La Junta de Andalucía esperará al próximo otoño para estudiar si finalmente declara la situación de sequía. La consejera de Obras Públicas, Fuensanta Coves, argumentó ayer ese plazo para tomar esa decisión asegurando que hacerlo ahora implicaría la reducción de los riegos agrícolas con el objetivo de garantizar reservas para el abastecimiento humano. De esta forma, además, los pantanos podrían recibir aportaciones como consecuencia de las esperadas lluvias de otoño .
Fuensanta Coves aseguró ayer en Jerez, donde firmó la declaración de constitución del Parque Periurbano de La Suara en la pedanía de La Barca de la Florida, que en términos generales Andalucía ha recibido un 50 por ciento menos de precipitaciones que en el mismo período del año anterior. Sin embargo, la propia consejera destacó que las lluvias registradas en el conjunto de la comunidad autónoma se han producido de forma desigual, puesto que en Almería ha llovido más y en Cádiz, menos . A su juicio, esa circunstancia impide actualmente la declaración de sequía, junto a otra realidad, como es la situación de los embalses, que también desdice esa situación de una inmediata máxima alerta en el abastecimiento.
La responsable de Medio Ambiente en el Gobierno que preside Manuel Chaves destacó, en cualquier caso, que desde la anterior sequía la comunidad ha aumentado en 400 hectómetros cúbicos su capacidad de embalse, que ha sido reforzada con la instalación de plantas desaladoras en algunos puntos que históricamente padecían problemas de abastecimiento, como Almería y Málaga, y con obras de emergencia "para paliar los déficit que afectan sobre todo a Jaén, Cádiz, Granada y la Costa del Sol . Por lo que respecta específicamente a la provincia, la situación en la que se afronta esta etapa de ausencia de precipitaciones es mucho mejor que la vivida en la prolongada sequía de comienzos y mediados de los años noventa del pasado siglo. La causa es la disposición de dos infraestructuras básicas como son el pantano de Guadalcacín II –que elevó notablemente la potencialidad de embalse de la cuenca del Guadalete, de la que se abastece la Zona Gaditana–, y el trasvase del Guadiaro al Majaceite, que si bien apenas ha aportado reservas desde el Campo de Gibraltar durante el presente año hidrológico supone una garantía de futura llegada de agua en el momento en que retornen las lluvias. En la actualidad, los pantanos de la cuenca del Guadalete, que abastece a unas 800.000 personas en la provincia, se encuentran en torno al 62 por ciento de su capacidad de almacenamiento de agua.
Fuensanta Coves calificó de histórica la firma hoy de transferencias de competencias entre los gobiernos central y autonómico mediante la cual la Junta asumirá a partir del 1 de agosto la gestión de las cuencas de los ríos Guadalete y Barbate (ambos en Cádiz), así como del Tinto, el Odiel y el Piedras, así como del embalse del Chanza (todos ellos en Huelva): todos ellos pasarán a depender de la Cuenca Atlántica Andaluza, integrada en la Agencia Andaluza del Agua. Ese acuerdo incluirá también la cesión de un centenar de fincas a la Administración andaluza, entre las que se encuentra la Laguna de Medina, en el término municipal de Jerez, que con sus 121 hectáreas se integrará en el Plan Andaluz de Humedales.
Por su parte, el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, José Antonio Gómez Periñán, destacó que el Ejecutivo regional ha contribuido a aminorar los problemas de abastecimiento en la Sierra, donde a partir de agosto se recurrirá a camiones cisterna para garantizar el suministro a varias poblaciones. Así, destacó la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente, la Mancomunidad de Municipios de la Sierra y Diputación, así como obras tales como la presa del Fresnillo y un gran depósito en Grazalema .
La consejera Fuensanta Coves confía en que, tras el inminente verano, regresen las lluvias
y mejoren las reservas de los pantanos