El grupo de Ecologistas en Acción de la Región de Murcia presentó hoy una queja ante la Comisión Europea debido a la construcción del aprovechamiento hidroeléctrico en la cabecera de la acequia de Berberín, en Calasparra, consistente en una presa para recaudar el agua del río Segura, que se ha construido dentro del Lugar de Importancia Comunitaria LIC 'Sierras y Vega Alta del Segura y Río Benamor'.
Fuentes de Ecologistas denunciaron que, por este motivo, se incumple el artículo 6 de la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de Mayo, relativa a la conservación de los Hábitats Naturales y de la Fauna y Flora Silvestres, y por el incumplimiento del artículo 2 de la Directiva 79/409/CEE del Consejo de 2 de abril de 1979, relativa a la conservación de las Aves Silvestres.
Asimismo, la obra contempla la realización de un canal de 8,50 metros de ancho, 4 de alto y 1.320 de largo para transportar y derivar 36 metros cúbicos por segundo del agua del río Segura, así como la construcción de una central para el aprovechamiento hidroeléctrico y la transformación de la energía.
En opinión de Ecologistas, los organismos que han incumplido la legislación ambiental son la consejería de Industria y Medio Ambiente, emitiendo una Declaración de Impacto Ambiental favorable; la dirección general de Industria, Energía y Minas de esta misma consejería, responsable de otorgar la autorización administrativa; así como la Confederación Hidrográfica del Segura, perteneciente al ministerio de Medio Ambiente, por conceder la Concesión de Aprovechamiento Hidroeléctrico en el Río Segura.
En esta línea, fuentes de Ecologistas recordaron que la dirección general de Medio Natural, en su informe de marzo de 2003, afirmaba que "el caudal medio del río Segura en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura es de 19,54 metros cúbicos por segundo, frente a los 36 de concesión al proyecto, por lo que es imposible garantizar a la vez el caudal ecológico capaz de mantener la fauna y la flora del ecosistema"; además de la concesión de caudal para el aprovechamiento hidroeléctrico, concedida por la Confederación Hidrográfica del Segura el 30 de octubre del 2000.
Esta organización consideró que la construcción de dicho aprovechamiento hidroeléctrico "ha supuesto la desaparición de cuatro Hábitat Prioritarios" al tiempo que advirtió que "la derivación del cauce del río Segura para el funcionamiento de la central hidroeléctrica supondría una afección muy grave para 7 hábitats Comunitarios, ya que las especies que los componen necesitan de cierta humedad en el suelo, sin la cual no podrían desarrollarse".
En esta línea, fuentes de Ecologistas prosiguieron afirmando que el proyecto "también afecta a diversas especies de fauna, incluidas en el Anexo II de la Directiva 92/43/CEE, como son la nutria (Lutra lutra), el odonato (Coenagion mercuriale), el galápago leproso (Mauremys leprosa) y seis especies de quirópteros (murciélagos)".
En el caso de la nutria, según la legislación de la Región de Murcia, se trata de un animal catalogado como especie En Peligro de Extinción por la Ley 7/1995 de 21 de abril de la Fauna Silvestre, Caza y Pesca Fluvial.
Fuentes de Ecologistas resaltaron que "este animal verá muy afectado su hábitat por la disminución del caudal en el río Segura, además de que perderá su territorio de caza y tendrá que desplazarse". Como consecuencia, "esta situación provoca otra nueva desconexión por falta de la necesaria lámina de agua, que se sumaría a los provocados por los otros aprovechamientos hidroeléctricos presentes en el LIC".
"A esto, hay que sumar el enorme impacto paisajístico que está suponiendo la fase de construcción y dicho aprovechamiento hidroeléctrico", indicaron fuentes de Ecologistas, quienes argumentaron que el informe de los Técnicos del Servicio de Gestión y Ordenación de los Recursos Naturales dictamina que el impacto visual es "incompatible con el uso de un mirador situado en la zona".
El proyecto, según Ecologistas, lleva asociado una línea de Media Tensión para evacuar la energía eléctrica que se pudiera obtener, y en su opinión, esta instalación eléctrica "también discurre por el L.I.C. y puede afectar a numerosas especies del Anexo I de la Directiva".
Sin embargo, el grupo de Ecologistas en Acción destacó que la documentación técnica de dicha línea para poder analizarla y que contemple medidas disuasorias para evitar colisiones y electrocuciones de aves, "no se ha presentado, además de que no aparece contemplado en los Estudios de Impacto Ambiental aportados por el promotor, a pesar de ser exigencia del Anexo de Prescripciones Técnicas de la Declaración de Impacto ambiental".
Finalmente, fuentes de este grupo concluyeron resaltando que "los Estudios de Impacto Ambiental tampoco especifican, ni analizan, el impacto de la descarga del agua al río, una vez pase por las turbinas".