Andalucia government knew in march that the water of the swamp was polluted

Thu, 14/07/2005

ABC

La delegada de Salud, María Isabel Baena, afirma que la normativa exige un segundo análisis de confirmación a las 24 horas del primero, «que no se llevó a cabo»

Aunque la oposición consideró ayer que no era un día muy propicio para pedir y depurar responsabilidades sobre el vertido de herbicidas en el pantano de Iznájar o sobre actuaciones en tiempo y forma por parte de la Junta y la Diputación que, en su día, hubieran evitado llegar a la situación actual, finalmente sí se hizo.

Desde IU, el viceportavoz de esta formación en la Diputación, Andrés Hens, lamentó que la delegada de Salud en Córdoba, María Isabel Baena, «no ha estado a la altura de las circunstancias que se requieren» y que, en su momento, «cuando todo se resuelva, se dilucidarán estas responsabilidades». Para Hens, la razón de sus declaraciones se basa en que «tenemos constancia de que la Delegación de Salud conocía desde hace tiempo» la situación de contaminación del pantano de Iznájar, que ha dejado sin suministro para su consumo directo o para cocinar a 166.000 habitantes de una veintena de municipios cordobeses.

Doble examen

Es más, el primer teniente de alcalde de Almodóvar del Río, Juan Moro, ratificó las palabras de su compañero al señalar que la primera toma donde se detectaron altos niveles de contaminación por el herbicida terbutilazina fue el pasado 9 de marzo. En ese momento, se marcaron niveles de 0,15 microgramos por litro, cuando lo permitido se sitúa en 0,10. «A petición de la inspectora sanitaria, y por tanto de la Delegación de Salud, se nos pide que se haga otra muestra», añadió el concejal.

En esa ocasión, veinte días más tarde, se volvieron a repetir los análisis, y, siempre según Moro, no sólo se mantuvieron, sino que incluso se elevaron a 0,16 microgramos por litro.

«Eso se lo remitimos a la Delegación de Salud y a Emproacsa», aseveró Moro, quien, no obstante, hizo pública literalmente una respuesta de ambas administraciones en el sentido de que ninguna de ellas daba crédito a las cifras remitidas. «Es casi imposible que ese parámetro se pudiera dar -leyó-, porque el reembalse de Iznájar supone una gran protección del origen del agua que se capta y en los controles analíticos que hacemos en las aguas suministradas no hemos (la Administración) encontrado otros pesticidas en cantidades significativas».

Para el edil, la prohibición de consumir el agua del pantano hecha pública el pasado día 12 «demuestra que la inspectora sanitaria de nuestra localidad tenía a la postre razón» y que al «tranquilizarnos para seguir facilitando el agua a la población supone una irresponsabilidad».

Mientras que la Empresa Provincial de Agua de la Provincia (Emproacsa) no reaccionó ayer a estas declaraciones, la delegada de Salud no pudo quedar en silencio.

«Es falso y es mentira que el Ayuntamiento de Almodóvar comunicara de forma oficial u oficiosa sobre los niveles de contaminación de su agua», sentenció, y consideró como una «grave irresponsabilidad» que una formación política, en alusión a IU, esté creando con esas acusaciones «inseguridad a los ciudadanos».

Análisis de confirmación

Aunque Baena reconoció que en febrero pasado se detectó una primera analítica en el municipio de Almodóvar, el protocolo legal estipula que se debe realizar un nuevo análisis de confirmación a las 24 horas del primero y así se le comunicó al Ayuntamiento almodovense, «quien, sin embargo, no atendió a nuestras demandas ni nos comunicó nada de forma oficial».

La razón de la delegada para que la Junta no actuara por su cuenta al conocer la posibilidad de que hubiera aguas contaminadas en tierras cordobesas es que «la responsabilidad de la gestión del agua en baja en Almodóvar corresponde al Ayuntamiento, y es éste el que tenía que haber realizado la confirmación».

De hecho, María Isabel Baena afirmó que hubiera sido de una gran irresponsabilidad por parte de la Junta de Andalucía haber lanzado la alarma sanitaria por esta razón sin esa confirmación previa. Así, la responsable del Ejecutivo andaluz hizo hincapié en que la primera comunicación oficial de que el embalse de Iznájar pudiera estar contaminado «nos llegó ayer (por el martes) a las nueve de la mañana», tras una confirmación realizada por parte de Emproacsa, que es la responsable de la gestión del pantano, y que elaboró ese segundo análisis.

Crueldad política

«Me parece cruel utilizar la salud pública como arma partidista», espetó la delegada a la coalición de izquierdas como remate de su defensa.

Igualmente ayer, la Federación de Consumidores de Andalucía (Facua) exigió a la Junta la adopción de medidas urgentes para resolver el problema de la contaminación y la depuración de responsabilidades por los últimos acontecimientos en lo que es la mayor bolsa de agua de Andalucía.

De igual forma, Facua mostró su confianza en que se apliquen las actuaciones necesarias para evitar que estos «graves» hechos vuelvan a repetirse en el futuro