Farmers will save up to 20% of water with the aid of a satellite
Mon, 18/07/2005
MEJORAS. Instalaciones de regadío. / LA VERDAD
Poner el satélite en la mano de los agricultores para ahorrar hasta un 20% del agua necesaria para regar. Ese es el objetivo que persigue el proyecto europeo Demeter, cofinanciado por la Comisión Europea, que lidera el Instituto de Desarrollo Regional (IDR) desde hace ya tres años.
Este ambicioso proyecto estará concluido a finales del mes de noviembre aunque el próximo jueves está prevista una demostración en las instalaciones del Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP) para conocer los avances que el Demeter supone en cuanto a lo que asesoramiento de riegos se refiere.
Porque el objetivo último de esta iniciativa europea, en el que participan también Portugal, Grecia e Italia, es la creación de un Servicio de Asesoramiento de Riegos Asistido por Satélite que en estos momentos se encuentra en fase de pruebas y que se denomina e-SARAS.
Eficiencia
Y es que en España la agricultura de regadío utiliza el 72% del agua dulce existente por lo cual conseguir una mejor eficiencia en el uso del agua en el campo se ha convertido en una imperiosa necesidad ante el progresivo agotamiento de los recursos hídricos disponibles. Esta mejora en la eficiencia es un reto que requiere para su respuesta, además de la modernización de los sistemas de riego, del uso de nuevas herramientas tecnológicas entre las que se encuentran la teledetección, los sistemas de información geográfica, así como las tecnologías de la información, según explicó el coordinador del proyecto Demeter, Alfonso Calera.
Instrumentos todos ellos al alcance de la mano si bien el principal problema hasta el momento es que no se habían construído aplicaciones operacionales que conectasen la imagen que se puede obtener gracias al satélite con el usuario final, es decir con el agricultor o bien con el gestor del agua (comunidades de regantes o sociedades agrarias de transformación, entre otras), de una manera sencilla y eficaz.
Con el proyecto Demeter los agricultores así como los gestores del agua dispondrán de la máxima información, gracias a las imágenes del satélite y al posterior procesado de estos datos haciendóselos llegar de la forma más sencilla posible, para decidir la cantidad óptima de agua que deben utilizar para cada cultivo.
La principal diferencia con los métodos utilizados hasta ahora es que permitirá a cada agricultor acceder a la información, captada por el satélite, de forma personalizada, visualizando cada parcela y su evolución temporal de una forma sencilla usando para ello internet o bien un teléfono móvil de tercera generación, según señaló Calera.
Aplicación informática
Para ello se ha desarrollado una aplicación informática que integra las imágenes desde satélites de observación de la tierra en el funcionamiento normal del Servicio de Asesoramiento de Riegos (SAR) que lleva a cabo el ITAP creando ese nuevo Servicio de Asesoramiento de Riesgos Asistido por Satélite, el e-SARAS. «Se trata de poner el satélite en la mano del agricultor, dar un importante paso acercando una información que puede parecer muy sofisticada a priori», apuntó Calera.
Poner el satélite en la mano de los agricultores para ahorrar hasta un 20% del agua necesaria para regar. Ese es el objetivo que persigue el proyecto europeo Demeter, cofinanciado por la Comisión Europea, que lidera el Instituto de Desarrollo Regional (IDR) desde hace ya tres años.
Este ambicioso proyecto estará concluido a finales del mes de noviembre aunque el próximo jueves está prevista una demostración en las instalaciones del Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP) para conocer los avances que el Demeter supone en cuanto a lo que asesoramiento de riegos se refiere.
Porque el objetivo último de esta iniciativa europea, en el que participan también Portugal, Grecia e Italia, es la creación de un Servicio de Asesoramiento de Riegos Asistido por Satélite que en estos momentos se encuentra en fase de pruebas y que se denomina e-SARAS.
Eficiencia
Y es que en España la agricultura de regadío utiliza el 72% del agua dulce existente por lo cual conseguir una mejor eficiencia en el uso del agua en el campo se ha convertido en una imperiosa necesidad ante el progresivo agotamiento de los recursos hídricos disponibles. Esta mejora en la eficiencia es un reto que requiere para su respuesta, además de la modernización de los sistemas de riego, del uso de nuevas herramientas tecnológicas entre las que se encuentran la teledetección, los sistemas de información geográfica, así como las tecnologías de la información, según explicó el coordinador del proyecto Demeter, Alfonso Calera.
Instrumentos todos ellos al alcance de la mano si bien el principal problema hasta el momento es que no se habían construído aplicaciones operacionales que conectasen la imagen que se puede obtener gracias al satélite con el usuario final, es decir con el agricultor o bien con el gestor del agua (comunidades de regantes o sociedades agrarias de transformación, entre otras), de una manera sencilla y eficaz.
Con el proyecto Demeter los agricultores así como los gestores del agua dispondrán de la máxima información, gracias a las imágenes del satélite y al posterior procesado de estos datos haciendóselos llegar de la forma más sencilla posible, para decidir la cantidad óptima de agua que deben utilizar para cada cultivo.
La principal diferencia con los métodos utilizados hasta ahora es que permitirá a cada agricultor acceder a la información, captada por el satélite, de forma personalizada, visualizando cada parcela y su evolución temporal de una forma sencilla usando para ello internet o bien un teléfono móvil de tercera generación, según señaló Calera.
Aplicación informática
Para ello se ha desarrollado una aplicación informática que integra las imágenes desde satélites de observación de la tierra en el funcionamiento normal del Servicio de Asesoramiento de Riegos (SAR) que lleva a cabo el ITAP creando ese nuevo Servicio de Asesoramiento de Riesgos Asistido por Satélite, el e-SARAS. «Se trata de poner el satélite en la mano del agricultor, dar un importante paso acercando una información que puede parecer muy sofisticada a priori», apuntó Calera.