Las altas temperaturas que imperan en gran parte del Estado han provocado que el agua se convierta en un artículo de lujo por su escasez. Esta situación contrasta con el uso del líquido elemento que realiza el Ayuntamiento de Vitoria en la capital alavesa, donde el 91% de las zonas verdes se riegan con agua potable.

La asociación Ekologistak Martxan denunció ayer este hecho reconocido por el Consistorio gasteiztarra, desde donde alegaron que las cifras que refleja la Agenda 21 -explicando que el 80% de la superficie verde se riega con agua no potable- son producto de un error . El grupo ecologista, por su parte, demandó un cambio radical en la política de jardines que culmine en el uso exclusivo de agua de lluvia o reciclada para regar estos espacios.

Según datos del Consistorio, Vitoria presenta actualmente 4,5 millones de metros cuadrados de zonas verdes, de los que se riegan 3,5 millones. De ellos, 300.000 se abastecen a base de agua no potable, mientras que los espacios restantes requieren, a raíz de los cálculos realizados por Ekologistak Martxan, cerca de 14 millones de litros de agua potable.

Esta cantidad revela que Vitoria gasta en el regadío de jardines y zonas verdes la misma cantidad de agua que consumen cada jornada los habitantes de una ciudad como Huesca (47.000 habitantes), con una media de 300 litros por persona.

Asimismo, Illana matizó que la alternativa presentada por el gabinete del alcalde, Alfonso Alonso, para frenar el empleó de este tipo de riego es recurrir al acuífero, que potencialmente es agua potable y que es la reserva de agua más importante para el futuro de Vitoria , según recordó el representante de la asociación ecologista.

En este sentido, Illana criticó la educación que está dando el Ayuntamiento a los ciudadanos, ya que cuando nos asomamos a la ventana de cualquier barrio de la ciudad vemos constantemente los aspersores, mientras que todos los días aparecen noticias sobre la grave sequía que atenaza a prácticamente toda la Península .

demandas Por ello, el cambio demandado por Ekologistak Martxan implica la sustitución progresiva de las plantas actuales por otras que requieran una menor cantidad de agua, además de un cambio de los sistemas de riego por unos más eficaces, primando el riego nocturno frente al diurno y con sistemas de riego automático.

Asimismo, la agrupación alavesa solicitó un concurso de ideas para construir depósitos de recogida de agua de lluvia en las zonas verdes. La intención de Ekologistak Martxan es que esta nueva línea de actuación también esté presente en los jardines privados, por lo que reclamó una normativa que obligue a utilizar en estos espacios métodos de bajo consumo de agua, como riego por goteo y aljibes y que prohiba regar con agua potable , según matizó Illana