Murcia.- The Drought Protocol foresees to carry water with tank boats
Tue, 26/07/2005
Canales del Taibilla entrega hoy su plan de medidas y propondrá que los alcaldes elijan entre el cupo por municipios o restricciones para todos M. BUITRAGO/MURCIA UNA MEDIDA DE BORRELL. El ex ministro observa la descarga de agua del Ebro en Palma de Mallorca del barco aljibe 'Cabo Prior', en 1995. / EFE PASO A PASO
PASO A PASO Regadíos: Las medidas entraron en vigor ayer. Se reducen las concesiones al 65%. Se abrirán 80 pozos.
Abastecimientos: Por ahora se insta al ahorro. A partir de otoño, si sigue sin llover, entrarán gradualmente las medidas del Protocolo de Sequía. Según la gravedad se prohibirá: riego de zonas verdes y jardines, baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, duchas en las playas, lavado de coches a mano, conexión de nuevas urbanizaciones a las redes municipales, cupos a los ayuntamientos y restricciones.
Medidas: Desalinizadoras, desembalses de otras cuencas, bancos de agua, transporte con barcos cisternas, etc.
No se quiere dejar nada al azar. No se llega al extremo de tener que traer agua con cubos, pero la Confederación Hidrográfica y la Mancomunidad de Canales del Taibilla han previsto hasta el último detalle para hacer frente a una situación de emergencia que cada vez se percibe con mayor temor en el horizonte. Los protocolos de sequía que han elaborado ambos organismos prevén incluso la posibilidad de traer agua al Segura por medio de barcos cisterna que atracarían en el puerto de Cartagena, reproduciendo una situación excepcional que ya se vivió en el verano de 1995 para abastecer a la población de las Islas Baleares, precisamente con aguas del Ebro.
Esta medida se aplicaría sólo en el caso extremo de que fallen las demás, entre las que se encuentran las transferencias desde el Tajo o el plan de desalinización recogido en el Programa Agua.
El Comité Ejecutivo de la Mancomunidad de Canales del Taibilla estudiará hoy el Protocolo de Sequía de este organismo, similar al que ya ha redactado la Confederación Hidrográfica, para que sea distribuido entre los 77 ayuntamientos de Murcia, Alicante y Albacete. El documento, que todavía debe recibir sugerencias y modificaciones, es una herramienta que permitirá actuar conforme se vaya graduando progresivamente al gravedad de la falta de agua. El Taibilla prevé los escenarios de prealerta, alerta y emergencia, en función de unos coeficientes de disponibilidad de recursos. Las medidas incluidas en cada uno de los niveles corresponderá aplicarlas a los ayuntamientos, a los gobiernos regionales, a los organismos de cuenca o al Ministerio, según los casos.
Los alcaldes deciden
Los responsables de la Mancomunidad harán hoy hincapié en la obligación que tienen todos los municipios de más de 20.000 habitantes (suman 18) de elaborar sus propios planes de emergencia. De hecho, las capitales de Murcia y Alicante ya lo están haciendo. También se dará opción a los alcaldes para que elijan en última instancia cómo prefieren afrontar las situaciones de emergencia: bien estableciendo unos cupos de agua por municipios; o bien aplicando las mismas restricciones de horario para todos.
La Mancomunidad ha advertido de que se encuentra con «las manos atadas» para frenar el consumo, sobre todo el de los nuevos desarrollos urbanísticos, ya que la decisión depende de los alcaldes. Este mes se ha conseguido frenar la tendencia, ya que no se ha producido ningún aumento respecto de julio del año pasado. Con todo, los abastecimientos del Segura entrarán en octubre en situación de prealerta. El objetivo: que la amenaza sobre los abastecimientos desaparezca en dos años con las nuevas desalinizadoras.