The Segura Hydrographic Confederation orders to seal 55 motors that extract water from the river without sufficient control

Sun, 03/07/2005

La Verdad

La Confederación detecta que carecen de contadores o están rotos, entre Blanca y Calasparra Regantes de la zona de Cieza se niegan a detener las extracciones
M. BUITRAGO/MURCIA
24 HORAS FUNCIONANDO. Uno de los tubos que extrae agua del río en Cieza, donde se han dictado órdenes de precinto. / JUAN LEAL
Ver pasar el agua del río al lado de la huerta y no poder utilizarla, o consumir más de lo legalmente autorizado en perjuicio del resto de usuarios, refleja las nefastas consecuencias de la sequía que ya ha mostrado su peor cara en los regadíos tradicionales de las vegas media y alta del Segura. La Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica ha ordenado el precinto de 55 motores y sondeos en un amplio tramo del cauce del Segura, entre Blanca y Calasparra, que estaban captando agua del río sin los suficientes controles, según ha confirmado a La Verdad el responsable de este departamento, Manuel Aldeguer.

La orden se ha cursado después de comprobar la Comisaría que carecían de contadores para registrar los volúmenes exactos que se captan de las aguas propias de la cuenca, bien sea del río o de las acequias. En otros casos, los contadores estaban rotos y no se reparaban; o bien los regantes se habían negado sistemáticamente a instalarlos.

La situación más conflictiva, según Aldeguer, se ha producido en Cieza, donde los usuarios «se han negado al precinto de los motores». El comisario se lamenta asimismo de que los dirigentes de los regantes no hayan prestado su colaboración y que hayan optado por «levantar» los ánimos de los afectados. «Si quieren legalidad, como viene reclamando, la forma de demostrarlo es colaborando con la Confederación». Añadió que la próxima semana tendrán que estudiar la forma de precintar los motores de esta zona, y no descartó que se tenga que recurrir a la Guardia Civil.

Manuel Aldeguer ha recibido mejor predisposición por parte de los regantes de Calasparra, con quienes se reunirá mañana para analizar la situación e instalar o reparar los contadores.

«No al descontrol»

Esta drástica medida de la Comisaría de Aguas se produce en uno de los peores años hidrológicos con el objetivo de asegurar el mínimo suministro a todos los usuarios de la cuenca. «No podemos permitir que los motores saquen toda el agua que quieran. Sólo pueden hacerlo en proporción a la zona de cultivo y a los metros cúbicos asignados por hectárea, con la salvedad de que cuando existe una grave sequía hay que distribuir los recursos entre todos. Esa es nuestra obligación, y no se puede consentir que los que están aguas más abajo de la cuenca se encuentren en una total precariedad. No vamos a tolerar ningún descontrol en un año tan seco como éste, en el que la cuenca no dispone de agua para otro riego y apenas se puede mantener el caudal ecológico».

El responsable de la Comisaría de Aguas explica que este caudal es de 1,5 metros cúbicos por segundo en la zona media y alta; y que se reduce a 1 metro por segundo al paso del Segura por Murcia. Con los 90 hectómetros propios de la cuenca, se ha estado desembalsando por encima de los 800.000 metros cúbicos diarios.

Para Aldeguer, existe un elemento añadido que hace más complejo el control sobre la cuenca, como es el hecho de que el Segura sirve de cauce, hasta el Azúd de Ojós, para las aguas transferidas desde los pantanos de la cabecera del Tajo. De tal forma que hay usuarios que tienen concesiones del Trasvases y que captan su asignación directamente desde el río, merced a una autorización de años atrás.