There was toxic waste in Iznájar since December
Mon, 08/08/2005
Las actas de la última comisión de Infraestructuras de la Diputación de Córdoba le han dado una nueva vuelta de tuerca al caso Iznájar. La empresa provincial de agua potable, Emproacsa, ha reconocido que la presencia de herbicida en las aguas del pantano de Iznájar –del que beben cerca de 200.000 cordobeses– "no ha sido constante" y que desde diciembre, que fue cuando se detectó por primera vez la presencia de terbutilacina en un análisis del Ayuntamiento de Montilla, sólo se han producido "episodios esporádicos". Emproacsa ha llegado a esta conclusión después de que el diputado provincial de IU y concejal en el Ayuntamiento de Montilla, Manuel Galindo, haya reconocido que cuando se detectó la presencia de terbutilacina en un primer análisis en diciembre "no se envió el segundo" a Emproacsa, ya que fue negativo y "no se consideraba necesario", según reza en las actas de la comisión informativa.
La normativa sólo contempla la prohibición del consumo de agua potable cuando la presencia de herbicida se ha comprobado en dos análisis registrados en el mismo punto de la red de suministro y con sólo 24 horas de diferencia. Sin embargo, el documento de Emproacsa sostiene que la primera muestra se toma el 15 de octubre en la red de baja de Montilla, donde se detectan "unos niveles de terbutilacina superiores a los permitidos"; la segunda prueba se hace el 26 de octubre "a la salida de los depósitos municipales", donde no se encontraron los restos de terbutilacina hallados en principio. Análisis posteriores tanto de la Delegación de Salud de la Junta como de la propia empresa provincial de agua en Montilla y Aguilar de la Frontera "tampoco detectaron terbutilacina".
La empresa provincial de aguas justifica que cuando estos episodios esporádicos "se confirmaron conforme a la normativa vigente" se produjo "la restricción en el agua potable a una veintena de municipios de Córdoba durante poco más de cinco días", confirmación que no se produjo hasta el mes de julio, en Lucena.
Aquagest Sur, que es la empresa que gestiona el agua en baja de esta ciudad, alertó a los técnicos de Emproacsa de que había detectado terbutilacina en varias muestras y de que estaba a la espera de los análisis de confirmación. Antes de que llegasen estos resultados, el 4 de julio, Emproacsa tomó tres muestras distintas y en dos de ellas el herbicida dio positivo. Los técnicos alertaron a la Consejería de Salud en cuanto se confirmaron los análisis una semana después e inmediatamente la autoridad sanitaria prohibió el consumo de agua potable.
La normativa sólo contempla la prohibición del consumo de agua potable cuando la presencia de herbicida se ha comprobado en dos análisis registrados en el mismo punto de la red de suministro y con sólo 24 horas de diferencia. Sin embargo, el documento de Emproacsa sostiene que la primera muestra se toma el 15 de octubre en la red de baja de Montilla, donde se detectan "unos niveles de terbutilacina superiores a los permitidos"; la segunda prueba se hace el 26 de octubre "a la salida de los depósitos municipales", donde no se encontraron los restos de terbutilacina hallados en principio. Análisis posteriores tanto de la Delegación de Salud de la Junta como de la propia empresa provincial de agua en Montilla y Aguilar de la Frontera "tampoco detectaron terbutilacina".
La empresa provincial de aguas justifica que cuando estos episodios esporádicos "se confirmaron conforme a la normativa vigente" se produjo "la restricción en el agua potable a una veintena de municipios de Córdoba durante poco más de cinco días", confirmación que no se produjo hasta el mes de julio, en Lucena.
Aquagest Sur, que es la empresa que gestiona el agua en baja de esta ciudad, alertó a los técnicos de Emproacsa de que había detectado terbutilacina en varias muestras y de que estaba a la espera de los análisis de confirmación. Antes de que llegasen estos resultados, el 4 de julio, Emproacsa tomó tres muestras distintas y en dos de ellas el herbicida dio positivo. Los técnicos alertaron a la Consejería de Salud en cuanto se confirmaron los análisis una semana después e inmediatamente la autoridad sanitaria prohibió el consumo de agua potable.