio coinciden con los de la Comisión Técnica del Trasvase y se concluye que es necesario un cambio de trazado, su aceptación se condiciona a que:
-el nuevo trazado, efectivamente, aporte considerablemente más agua a trasvasar para riego,
-con el fin de evitar retrasos, simultáneamente a esta hipotética decisión de cambio de trazado, sea licitado de forma inmediata la redacción del proyecto de los nuevos tramos junto con las obras,
-la infraestructura sea pública, eliminando la cofinanciación de los usuarios en su construcción,
-el coste final del agua no sea superior al actual para el agricultor,
-se cree una comisión de seguimiento con la participación de todos los afectados.
Confiamos en que el Ministerio cumpla estas condiciones, pues sólo así sería aceptado por el Partido Socialista en la Comunidad Valenciana un cambio en el trazado actual.
Doy por supuesto que el Gobierno del señor Camps además de utilizar el agua de forma partidista, hará las obras que le corresponden (si la mala situación económica de la Generalitat se lo permite), para modernizar los regadíos del Júcar y que así existan sobrantes que trasvasar al Vinalopó.
En la actualidad, de los 45 sectores de la Acequia Real del Júcar que corresponde modernizar a la Generalitat Valenciana, sólo se ha actuado íntegramente sobre tres, habiéndose iniciado muy recientemente las obras en trece, siendo este un incumplimiento que perjudica directamente a esta Provincia pues son obras esenciales para que haya agua que trasvasar.
Los futuros usuarios del trasvase deben valorar la situación actual con serenidad, trabajando en esta y otras soluciones que den respuesta a las necesidades hídricas de la Provincia. Para ello es necesario el consenso y trabajar todos de forma conjunta en la búsqueda de soluciones.
El agua no puede enfrentar a dos provincias ni dividir la Comunidad. Realizar este trasvase, sin confrontación social, será el mayor ejemplo de solidaridad entre comarcas valencianas y un gran avance en la vertebración de nuestra Comunidad. Unas comarcas de Alicante tendrán aquello que tanto necesitan gracias a que otras de Valencia lo pueden y lo quieren ofrecer.
Diego Maciá Antón es presidente del PSPV-PSOE y alcalde de Elche.
Muchos de estos posicionamientos pueden ser comprensibles -los insultos en ningún caso-, en la preocupación legítima por que venga agua a nuestra provincia. Otros han sido claramente interesados alterando la realidad de las cosas.
El informe de la Comisión plantea al Ministerio que estudie una alternativa del lugar de donde ha de tomarse al agua para trasvasar, por considerar que de los estudios realizados, el proyecto actual (toma de agua del Júcar para trasvasar al Vinalopó en Cortes) podría ofrecer un volumen de recursos (hectómetros cúbicos de agua) sensiblemente inferior al estimado inicialmente y que sería mayor el volumen de agua a trasvasar si la toma se hiciese desde Cullera; sin afectar esta solución al caudal ecológico del río ni a los derechos de uso de su cuenca.
El informe estima en 19,9 hectómetros cúbicos/año el agua posible a trasvasar (una vez finalizadas las obras de modernización del Júcar) con la toma desde Cortes. Al inicio del proyecto actual se habían considerado cantidades de 50 hectómetros cúbicos y hasta 80 hectómetros cúbicos. Parece, por tanto, que la cantidad estimada actual, si se confirma, haría muy difícil satisfacer las demandas del Vinalopó.
El Ministerio ha afirmado que estudiará esta propuesta de cambio de lugar de la toma, sin paralizar las obras del trasvase. Ha decidido continuar con las obras de los tramos I, V, VI y VII, en la actualidad muy avanzados en su ejecución, considerando que en el posible cambio de trazado éstos serán utilizados para la conducción del agua. Al mismo tiempo ha suspendido temporalmente el inicio de los tramos de conducción que, no estando en obras en la actualidad, serían inservibles en el caso de cambiar el lugar de la toma.
En este contexto es fundamental recordar que la propia ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en una conferencia impartida hace sólo unos meses en Alicante afirmaba que para el Ministerio, para el Gobierno español por tanto, el trasvase Júcar-Vinalopó (y el del Tajo-Segura) eran incuestionables y los municipios de nuestra provincia iban a disponer del agua necesaria para su desarrollo (Plan AGUA).
La propuesta alternativa -apoyada por los regantes del Júcar-, y que evita el enfrentamiento entre comarcas de la Comunidad Valenciana, buscaría garantizar más agua para regadío de forma permanente en el Vinalopó (el informe estima la posibilidad de trasvasar entre 39,4 y 70 hectómetros cúbicos). El Ministerio ha de analizar todavía su viabilidad y dar una respuesta en el mes de septiembre.
Como hemos dicho en ocasiones anteriores, la decisión es técnicamente compleja y el Ministerio deberá fundamentarla. El Ministerio de Medio Ambiente debe darnos información lo más precisa posible, especialmente a los alicantinos -valencianos de las comarcas del sur-, sobre aspectos muy importantes que en la actualidad se han puesto en duda:
-si hay o no suficiente agua en la cabecera del río para trasvasar (toma del trazado actual en Cortes), o dicho de otro modo, si el nuevo trazado supone un incremento considerable del agua a trasvasar y,
-en segundo lugar, aceptando que haya más cantidad en el final del río (toma alternativa de Cullera), si ésta es de calidad para el riego y su costo adecuado para los agricultores.
Como ha solicitado Joan Ignasi Pla y la dirección del PSPV-PSOE -que consideran incuestionable el trasvase-, si los informes del Ministerio coinciden con los de la Comisión Técnica del Trasvase y se concluye que es necesario un cambio de trazado, su aceptación se condiciona a que:
-el nuevo trazado, efectivamente, aporte considerablemente más agua a trasvasar para riego,
-con el fin de evitar retrasos, simultáneamente a esta hipotética decisión de cambio de trazado, sea licitado de forma inmediata la redacción del proyecto de los nuevos tramos junto con las obras,
-la infraestructura sea pública, eliminando la cofinanciación de los usuarios en su construcción,
-el coste final del agua no sea superior al actual para el agricultor,
-se cree una comisión de seguimiento con la participación de todos los afectados.
Confiamos en que el Ministerio cumpla estas condiciones, pues sólo así sería aceptado por el Partido Socialista en la Comunidad Valenciana un cambio en el trazado actual.
Doy por supuesto que el Gobierno del señor Camps además de utilizar el agua de forma partidista, hará las obras que le corresponden (si la mala situación económica de la Generalitat se lo permite), para modernizar los regadíos del Júcar y que así existan sobrantes que trasvasar al Vinalopó.
En la actualidad, de los 45 sectores de la Acequia Real del Júcar que corresponde modernizar a la Generalitat Valenciana, sólo se ha actuado íntegramente sobre tres, habiéndose iniciado muy recientemente las obras en trece, siendo este un incumplimiento que perjudica directamente a esta Provincia pues son obras esenciales para que haya agua que trasvasar.
Los futuros usuarios del trasvase deben valorar la situación actual con serenidad, trabajando en esta y otras soluciones que den respuesta a las necesidades hídricas de la Provincia. Para ello es necesario el consenso y trabajar todos de forma conjunta en la búsqueda de soluciones.
El agua no puede enfrentar a dos provincias ni dividir la Comunidad. Realizar este trasvase, sin confrontación social, será el mayor ejemplo de solidaridad entre comarcas valencianas y un gran avance en la vertebración de nuestra Comunidad. Unas comarcas de Alicante tendrán aquello que tanto necesitan gracias a que otras de Valencia lo pueden y lo quieren ofrecer.
Diego Maciá Antón es presidente del PSPV-PSOE y alcalde de Elche.