CHG .- Irrigation water will be cut off in August 31 by the Confederation

Fri, 29/07/2005

Córdoba

La junta de gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) aprobó ayer paralizar el desembalse de agua para los regadíos el 31 de agosto (unos diez días antes de lo habitual) ante el incremento del consumo que se ha producido en la cuenca, superando las previsiones del organismo gestor y que recogía un desembalse entre mayo y septiembre de 1.350 hectómetros cúbicos.
Esta fue una de las principales medidas adoptadas ayer por la CHG, aunque también se tomaron otras para paliar los efectos del déficit hídrico que han dejado los embalses de la cuenca al 47,5% de su nivel.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir aprobó un protocolo de actuación de sequías en la cuenca que recoge medidas de carácter general que fijan una correcta aplicación de los recursos y la protección del medio natural. Para ello se extremarán las actuaciones de vigilancia y control de vertidos y calidad de las aguas para evitar que se superen los límites admisibles y evitar que se produzcan daños a la salud.
Asimismo, se prevén medidas prioritarias en abastecimientos urbano para minimizar el efecto de la sequía y otras actuaciones de gestión para los sistemas de explotación. Entre los acuerdos de ayer se recoge también una reasignación de los usos en los distintos sectores, para lo que la CHG propiciará acuerdos entre los usuarios que deban ceder sus derechos de agua.
FRENO A NUEVOS RIEGOS Una de las medidas más esperadas por la Federación de Regantes del Guadalquivir (Feragua) era la decisión de limitar los nuevos regadíos y el establecimiento de restricciones a la utilización de recursos subterráneos para las nuevas concesiones. El secretario general de Feragua, Pedro Parias, resaltó ayer que el déficit estructural de la cuenca hacía necesaria esta decisión que venían demandando desde hace años. La CHG aprobó ayer cerrar definitivamente la superficie de riego en el sistema de regulación general de la cuenca, así como las extracciones de aguas subterráneas por su carácter estratégico y ambiental. "La situación actual nos conduce a no incrementar las demandas de riego para impedir el aumento del déficit, quedando pendientes únicamente los que fueron contemplados en el Plan Hidrológico de Cuenca y los de interés general del Estado y de la comunidad autónoma", afirma la CHG en un comunicado.
Por último, el organismo gestor de la cuenca aprobó el mantenimiento de las infraestructuras que se pusieron en marcha en la última sequía entre los años 1990-1995, por lo que mantendrá actualizado un catálogo de obras y captaciones de emergencia operativas en situaciones de sequía.