El Departamento de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón y Endesa suscribieron hoy un acuerdo para la electrificación de 7.000 hectáreas de regadíos, entre las localidades zaragozanas de Sástago y Mequinenza, con un presupuesto de 5 millones de euros.
En el acto de la firma, participaron el consejero de Agricultura y Alimentación, Gonzalo Arguilé, y el director general de Endesa en Aragón, José Antonio Gutiérrez.
La actuación supone la electrificación de los bombeos necesarios para la puesta en riego de las zonas regables declaradas de interés general del Plan Estratégico del Bajo Ebro Aragonés (PEBEA), con aguas procedentes del río Ebro, incluido el embalse de Mequinenza.
Las iniciativas para la transformación en regadío contenidas en el ámbito territorial del PEBEA que se benefician del convenio son las presentadas por las Comunidades de Regantes "Planetes, Moro y Val de Camí" (1.217 hectáreas), "Val de Figuera" (810 hectáreas), "Margen Derecha del Guadalope" (2.030 hectáreas), "Valdurrios II" (1.200 hectáreas), "El Tormo y la Rosa" (593), "Valdurrios I" (574) y "Cuesta Falcón" (540 hectáreas).
La previsión de demanda de estas zonas de regadío es de 22.276 kilovatios.
El acuerdo alcanzado entre el Gobierno de Aragón y Endesa está dirigido a realizar las infraestructuras eléctricas que se traducirán en la construcción de una nueva subestación de 132/25 kilovoltios con conexión a la red de 132 kilovoltios Caspe-Magraners a través de una línea de alta tensión de doble circuito de 132 kilovoltios.
La nueva subestación se conectará a la red de media tensión entre las localidades de Caspe y Mequinenza, formando una red mallada que garantice la calidad de servicio y facilite el adecuado mantenimiento de las instalaciones, explicó Gutiérrez.
La actuación contempla asimismo la adaptación de la red de media tensión en el entorno de la nueva subestación para la conexión de las instalaciones de captación y bombeo de los regadíos.
El coste de los trabajos, 4.944.847 euros, será financiado en su totalidad por el Departamento de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón y el plazo previsto para la finalización de las infraestructuras es de dos años.
El Plan Estratégico del Bajo Ebro Aragonés (PEBEA) pretende la conversión en regadío de 20.000 hectáreas mediante la elevación de agua del río Ebro y de los embalses de Mequinenza y Ribarroja, recordó el consejero de Agricultura.
El Gobierno de Aragón modificó la pasada legislatura la normativa y logró que las obras de interés general (sistemas de impulsión y bombeo, depósitos generales, electrificación y caminos) sean financiadas al 100 por ciento por el Gobierno de Aragón.
Además, las obras de interés común (el resto de las infraestructuras generales) cuentan con unas ayudas de un 70 por ciento cofinanciadas por el Gobierno de Aragón y la Unión Europea.
En estos momentos, el Departamento de Agricultura y Alimentación trabaja en el desarrollo de tres iniciativas del PEBEA, que permitirán transformar en regadío 4.000 hectáreas de la Margen Derecha del Guadalope en los términos municipales de Caspe, Maella, Fabara, Mequinenza y Nonaspe, todos ellos en la provincia de Zaragoza, lo que supondrá la inversión de 40 millones de euros.
Las obras, que ya están licitadas y cuentan con Declaración de Impacto Ambiental favorable y concesión de agua, finalizarán en los años 2006 y 2007 y posibilitarán el cultivo de vid, olivo, frutales, forrajes y cereales.
En los próximos meses se encargarán los proyectos de "El Tormo y la Rosa" en Sástago y Cinco Villas (593 hectáreas), "Valdurrios I" en Caspe (574 hectáreas) y "Valdurrios II" en Caspe (1.200 hectáreas)