La sequía que azota a la práctica totalidad del país por la escasez de lluvia y el bajo nivel en el que se encuentran los pantanos obliga a que desde la Junta se suministre agua con camiones cisterna a más de 4.000 de nueve municipios de Salamanca y cinco de Zamora, que suman una población de 4.128 habitantes.
La provincia de Salamanca es una de las más afectadas por la falta de agua y los camiones cisterna deben suministrar a nueve municipios, concretamente Aldeadávila de la Ribera, con 1.464 vecinos; Añover de Tormes, con 96 habitantes; Carrasco, con 36 vecinos; Casillas de Flores, con 282 vecinos; Ciperez, con 384 vecinos; Frades de la Sierra, con 271 habitantes; Milano, con 199 habitante; Traguntia, con 32 habitantes y Valderrodrigo, con una población de 196 personas.
El alcalde de Aldeadávila de la Ribera, Santiago Hernández, en declaraciones a Europa Press, reconoció que la sequía afecta de manera cíclica a la localidad aunque destacó que, "aunque la presa no se llene lo suficiente y haya que coger reservas, la situación nunca ha sido tan grave como este año". "Este año hemos tenido que empezar desde mayo y lo que te rondaré morena, no sabemos hasta dónde puede llegar".
Zamora es otra de las provincias donde está haciendo estragos la sequía y donde los camiones cisterna deber suministrar agua a los municipios de Cuinquillas de Vidriales, con 834 habitantes; Peñausende, con 446 habitantes; San Juan del Rebollar, con 250 vecinos; Cañizo, con 334 habitantes y Villalverde, con 196 vecinos.
En la provincia de Valladolid, la inversión de un millón de euros por parte del Gobierno regional permitirá solucionar los problemas de abastecimiento que cada verano sufren los vecinos de las localidades de Mojados, Megeces, Aldea de San Miguel, La Pedraja y Portillo, pertenecientes a la Mancomunidad Río Eresma.
"NI UN EURO"
El consejero de Sanidad, Carlos Fernández Carriedo, aseguró que son únicamente la Junta, los ayuntamientos y las nueve diputaciones provinciales "quienes están haciendo frente al problema de la sequía en Castilla y León ya que el Gobierno central no ha destinado ni un sólo euro de los 380 millones consignados al programa de obras urgentes por sequía a esta Comunidad".
Al respecto, Fernández Carriedo, en declaraciones a Europa Press, indicó que el ministerio de Medio Ambiente "margina a Castilla y León, lo que obliga a que tengamos que hacer frente a los problemas derivados de la sequía en solitario, con la ayuda de los ayuntamientos y diputaciones".
Asimismo, reconoció que los problemas de sequía en la Comunidad "no son tan extremos como en otras regiones españolas pero criticó el hecho de que desde el ministerio de Medio Ambiente se diga que en Castilla y León no hay problemas de agua".
En este sentido, el consejero pidió al ministerio de Medio Ambiente que "no lance mensajes engañosos que pueden llevar al equívoco" al tiempo que pidió a la ministra, Cristina Narbona, que "reflexiones" para que Castilla y León "no quede fuera del reparto de ayudas del programa de obras urgentes por sequía".
Por otro lado, Fernández Carriedo aseguró que en Castilla y León la política hidráulica del ministerio de Medio Ambiente "está paralizada" y se refirió al caso del embalse de Castrovido, en Burgos, o al de Bernardos, entre las provincias de Valladolid y Segovia.
En este último caso, el consejero de Medio Ambiente reconoció que la declaración medioambiental "fue negativa por lo que el embalse no se construirá", pero pidió que los 70 millones que se habían presupuestado para este obra se destinen "a solucionar problemas de abastecimiento en la zona de influencia de este pantano".