Manuel Torres invents the 'wind desalination plant'. Ecologic solution

Fri, 05/08/2005

Expansión

El modelo ideado por Manuel Torres optimiza la desalación del agua del mar al disminuir un 25%
los costes de inversión y un 30% el consumo de energía. Además, reduce las emisiones de dióxido de carbono.
MARIANA FERNANDEZ. Murcia
Mtorres, la empresa de ingeniería de procesos española y que participa en proyectos como el Airbus A380, ha echado mano de la innovación para adelantarse a sus competidores más directos y plantarse en el mercado de las desaladoras con una propuesta totalmente novedosa en el mundo: plataformas flotantes en el mar que funcionan con energía eólica.
La iniciativa ha conquistado a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, a políticos, a ecologistas y a gran parte de la opinión pública. Con la instalación no se emite dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera; la salmuera (residuo de sal) deja de ser un problema, al conseguirse una purificación natural del agua; y se logra caudal para todo tipo de usos.
El modelo de desaladora contempla un solo filtrado del agua del mar, frente a los tres realizados en una planta convencional.
Esta reducción en la fase de tratamiento favorece una disminución del 25% de los costes de inversión, que en una planta que produzca un hectómetro cúbico al año (hm3/año) sería de 1,3 millones de euros. Además, este sistema permite una rebaja del 30% del consumo de energía, según datos de Manuel Torres, presidente de la empresa a la que da nombre.

Una plataforma mixta
La meta es trabajar con una plataforma que use energía renovable al 100%. No obstante, la baja rentabilidad actual en costes hasta que se regule el uso de la energía eólica en el mar ha llevado a la firma de ingeniería de procesos a centrarse en la construcción de una plataforma mixta, que use tanto la energía de aerogeneradores flotantes como la de la red. En este último supuesto, una planta con capacidad para tratar 40 hm3/año no emitiría a la atmósfera 1.200 toneladas métricas de CO2 al año, como una desaladora convencional.
La primera fase del proyecto ya está en marcha, con una inversión de unos 11 millones de euros, donde la firma cuenta con la participación del Ministerio de Industria. En el desarrollo del prototipo trabajan unas 20 personas, en gran parte dedicadas al diseño de un filtro que permita desalar, de una sola vez, 3,5 metros cúbicos de agua por segundo. 'La mitad de la clave de este proyecto reside en los filtros', dice Torres.
Prototipo
El prototipo entrará en periodo de prueba a finales de 2006, con una capacidad de desalación de 32,5 hm3 al año, ampliable a los 40 hm3 cuando esté terminado, lo que se estima para dentro de dos años. En cinco años, se espera alcanzar una capacidad para producir 1.000 hm3 en cualquier lugar del mundo. En valores energéticos y en conceptos de desalación, en la obtención de un metro cúbico de agua se requiere 2,5 kilovatios (KW) procedentes de energía eólica, frente a los 3,5 KW en las desaladoras existentes más modernas en España, lo que supone obtener mayor eficiencia.

El proyecto, que se desarrollará entre las plantas de Mtorres en Navarra y Murcia, contará con el apoyo de Industria y Medio Ambiente, el Gobierno regional murciano y la Universidad de Murcia, con la que la compañía ha cerrado un convenio para estudiar la calidad del agua. También se ha abierto una página web para que los ecologistas interesados puedan publicar sus estudios. Está prevista, además, la realización de concursos entre los artistas de las zonas donde haya generadores para que integren las edificaciones en el paisaje. 'Deseamos hacer de la tecnología un arte y reducir el impacto visual', aclara Torres.
Las desaladoras flotantes van a impulsar el nacimiento de un nuevo tejido empresarial ligado al desarrollo tecnológico, con la creación de unos 2.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
Como proveedor, Mtorres cuenta ya con GE Plastics. El sector agrícola de alto valor añadido, ante el alza en la demanda de aceite en el mercado internacional, saldrá beneficiado del proyecto, como algunos cultivos ancestrales como el olivo . Con un déficit de 500 hm3 de agua en la Cuenca del Guadalquivir, Manuel Torres considera que la desalación con energía eólica es la solución más asequible en costes para atender la alta demanda existente en Córdoba.
Futuro prometedor
Las previsiones para los próximos diez años son optimistas para este industrial murciano afincado en Navarra, quien estima una demanda de agua desalada en España de 2.000 hm3/año. Además, el grupo ha recibido ofertas para instalar su invento en países como México, Chile y Grecia.
Este empresario, que cree que 'la ciencia y la tecnología tienen solución para todo', ha presentado su proyecto a diferentes grupos ecologistas, consciente de la preocupación que existe ante la intención de construir 21 desaladoras para obtener 621 hm3 de agua, lo que supondría la generación de unos dos millones de toneladas de CO2 al año por métodos convencionales.
Mtorres también ofrece una solución al efecto secundario de la salmuera. Mientras en las desaladoras en tierra existe el peligro de que este residuo generado afecte a la posidonia, especie protegida en la UE, las plataformas flotantes se ubicarán a una profundidad mínima de 50 metros, favoreciendo que la salmuera se mezcle con el agua mediante el efecto conjunto de las olas y las corrientes marinas y consiguiendo una purificación natural del agua antes de llegar al fondo marino.
Solución ecológica
El diseño de la desaladora flotante con energía eólica se basa en un filtro capaz de desalar 3,5 metros cúbicos de agua por segundo.
El prototipo entrará en periodo de prueba en 2006, con una capacidad de desalación de 32,5 hectómetros cúbicos al año y ampliable a cuarenta cuando esté terminado, dos años después.

Se estima que, en diez años, la demanda de agua desalada en España alcanzará los 2.000 hm3 al año.
Mtorres está desarrollando
la primera fase del proyecto, con una inversión de 11 millones
Cada metro cúbico de agua que se obtiene con energía eólica supone el ahorro de 1 kilovatio
El reparto
de la tarta del nuevo mercado del agua
La propuesta de Manuel Torres es del agrado de la ministra Narbona, tras la derogación del trasvase Ebro-Segura para atender el déficit de las cuencas mediterráneas. Con el programa AGUA (Actuaciones para la Gestión y la Utilización del Agua) del Ministerio de Medio Ambiente, el mercado del agua ha dado un giro de 180 grados.
El anuncio de la puesta en marcha de 21 desaladoras ha colocado en la línea de salida a varios novios que desean formar parte del banquete nupcial. Las empresas quieren ser invitadas a la fiesta. A una petición de apoyo al ya enterrado trasvase Ebro-Segura ante el Ejecutivo, formulada por el presidente de la patronal murciana, Miguel del Toro, con José María Cuevas (responsable de la patronal Ceoe) de invitado, el veterano líder empresarial, diplomático pero directo, dijo a su anfitrión que, como las construcciones del canal y de las desaladoras correspondían a iniciativas de diferente signo político, los empresarios acataban las decisiones de sus gobernantes y que, ahora, tocaba desaladoras.