Andalusian Government will invest 5,2 millions for recovering wells of emergency due to drought at Malaga
Thu, 02/06/2005
La Junta de Andalucía ha autorizado los trabajos para la recuperación de las infraestructuras de emergencia construidas en Málaga durante la anterior sequía, en 1995, para aumentar los recursos hídricos de la provincia, ya que es la que se encuentra en peor situación para afrontar la falta de lluvias de los últimos meses. La Agencia andaluza del Agua, que financiará los 5,2 millones de euros de estas obras, iniciará también campañas de sensibilización, así como un objetivo de la mejora de la gestión para lograr un ahorro mínimo en el consumo de entre el 5% y el 10%.
El director de la Agencia andaluza del Agua, Juan Corominas, quiso dejar claro ayer que, pese a que en los últimos meses ha llovido la mitad que en un año normal, la situación es de 'tranquilidad'. 'Tenemos recursos suficientes para hacer frente a la sequía este año, hasta las próximas lluvias', dijo ayer en conferencia de prensa. Según Corominas, los embalses andaluces cuentan de media con agua suficiente para dos años, por lo que 'no es el momento para acometer grandes actuaciones', sino para sensibilizar a la población y tratar de mejorar la gestión.
La provincia donde hay más problemas es Málaga, según Corominas. El volumen embalsado de la Cuenca Mediterránea, a la que pertenece se situa en el 44% de la capacidad, frente al 58,5% de media de los embalses andaluces. Esta cifra supone cerca de un 30% menos que el pasado año, lo que podría acarrear problemas a medio plazo en Málaga, la Costa del Sol y el Bajo Guadalhorce. Mientras, los acuíferos de la cuenca (desde Almería hasta Campo de Gibraltar) se sitúan al 52% de su capacidad, cuatro puntos por debajo.
La actuación de la Junta en Málaga consiste, en una primera fase, en la puesta en marcha de los pozos construidos durante 1995, para la anterior sequía, y que se encuentran en desuso, como son los de Guadiaro, Guadalmansa, Fuengirola, La Aguada, Serrato, Guadarranque, y Manilva, así como la recuperación de los pozos en Bajo Guadalhorce, Aljaima, Fahala, Campanillas y Cortijo de Rojas. De esta forma, se lograría un caudal de 4.000 litros por segundo, suficiente para abastecer a un millón de personas.
Otros recursos con los que cuenta la zona, que no existían en la anterior sequía, son la puesta en marcha de la desaladora de Marbella, la nueva desalobradora del Atabal, o la conexión del pantano de la Viñuela con los pantanos del Guadalhorce. La Junta exigirá la elaboración de planes de emergencia en poblaciones mayores de 20.000 habitantes, así como un aumento del uso de agua reciclada para el riego de campos de golf y otros usos agrícolas.
El agua subterránea, como la que nutrió los pozos malagueños en la anterior sequía, fue el asunto más tratado ayer en el simposio que reúne en Sevilla a decenas de expertos esta semana, informa Alejandro Bolaños . El simposio (el sexto organizado en 24 años por el Colegio Oficial de Ingenieros de Minas y el Instituto Geológico y Minero), se abrió con el discurso de la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, quien consideró 'una prioridad' integrar la gestión de las aguas subterráneas en la planificación de los usos hidrológicos.
Más del 60% del territorio andaluz es permeable, lo que ha dalo lugar a la constitución deunos 200 acuíferos. Según las estimaciones del Instituto Geológico y Minero de España, almacenan unos 3.500 hectómetros cúbicos al año, de los que se suele aprovechar un tercio. Como pasa con el agua embalsada, el 80% del agua que se extrae de los acuíferos se dedican a la agricultura. Juan Antonio López Geta, que presentó un trabajo del Instituto Geológico sobre el agua subterránea en Andalucía, recalcó que hay cambiar esta tendencia y orientar buena parte del agua subterránea a abastecimiento urbano, como ocurre en otros países europeos. López Geta argumentó que su facilidad de acceso por la cercanía a varios núcleos urbanos y las buenas condiciones del agua, que evitan tratramientos, hacen ese uso mucho más eficaz.
El director de la Agencia andaluza del Agua, Juan Corominas, quiso dejar claro ayer que, pese a que en los últimos meses ha llovido la mitad que en un año normal, la situación es de 'tranquilidad'. 'Tenemos recursos suficientes para hacer frente a la sequía este año, hasta las próximas lluvias', dijo ayer en conferencia de prensa. Según Corominas, los embalses andaluces cuentan de media con agua suficiente para dos años, por lo que 'no es el momento para acometer grandes actuaciones', sino para sensibilizar a la población y tratar de mejorar la gestión.
La provincia donde hay más problemas es Málaga, según Corominas. El volumen embalsado de la Cuenca Mediterránea, a la que pertenece se situa en el 44% de la capacidad, frente al 58,5% de media de los embalses andaluces. Esta cifra supone cerca de un 30% menos que el pasado año, lo que podría acarrear problemas a medio plazo en Málaga, la Costa del Sol y el Bajo Guadalhorce. Mientras, los acuíferos de la cuenca (desde Almería hasta Campo de Gibraltar) se sitúan al 52% de su capacidad, cuatro puntos por debajo.
La actuación de la Junta en Málaga consiste, en una primera fase, en la puesta en marcha de los pozos construidos durante 1995, para la anterior sequía, y que se encuentran en desuso, como son los de Guadiaro, Guadalmansa, Fuengirola, La Aguada, Serrato, Guadarranque, y Manilva, así como la recuperación de los pozos en Bajo Guadalhorce, Aljaima, Fahala, Campanillas y Cortijo de Rojas. De esta forma, se lograría un caudal de 4.000 litros por segundo, suficiente para abastecer a un millón de personas.
Otros recursos con los que cuenta la zona, que no existían en la anterior sequía, son la puesta en marcha de la desaladora de Marbella, la nueva desalobradora del Atabal, o la conexión del pantano de la Viñuela con los pantanos del Guadalhorce. La Junta exigirá la elaboración de planes de emergencia en poblaciones mayores de 20.000 habitantes, así como un aumento del uso de agua reciclada para el riego de campos de golf y otros usos agrícolas.
El agua subterránea, como la que nutrió los pozos malagueños en la anterior sequía, fue el asunto más tratado ayer en el simposio que reúne en Sevilla a decenas de expertos esta semana, informa Alejandro Bolaños . El simposio (el sexto organizado en 24 años por el Colegio Oficial de Ingenieros de Minas y el Instituto Geológico y Minero), se abrió con el discurso de la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, quien consideró 'una prioridad' integrar la gestión de las aguas subterráneas en la planificación de los usos hidrológicos.
Más del 60% del territorio andaluz es permeable, lo que ha dalo lugar a la constitución deunos 200 acuíferos. Según las estimaciones del Instituto Geológico y Minero de España, almacenan unos 3.500 hectómetros cúbicos al año, de los que se suele aprovechar un tercio. Como pasa con el agua embalsada, el 80% del agua que se extrae de los acuíferos se dedican a la agricultura. Juan Antonio López Geta, que presentó un trabajo del Instituto Geológico sobre el agua subterránea en Andalucía, recalcó que hay cambiar esta tendencia y orientar buena parte del agua subterránea a abastecimiento urbano, como ocurre en otros países europeos. López Geta argumentó que su facilidad de acceso por la cercanía a varios núcleos urbanos y las buenas condiciones del agua, que evitan tratramientos, hacen ese uso mucho más eficaz.