El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, firmó hoy dos convenios de colaboración con la Universitat de Valéncia (UV) y la Universidad Politécnica (UPV) para realizar dos estudios de investigación sobre la recuperación del Parque Natural de la Albufera, y a los que destinará un importe aproximado de 84.000 euros, según informaron hoy fuentes de la CHJ
El primer estudio, que será llevado a cabo por expertos del departamento de Microbiología y Ecología de la Universitat de Valéncia, asesorará a la CHJ para implantar un sistema de motorización y control de las aguas de la Albufera que tiene por objetivo regenerar el lago y el marjal y obtener un sistema de aguas claras.
Con un coste de 20.880 euros, el trabajo tratará de determinar la hidronámica general del sistema, como son los aportes hídricos totales al lago, tiempos de renovación, niveles en el lago, profundidad, y las cargas de fósforo, nitrógeno, concentraciones de clorofila, entre otros. Para ello se ubicarán unos puntos de medida, toma de muestras y análisis en laboratorio.
El sistema de medición se extenderá a todos los parámetros requeridos por la Directiva Marco del Agua, hidrodinámicos, físico-químicos y biológicos. Asimismo, el sistema incluirá las restantes masa de agua como acequias, barrancos, marjal, ullals, tancants, y en general todos los componentes de este humedal.
El segundo de los estudios proyectados será llevado a cabo por el Instituto Agroforestal Mediterráneo de la Universidad Politécnica de Valencia y costará 62.682 euros, que financiará de forma íntegra la CHJ. Según las citadas fuentes, dicho trabajo "tiene como objetivo ofrecer asesoramiento científico y tecnológico así como la recuperación de los manantiales del Recholar y Azarbe y la conducción de estos caudales hasta el lago de la Albufera".
El contrato también contempla que el equipo de investigación de la UPV que dirige Herminio Boira se ocupará del acondicionamiento y revegetación de las áreas húmedas afectadas por estas masas de agua.
De los numerosos manantiales periféricos a lo largo del término de Sollana y Silla, se han elegidos los ullals del Romaní, también llamado del Recholar, y el ullal del Azarbe o de la Font del Forner "por ser los de mayor caudal actual y los que mayor degradación y anegamiento han sufrido", añadieron las citadas fuentes.
Según explicó el presidente de la CHJ, la Albufera de Valencia "es un lago hipertrófico por la gran entrada de materia orgánica y nutrientes inorgánicos que van a parar a sus aguas, lo que puede poner en peligro la biodiversidad del ecosistema además de amenazar a especies autóctonas en peligro de extinción. Por ello se hace imprescindible el trabajo conjunto entre todas las administraciones implicadas en su conservación".
Por último, Moragues señaló que en la última reunión que mantuvo con los representantes del Ayuntamiento de Valencia "la CHJ se comprometió a financiar la instalación de sensores y la realización de estudios que permitían mejorar la calidad de las aguas de la Albufera; y ese compromiso hoy se hace realidad con la firma de estos convenios con dos Universidades valencianas".
A través del Programa AGUA-Albufera, el Ministerio de Medio Ambiente ha invertido 26 millones de euros en actuaciones relacionadas con el lago, lo que supone 6 millones más de los previstos inicialmente para el presente ejercicio, concluyeron las citadas fuentes.