Drought is coming to Barcelona

Fri, 03/06/2005

La Vanguardia

Los cinco grandes embalses de las cuencas del Ter y Llobregat, de los que se abastecen Barcelona y Girona, descienden a un 45% de su capacidad, lo que obliga a activar las primeras medidas de emergencia. Si no llueve, los problemas para el abastecimiento doméstico podrían darse en octubre.


ANTONIO CERRILLO
barcelona. - La sequía no da tregua y su amenazadora presencia se va a dejar notar ya en la región de Barcelona y Girona. La mengua de las reservas en los embalses en las cuencas del Ter y el Llobregat -cuyos niveles descendieron ayer por debajo de los 270 hm3 marcados como el umbral de alerta- han hecho que en este ámbito territorial de Catalunya también se tengan que aplicar las medidas para reducir los consumos de agua. Los planes activados con el edicto firmado ayer por la Agència de l'Aigua afectan a los usos agrícolas, los aprovechamientos hidroeléctricos, las dotaciones de los campos de golf y los usos ornamentales y suntuarios, aunque no suponen por ahora restricciones domésticas. Las reservas en las cuencas que abastecen la región de Barcelona y Girona garantizan el suministro doméstico, aunque si no llueve -circunstancia harto improbable-, estas restricciones podrían empezar en octubre.
Con las medidas aprobadas ayer por el director de la Agència Catalana de l'Aigua, Jaume Solà, un total de 890 municipios de los 946 que hay en Catalunya -el 95% de la población- han entrado ya en una fase de 'excepcionalidad', según la denominación empleada en el decreto contra la sequía aprobado por el Gobierno catalán hace un mes.
Solà indicó ayer que las acciones aprobadas tienen una finalidad preventiva y están destinadas a evitar que haya restricciones domésticas. Este año el decreto de sequía se ha activado en las zonas servidas por el Ter y el Llobregat cuando los embalses están, de media, al 45% de su capacidad máxima, en lugar del 30%, que era el listón que tradicionalmente lo activaba. De ahí que Solà afirmara que 'no estamos gestionando una emergencia' por falta de agua, 'sino previendo' que ésta se produzca.
Los ayuntamientos y empresas de abastecimiento que suministran a más de 20.000 habitantes están ya obligadas a presentar planes de emergencia para detallar las medidas en caso de hacer restricciones domésticas. Asimismo, los volúmenes de agua librados desde los embalses hasta los depósitos de agua municipal para abastecimiento urbano se reducen a 280 litros por habitante y día.
Una vez que se publique el edicto firmado ayer -posiblemente hoy o mañana-, el riego agrícola en la zona del Ter verá reducidas las dotaciones un 20%, mientras que el canal del delta del Llobregat podrá completarse con aguas de las depuradoras de Sant Feliu o de El Prat. Por su parte, los saltos hidroeléctricos no podrán almacenar agua y tendrán que desaguar de forma que se asegure la preservación ecológica del curso fluvial.
La nueva situación comportará que la compañía Aguas de Barcelona deberá empezar a sustituir parcialmente los caudales que ahora potabiliza en la planta de Sant Joan Despí por otros procedentes de las reservas subterráneas del delta del Llobregat, lo que deberá hacerse combinando la obtención de recursos y controlando en todo momento el estado de este acuífero.
Aguas de Barcelona había expresado su temor a que una medida de este tipo pueda comportar una sobreexplotación de esta reserva estratégica e, incluso, que se arrastraran contaminantes industriales -depositados en el fondo del acuífero- hasta la red de abastecimiento, aunque la compañía cree que este riesgo ahora ya ha desaparecido con las nuevas garantías de control mayor del acuífero.

UNA PRIMAVERA SIN LLUVIAS

En 890 municipios de los 946 de Catalunya ya debe aplicarse el decreto de sequía del Govern