Madrid Government will wait until September to limit the watering in parks and gardens
Tue, 19/07/2005
Madrid. La Comunidad esperará al próximo septiembre para prohibir el riego con agua potable en parques y jardines. Esta medida ya la tomó el Ayuntamiento de Madrid hace unos días. Un portavoz del Gobierno regional afirma que la situación -con los embalses al 51% de capacidad- no es tan grave como para tomar medidas más drásticas. Diferentes grupos opositores no opinan igual. IU y algunas agrupaciones ecologistas reclaman que se pongan límites ya al uso de agua potable para riegos. Denuncian que la gestión del agua se realiza pensando en los beneficios económicos.
A día de hoy, la Comunidad de Madrid está en el nivel de alerta cero (o prealerta). Esto, en materia de medidas concretas, se traduce en ninguna. Tiempo atrás se pusieron en marcha el trasvase de Picadas y fueron perforados 77 pozos en el denominado acuífero terciario detrítico de Madrid, un gigantesco embalse subterráneo bajo la región. Actualmente, el Gobierno regional está en una fase en la que trata de concienciar al ciudadano de la importancia del agua, a la vez que solicita a los ayuntamientos que no la despilfarren.
El Gobierno regional piensa que la situación no es crítica aún. Los pantanos, recuerdan desde el Ejecutivo están todavía al 51% de su capacidad. Si no llueve hasta septiembre, entonces la situación se volverá más preocupante. Será a finales de ese mes cuando la Comunidad subirá el nivel de alerta del actual cero hasta el 1, siempre y cuando no caigan 'precipitaciones significativas' antes de esa fecha. En la historia reciente de la región sólo se ha alcanzado este nivel de alerta en una ocasión, en 1993. Entonces, los embalses estaban al 30% de su capacidad, es decir, un 20% menos que hoy en día.
La fase 1 establece que hay 'sequía severa' y fija el objetivo de reducir el consumo en un 9% planteando 'la prohibición de riegos de jardines, baldeo de calles y llenado de piscinas'. Entre fines de septiembre y principios de octubre es cuando se suelen dejar de regar los jardines privados.
'Falta de criterio'
Esta tardanza en fijar algún tipo de restricción al consumo de agua potable no está gustando en parte de la oposición. El grupo de Izquierda Unida en la Asamblea presentó hace unas semanas una propuesta en la Cámara en la que criticaba la 'pasividad y falta de criterio' del Gobierno en la gestión de la 'grave sequía'. Fausto Fernández, diputado de este grupo, tiene una explicación sencilla para la decisión del Gobierno: 'su temor es tener que cerrar las decenas de miles de piscinas privadas que hay en la región; lo que supone votos. No se elige con un criterio de economía de gestión del agua, sino político'.
Fernández explica que IU aboga por la 'prohibición inmediata' de riegos con agua potable en los campos de golf (los 29 que hay en la región se beben cada día el mismo agua que una ciudad de 100.000 habitantes), parques, jardines y el baldeo de calle.
Por contra, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que utilizará 179 camiones cisterna (con agua reciclada) para el baldeo de las calles. Habitualmente usa el agua procedente de las bocas de riego para esta tarea.
Los grupos de control al Gobierno de la Comunidad reclaman a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que adopte ya medidas similares a las impulsadas por el alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón. 'Deberían haberlo hecho desde el día que se llenó el último embalse', añade Julio Barea, responsable de la campaña de aguas de Greenpeace. 'Las actuaciones hay que hacerlas cuando aún hay agua. ¿Qué van a hacer ahora que no la hay?', se pregunta.
Santiago Martín Barajas, de Ecologistas en Acción, remata: 'Al Gobierno le ha pillado el toro claramente'. Ya en mayo de 2004 esta organización ecologista presentó un informe al Gobierno en el que advertía sobre esta situación y proponía una serie de medidas que, según el documento, habrían reducido el consumo de agua en un 20% y habrían aumentado los recursos hídricos disponibles en casi un 50%. El resultado, según la organización, sería disponer de agua para casi 10 millones de personas, cuando la región no alcanza los seis millones.
En el PSOE se toman las cosas con más calma. El diputado regional Andrés Rojo afirma que 'no es momento de trasladar preocupación a los ciudadanos, sino de adoptar medidas de autorregulación en el consumo de agua'. Los socialistas, de momento, confían en el trabajo de los técnicos del Canal de Isabel II y afirman que si no se ha establecido el nivel 1 de alerta es porque no es necesario aún.
Sequías cíclicas
Uno de los reproches más generalizados entre quienes se oponen a los planes del Gobierno es la 'falta de previsión' del Ejecutivo de Aguirre. 'Sorprende e indigna la actuación del Gobierno porque las sequías son cíclicas. No se sabe cuándo, pero sí que van a llegar', explica Barea.
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio replica que es el Canal de Isabel II, el organismo público que se encarga de la gestión del agua en la región, quien establece las medidas que se toman. La Comunidad tiene un protocolo de actuación ante posibles sequías, y dice éste que 'los datos sobre reserva de agua embalsada, consumo estimado y previsiones meteorológicas' son los elementos fundamentales para la toma de decisiones.
Según Medio Ambiente, 'el abastecimiento está garantizado hasta primavera' teniendo en cuenta estos datos.
A día de hoy, la Comunidad de Madrid está en el nivel de alerta cero (o prealerta). Esto, en materia de medidas concretas, se traduce en ninguna. Tiempo atrás se pusieron en marcha el trasvase de Picadas y fueron perforados 77 pozos en el denominado acuífero terciario detrítico de Madrid, un gigantesco embalse subterráneo bajo la región. Actualmente, el Gobierno regional está en una fase en la que trata de concienciar al ciudadano de la importancia del agua, a la vez que solicita a los ayuntamientos que no la despilfarren.
El Gobierno regional piensa que la situación no es crítica aún. Los pantanos, recuerdan desde el Ejecutivo están todavía al 51% de su capacidad. Si no llueve hasta septiembre, entonces la situación se volverá más preocupante. Será a finales de ese mes cuando la Comunidad subirá el nivel de alerta del actual cero hasta el 1, siempre y cuando no caigan 'precipitaciones significativas' antes de esa fecha. En la historia reciente de la región sólo se ha alcanzado este nivel de alerta en una ocasión, en 1993. Entonces, los embalses estaban al 30% de su capacidad, es decir, un 20% menos que hoy en día.
La fase 1 establece que hay 'sequía severa' y fija el objetivo de reducir el consumo en un 9% planteando 'la prohibición de riegos de jardines, baldeo de calles y llenado de piscinas'. Entre fines de septiembre y principios de octubre es cuando se suelen dejar de regar los jardines privados.
'Falta de criterio'
Esta tardanza en fijar algún tipo de restricción al consumo de agua potable no está gustando en parte de la oposición. El grupo de Izquierda Unida en la Asamblea presentó hace unas semanas una propuesta en la Cámara en la que criticaba la 'pasividad y falta de criterio' del Gobierno en la gestión de la 'grave sequía'. Fausto Fernández, diputado de este grupo, tiene una explicación sencilla para la decisión del Gobierno: 'su temor es tener que cerrar las decenas de miles de piscinas privadas que hay en la región; lo que supone votos. No se elige con un criterio de economía de gestión del agua, sino político'.
Fernández explica que IU aboga por la 'prohibición inmediata' de riegos con agua potable en los campos de golf (los 29 que hay en la región se beben cada día el mismo agua que una ciudad de 100.000 habitantes), parques, jardines y el baldeo de calle.
Por contra, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado que utilizará 179 camiones cisterna (con agua reciclada) para el baldeo de las calles. Habitualmente usa el agua procedente de las bocas de riego para esta tarea.
Los grupos de control al Gobierno de la Comunidad reclaman a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que adopte ya medidas similares a las impulsadas por el alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón. 'Deberían haberlo hecho desde el día que se llenó el último embalse', añade Julio Barea, responsable de la campaña de aguas de Greenpeace. 'Las actuaciones hay que hacerlas cuando aún hay agua. ¿Qué van a hacer ahora que no la hay?', se pregunta.
Santiago Martín Barajas, de Ecologistas en Acción, remata: 'Al Gobierno le ha pillado el toro claramente'. Ya en mayo de 2004 esta organización ecologista presentó un informe al Gobierno en el que advertía sobre esta situación y proponía una serie de medidas que, según el documento, habrían reducido el consumo de agua en un 20% y habrían aumentado los recursos hídricos disponibles en casi un 50%. El resultado, según la organización, sería disponer de agua para casi 10 millones de personas, cuando la región no alcanza los seis millones.
En el PSOE se toman las cosas con más calma. El diputado regional Andrés Rojo afirma que 'no es momento de trasladar preocupación a los ciudadanos, sino de adoptar medidas de autorregulación en el consumo de agua'. Los socialistas, de momento, confían en el trabajo de los técnicos del Canal de Isabel II y afirman que si no se ha establecido el nivel 1 de alerta es porque no es necesario aún.
Sequías cíclicas
Uno de los reproches más generalizados entre quienes se oponen a los planes del Gobierno es la 'falta de previsión' del Ejecutivo de Aguirre. 'Sorprende e indigna la actuación del Gobierno porque las sequías son cíclicas. No se sabe cuándo, pero sí que van a llegar', explica Barea.
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio replica que es el Canal de Isabel II, el organismo público que se encarga de la gestión del agua en la región, quien establece las medidas que se toman. La Comunidad tiene un protocolo de actuación ante posibles sequías, y dice éste que 'los datos sobre reserva de agua embalsada, consumo estimado y previsiones meteorológicas' son los elementos fundamentales para la toma de decisiones.
Según Medio Ambiente, 'el abastecimiento está garantizado hasta primavera' teniendo en cuenta estos datos.