Water consumption has been forbidden in Benavente because of the presence of a herbicide
El consistorio mantendrá la prohibición hasta que la recarga del cauce del río Órbigo con aguas de la canal ría Don Felipe alivie la situación
ABC
ZAMORA. El Ayuntamiento de Benavente, el segundo municipio más grande de la provincia de Zamora con 17.764 habitantes censados, emitió ayer un bando por el que prohíbe la utilización del agua para beber y cocinar. Su falta de potabilidad, que fue notificada al mediodía al Ayuntamiento de Benavente por el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta, se debe a que los niveles del herbicida atrazina son superiores a los permitidos, según informó a Efe el alcalde de Benavente, Manuel García Guerra, aunque la atrazina no tiene efectos en la salud de las personas, excepto en los fetos de las mujeres embarazadas.
El máximo responsable municipal indicó que, pese a que ya se han puesto en marcha medidas correctoras, la prohibición se mantendrá al menos durante una semana y hasta entonces se habilitarán tomas de agua potable en el barrio de San Isidro, procedentes de un pozo de sondeo de la zona. Los niveles de atrazina alcanzados se han debido al bajo caudal del río Órbigo del que se abastece Benavente, que ha provocado una mayor concentración de esta sustancia química que se usa como herbicida; sustancia que se prohibirá el próximo año y que ahora se está consumiendo en altos niveles para eliminar los excedentes. La atrazina se utiliza especialmente en cultivos de remolacha frecuentes en el Páramo Bajo leonés por el que pasa el Órbigo antes de llegar a Benavente.
Bronca política
El alcalde de Benavente explicó que no se ha dado situación de alarma alguna, sino que la prohibición de beber agua de la red de abastecimiento se ha adoptado como medida preventiva para evitar posibles riesgos. Explicó que habitualmente la empresa Aguagest, concesionaria del agua en Benavente, añade carbono activo al agua de la red de abastecimiento para así bajar los niveles de atrazina, pero que esta medida ha sido insuficiente debido al bajo caudal del río, según se detectó en el último de los análisis que se realizan semanalmente.
Los resultados del análisis fueron corroborados por el Servicio Territorial de Sanidad, que al mediodía informó al Ayuntamiento de Benavente. Minutos antes de la comunicación al Ayuntamiento, el delegado territorial de la Junta en Zamora, Óscar Reguera, anunció la falta de potabilidad del agua en una rueda de prensa al ser preguntado por la falta de inversiones públicas en Benavente. Este hecho causó el enfado del alcalde socialista García Guerra, quien acusó a Reguera de ser un «irresponsable» y practicar la «deslealdad institucional».
Para recuperar la calidad del agua, el Ayuntamiento de Benavente retornará agua al río Órbigo desde el canal ría Don Felipe que pasa por Benavente, lo que aumentará el caudal del Órbigo en la zona de captación de aguas de la depuradora municipal. Esto permitirá que en unos días el agua vuelva a ser potable, aunque, debido a que los análisis de potabilidad de la Junta se realizan semanalmente, la prohibición de consumo humano del agua de la red de abastecimiento se mantendrá al menos hasta el próximo martes, según explicó García Guerra. El Ayuntamiento ha comunicado la incidencia a los supermercados de la ciudad para que puedan hacer frente al aumento de la demanda de agua embotellada.
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ZAMORA. El Ayuntamiento de Benavente, el segundo municipio más grande de la provincia de Zamora con 17.764 habitantes censados, emitió ayer un bando por el que prohíbe la utilización del agua para beber y cocinar. Su falta de potabilidad, que fue notificada al mediodía al Ayuntamiento de Benavente por el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta, se debe a que los niveles del herbicida atrazina son superiores a los permitidos, según informó a Efe el alcalde de Benavente, Manuel García Guerra, aunque la atrazina no tiene efectos en la salud de las personas, excepto en los fetos de las mujeres embarazadas.
El máximo responsable municipal indicó que, pese a que ya se han puesto en marcha medidas correctoras, la prohibición se mantendrá al menos durante una semana y hasta entonces se habilitarán tomas de agua potable en el barrio de San Isidro, procedentes de un pozo de sondeo de la zona. Los niveles de atrazina alcanzados se han debido al bajo caudal del río Órbigo del que se abastece Benavente, que ha provocado una mayor concentración de esta sustancia química que se usa como herbicida; sustancia que se prohibirá el próximo año y que ahora se está consumiendo en altos niveles para eliminar los excedentes. La atrazina se utiliza especialmente en cultivos de remolacha frecuentes en el Páramo Bajo leonés por el que pasa el Órbigo antes de llegar a Benavente.
Bronca política
El alcalde de Benavente explicó que no se ha dado situación de alarma alguna, sino que la prohibición de beber agua de la red de abastecimiento se ha adoptado como medida preventiva para evitar posibles riesgos. Explicó que habitualmente la empresa Aguagest, concesionaria del agua en Benavente, añade carbono activo al agua de la red de abastecimiento para así bajar los niveles de atrazina, pero que esta medida ha sido insuficiente debido al bajo caudal del río, según se detectó en el último de los análisis que se realizan semanalmente.
Los resultados del análisis fueron corroborados por el Servicio Territorial de Sanidad, que al mediodía informó al Ayuntamiento de Benavente. Minutos antes de la comunicación al Ayuntamiento, el delegado territorial de la Junta en Zamora, Óscar Reguera, anunció la falta de potabilidad del agua en una rueda de prensa al ser preguntado por la falta de inversiones públicas en Benavente. Este hecho causó el enfado del alcalde socialista García Guerra, quien acusó a Reguera de ser un «irresponsable» y practicar la «deslealdad institucional».
Para recuperar la calidad del agua, el Ayuntamiento de Benavente retornará agua al río Órbigo desde el canal ría Don Felipe que pasa por Benavente, lo que aumentará el caudal del Órbigo en la zona de captación de aguas de la depuradora municipal. Esto permitirá que en unos días el agua vuelva a ser potable, aunque, debido a que los análisis de potabilidad de la Junta se realizan semanalmente, la prohibición de consumo humano del agua de la red de abastecimiento se mantendrá al menos hasta el próximo martes, según explicó García Guerra. El Ayuntamiento ha comunicado la incidencia a los supermercados de la ciudad para que puedan hacer frente al aumento de la demanda de agua embotellada.