El Consejo de Ministros aprueba el convenio de colaboración, que fija una inversión de 155 millones COLABORACION ENTRE EL MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Y EL AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA
La recuperación integral de las riberas de Zaragoza será realidad antes del 30 de marzo del 2008. Este es el compromiso asumido ayer por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quien garantizó que la capital dispondrá de cinturones verdes a lo largo de sus cuatro cauces --Ebro, Gállego, Huerva y Canal Imperial de Aragón-- gracias a la intervención en 39 kilómetros de ribera urbana. Como ya adelantó EL PERIODICO DE ARAGON, el convenio suscrito entre el ministerio y el ayuntamiento asciende a 155 millones de euros y fue aprobado ayer por el Consejo de Ministros.
Este acuerdo histórico se plasmará en breve sobre el terreno. El ayuntamiento iniciará este año las obras en los dos tramos del Ebro que le corresponden, Echegaray y muro del Actur, mientras que Medio Ambiente acometerá en el primer semestre del 2006 su primera obra, que afectará al Canal Imperial, en la zona de los depósitos de Casablanca.
La satisfacción era evidente en el alcalde, Juan Alberto Belloch, que acompañó a la ministra y al presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, en la puesta de largo del convenio de las riberas, en La Moncloa. "Cuando pensamos en la Expo estábamos pensando sobre todo en la recuperación de las riberas. El sueño de celebrar la Expo era el plan de riberas", dijo Belloch.
El convenio establece que Medio Ambiente, por medio de la CHE, asume el 80% de las actuaciones y el ayuntamiento, el 20% restante y los suelos necesarios. En una primera fase se invertirán 132 millones, a la que se sumará más tarde un anexo con otros dos proyectos por valor de 23 millones sobre los que aún no se puede actuar porque el ayuntamiento aún no ha facilitado el terreno: el balcón de San Lázaro (junto al puente de Piedra) y el tramo derecho del Canal, al sureste de San José.
El consistorio tan sólo asumirá cinco actuaciones. A las dos citadas en el Ebro, se unirán otras dos en el ámbito del Canal Imperial de Aragón, el parque de Calaverde y el tramo próximo a la Ronda Hispanidad y que supondrá la ampliación del parque Primo de Rivera. También asume el azud del Ebro, aunque no costará un euro porque se adjudicará su construcción a cambio de su explotación hidroeléctrica.
COMPLEMENTARIOS Belloch manifestó que a los proyectos del convenio se suman otros que afectan a los cauces, planificados por distintas entidades públicas y cuya valoración estimó en otros 40 millones. El alcalde citó como ejemplos la restauración de las riberas del Canal en el entorno de la plataforma logística y la conversión de Ranillas en otro pulmón verde de la ciudad. "Va a permitir extender los efectos de la Expo a toda la ciudad", subrayó.
Cristina Narbona recordó que las obras del plan de riberas están declaradas de urgencia, por lo que sufrirán unos trámites burocráticos "más cortos". El presidente de la CHE indicó que la mayoría de las actuaciones dispone ya de proyecto y que las obras tienen un plazo de ejecución que oscila entre nueve y doce meses, por lo que se podrá acabar todo para la Expo: "No tenemos ningún problema, incluso con aquellas que iniciemos en el 2007".
La ministra de Medio Ambiente explicó que el plan no tiene complejidad técnica, dado que recoge obras de tratamiento "de los bordes de los ríos". Narbona señaló que el objetivo político es integrar las riberas "en la vida diaria" de los zaragozanos, hacer los ríos "mucho más accesibles" para poder disfrutarlos. "Esto es muy parecido como voluntad a la relación de Barcelona con el mar. En ese momento, en el 92, lo que había era una ciudad que vivía completamente de espaldas al mar. Ahora, aspiramos que en Zaragoza se viva con el río, de una forma agradable y armónica", concluyó.