La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, dijo hoy que el Consejo de Ministros analizará con "mucha prudencia" en su reunión del próximo 1 de julio la petición de trasvase Tajo-Segura, y tendrá en cuenta tanto el riesgo de que no haya agua suficiente en el futuro como consecuencia de la sequía, como la posible pérdida de los frutales en la cuenca del Segura, que tardarían en recuperarse entre 10 y 15 años.
Narbona no quiso pronunciarse sobre el caudal máximo que podría autorizar el Gobierno porque se trata, dijo, de una decisión colegiada en la que no interviene sólo el ministerio de Agricultura, sino que será también "fundamental" la opinión del departamento de Agricultura. No obstante, precisó que el Consejo de Ministros puede adoptar una decisión "por encima" de los 69 hectómetros cúbicos.
La única limitación es que no se podrá trasvasar nada si los embalses tienen unas reservas inferiores a los 240 hectómetros cúbicos, pero en la actualidad se encuentran en 550 hectómetros. "El ministerio de Medio Ambiente lo que va a llevar no es una propuesta cuantitativa sino cualitativa, en el sentido de establecer los niveles de riesgo que podemos tener en cada una de las decisiones que abordemos, en cuanto a agua disponible en el futuro", dijo Narbona.
A su juicio, es necesario tomar la decisión con "mucha prudencia" porque "con bastante probabilidad estamos iniciando un ciclo de sequía y por tanto las decisiones no las podemos tomar contemplando sólo el momento presente". "Por otro lado, es evidente que la sequía está afectando de manera muy severa a la cuenca del Segura", señaló.
La cosecha de este año se ha perdido ya pero todavía podrían salvarse los frutales, afirmó. "Ese es el punto más delicado sobre el que tenemos que debatir".
La ministra de Medio Ambiente señaló que su Departamento tiene en cuenta las demandas de los agricultores y por ello planteó en el último Consejo de Ministros "ayudas de carácter extraordinario que no tienen precedentes en la historia de España" para eximir de la tarifa del agua y del canon de utilización de la infraestructura a los regantes del Tajo-Segura.
FONDO DE SOLIDARIDAD
Narbona reconoció que los requisitos del Fondo de Solidaridad de la UE todavía no permiten a España acceder a estas ayudas para paliar los efectos de la sequía, ya que sólo se tienen derecho a ellas a partir de un umbral de 3.000 millones de euros de pérdidas o un determinado porcentaje del PIB. No obstante, apuntó que el ministerio de Agricultura está negociando con la Comisión para ver "si es posible revisar los umbrales".
España y Portugal presentaron en el Consejo de Medio Ambiente que se celebra en Luxemburgo una declaración conjunta sobre la sequía en la que recalcan las "pérdidas millonarias" que han sufrido los agricultores y los ganaderos, y su impacto sobre el medio ambiente, especialmente en forma de riesgo de incendios forestales. "Ya se han producido importantes fuegos en regiones como Andalucía, Castilla-León, Galicia, Cataluña o Valencia", señala el texto.
También se destaca la disminución del caudal de los ríos, especialmente en el Mediterráneo, lo que dificulta el buen estado ecológico de los ecosistemas fluviales y de los humedales. Por ello, los dos países reclaman la creación de un Observatorio Permanente de la Sequía para buscar fórmulas que permitan luchar contra situaciones como la que padece actualmente la Península Ibérica desde la perspectiva del desarrollo sostenible.