Spain verifies the application of the new Water Directive

Tue, 12/07/2005

La Gaceta de los Negocios

La Directiva Marco del Agua se traspuso al Derecho español en diciembre de 2003 y tiene como objeto establecer un marco para la protección de las aguas continentales, superficiales y subterráneas, así como las aguas de transición entre el medio continental y marino y las aguas costeras. Esta directiva, ciertamente muy ambiciosa, incorpora todos los aspectos relacionados con los recursos hídricos, desde el mantenimiento del buen estado de los ecosistemas acuáticos y terrestres dependientes de ellos hasta aspectos económicos como la recuperación de los costes de los servicios.
Miguel Alonso, jefe del Departamento de Limnología y Calidad de las Aguas de URS Corp, analiza para LA GACETA cómo afecta la nueva normativa a las industrias y a los usuarios. 'Uno de los objetivos fundamentales de la Directiva Marco -afirma Alonso- es proteger y mejorar el estado de las aguas, de forma que las autoridades competentes de las demarcaciones hidrográficas, ya sean las Confederaciones Hidrográficas o las instituciones autonómicas gestoras del agua, requerirán de los usuarios todas aquellas medidas necesarias para cumplir con los objetivos medioambientales que se fijen en los Planes Hidrológicos de Cuenca. Éstas pueden consistir en planes para la reducción progresiva de vertidos y emisiones, o para la recuperación de la continuidad de los ríos, o para prevenir la sobreexplotación de acuíferos'.
En opinión de Miguel Alonso, es ilustrativo que en la nueva Ley de Aguas ya figure como objetivo de las autorizaciones de vertido el mantener las masas de agua superficial en buen estado ecológico. Es decir, ya no será suficiente cumplir con los límites de vertido, sino que se deberá calibrar su impacto sobre la masa de agua receptora para asegurar que su estado ecológico y químico no se alteran más allá de los umbrales permitidos.
Tareas pendientes.
'El Impress -añade este experto- es una de las primeras tareas que la Directiva Marco solicita que sean finalizadas dentro de este año, tal y como lo especifica en su artículo 5, y consiste en el estudio de las repercusiones de la actividad humana en el estado de las masas de agua superficiales y subterráneas de la totalidad del Estado español. El estudio comienza por la identificación de las presiones, como por ejemplo contaminación proveniente de fuentes puntuales y difusas, extracciones de agua y alteraciones hidromorfológicas, y su cuantificación mediante el uso de herramientas adecuadas como los modelos matemáticos. Posteriormente, se procede a evaluar el impacto de las diferentes presiones identificadas. Como actualmente no se dispone en nuestro país de datos sobre el estado ecológico y químico de la totalidad de las masas de agua, el impacto se presentará como una probabilidad, o riesgo, de que las masas de agua sometidas a presión no se ajusten a los objetivos medioambientales especificados en la Directiva Marco, en concreto, alcanzar el buen estado antes del año 2015'.
En cuanto a la aplicación de la Directiva en España, y según precisa Alonso, se halla en fase de implantación, la cual consta de una serie de tareas que están coordinando el Ministerio de Medio Ambiente para las cuencas del Estado, y las instituciones gestoras del agua de las comunidades que disponen de cuencas internas, como Canarias, Baleares, Galicia, País Vasco y Cataluña.
'Ya se han designado y tipificado las masas de agua, dentro de lo que es el análisis de las demarcaciones hidrográficas, y está a punto de finalizar el análisis económico, el registro de zonas protegidas y el Impress que ya mencionamos anteriormente. Los Planes Hidrológicos de Cuenca deberán estar finalizados en 2009', declara el jefe del Departamento de Limnología y Calidad de las Aguas de URS Corp.
El papel de la Confederación Hidrográfica en este asunto es muy relevante, al decir de Alonso. 'En España -indica- se tiene la fortuna de que las Confederaciones Hidrográficas coinciden en gran medida con las demarcaciones hidrográficas, o cuencas, lo que facilita enormemente la implantación de la Directiva Marco. Existen otros países de Europa donde territorios dentro de una misma demarcación cuentan con organismos gestores del agua independientes'.
Alonso ofrece su personal visión de la sequía desde esta perspectiva: 'La sequía se produce por escasez de lluvia, y contra eso parece que de momento poco se puede hacer. Sin embargo, está en nuestras manos el gestionar los recursos hídricos de la mejor manera para paliar sus efectos. Éste es uno de los objetivos de la Directiva'.